EL PODER DE LA
ORACIÓN COMÚN
MICHAEL W. SMITH
CON TOM WILLIAMS
Copyright © 2014 por Michael W. Smith
Publicado por Worthy Publishing, una división de Worthy Media, Inc.,
Brentwood, Tennessee 37027.
WorthyLatino.com
AYUDANDO A CONOCER EL CORAZÓN DE DIOS
Este titulo esta disponible en formato electrónico.
Edición en ingles - Biblioteca del Congreso Número de control: 2013939292
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de ninguna manera o por ningún medio, electrónico o mecánico —fotocopiado, grabado, o por ningún sistema de almacenamiento y recuperación (o reproducción) de información— excepto breves citas en reseñas impresas, sin permiso por escrito de la casa editorial.
A menos que se indique lo contrario, todas las citas de la Escritura han sido tomadas de la Santa Biblia, Versión Reina-Valera 1960, rvr, © 1960 por las Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 por las Sociedades Bíblicas Unidas. Usadas con permiso.
Las citas de la Escritura marcadas (nvi) son tomadas de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, nvi®, © 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional. Usadas con permiso. Reservados todos los derechos.
Este material fue adaptado de A Simple Blessing por Michael W. Smith
Publicado en asociación con Chaz Corzine y Greg Ham, The MWS Group, Franklin, Tennessee.
ISBN: 978-1-61795-446-7
Diseño de portada: Koechel Peterson and Associates
Diseño de interior: ThinkpenDesign.com
Edición en español por BookCoachLatino.com
Impreso en los Estados Unidos de América
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DEDICATORIA
Entre las muchas bendiciones de mi vida se cuenta la abuela de Debbie, Kate Washburn, a quien los niños llamaban Nanny y que para mí era «Kate querida». Jamás me sentí como un nieto político porque me dio la bienvenida a la familia como si fuera nieto suyo, desde el principio. De sus noventa y seis años tuve el privilegio de conocerla durante más de treinta y nueve. Fueron años que ella llenó con amor por la familia, compasión por los demás y compromiso con el Señor. Eran legendarias sus bromas breves, de una única frase. No había nadie que estuviese con Kate y desconociera su sentido del humor. Por eso, con todo mi amor, le dedico este libro a Nanny. Y espero con gusto el momento en que pueda disfrutar de la enorme bendición de estar junto a ella una vez más, ¡para siempre!
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
BENDECIDOS
PARA BENDECIR
He sido bendecido toda mi vida. No hablo solo de la abundancia de todo lo que Dios me dio, aunque son bendiciones singulares y tantas que no puedo contarlas siquiera. Me refiero a que me han bendecido toda mi vida, de manera verbal, con palabras. Que, de hecho, siempre ha habido personas de Dios que pronunciaron palabras de bendición sobre mí. Hasta donde llega mi memoria, mi papá y mi mamá me bendecían. No solo porque eran padres maravillosos, amorosos, que me apoyaban; aunque eso ya es suficiente bendición. Es que me bendecían con palabras. Con aliento. Con reafirmación positiva. No tengo cómo calcular todo el bien que me hizo eso que ellos hacían mientras crecía. Sin duda alguna, hoy soy el hombre que soy gracias a mi mamá y a mi papá.
Tiempo después Don Finto fue mi mentor. Era el pastor de la Iglesia Belmont, de Nashville, y lo respetaba muchísimo. También él a menudo pronunciaba una bendición sobre mí, lo que sigue haciendo hoy.
Esas bendiciones en voz alta han sido una parte tan importante de mi vida que supongo que era natural que yo también pronunciara palabras de bendición para los demás. Y sigo haciéndolo. Por ejemplo, si un miembro de mi banda dejaba el ensayo porque salía de viaje, yo le despedía con una bendición.
No hace mucho, la idea de orar bendiciendo a los demás ha cobrado más importancia para mí. Y quiero decirte por qué.
Solo para que no me malentiendas, quiero poner énfasis en este momento en que no hay nada «mágico» en la oración de bendición. En efecto, es algo bastante común y corriente. No se trata de una fórmula que te garantice cantidad de bendiciones materiales; ni siquiera sirve de garantía para una vida cristiana libre de problemas. No es un encantamiento ni la revelación de algún misterioso pasaje del Antiguo Testamento que místicamente transformará tu vida. No es algo que puedas usar con el fin de manipular a Dios para que tenga que darte lo que quieras. Dios no responde a palabras ni a fórmulas. Responde a lo que hay en el corazón. No hay forma en que podamos usar la oración o la promesa de bendición de Dios para conseguir lo que hoy conocemos como «la buena vida». Las verdaderas bendiciones de Dios no son de ese tipo. Son mejores.
A pesar de ello estoy convencido de que en este libro vas a encontrar principios vitales simples y bíblicos que puedes usar para que tu vida espiritual sea hermosa, mucho más grande y superior a todo lo que el mundo ofrece. Son principios que te llevan a encontrar el verdadero gozo que Dios anhela para cada uno de nosotros. Esa es la bendición que en oración espero que halles cuando leas esta obra.
El libro va desgranando la oración que yo oro en seis bendiciones específicas, que forman parte de su contenido. Cada capítulo empieza con una cita que contiene el segmento de bendición al que se refiere. Luego explica el valor de la bendición y te brinda una guía práctica en cuanto a cómo ser receptivo a la bendición y disfrutar de sus beneficios.
Quiero recordarte ahora que vas a leer este libro, que eres hijo o hija del Rey. No de un rey, sino del Rey, el Rey del universo. Y puesto que eres su hijo o hija, eres heredero o heredera de todo lo que él tiene. Temo que, como sucedió con el hijo pródigo de la parábola de Jesús, nos perdamos esta enorme bendición que nos espera, reservada para nosotros. Porque podemos perderla si vamos tras la gratificación inmediata de la riqueza, del placer, de la comodidad y el entretenimiento que nos ofrece la cultura del mundo que nos rodea. Es la tragedia que mucho me temo les sucede hoy a tantos cristianos. Pero es una tragedia que podemos eludir si entendemos cuál es la verdadera naturaleza de las reales bendiciones de Dios.
Estoy convencido de que si te humillas ante nuestro Padre, te sometes a él, a su voluntad para tu vida y oras con sinceridad pidiendo que te bendiga, recibirás una bendición tan extraordinaria que excederá a cualquier cosa que pudieras imaginar.
Esta es mi oración. La oración que pide para tu vida la bendición que puedas hallar en este libro.
En el nombre de Jesucristo,
te bendigo con las promesas de Dios,
que son «Sí» y «Amén».
Que el Espíritu Santo te dé salud,
y fuerza corporal, mental y espiritual
para que te muevas en la fe, esperando.
que los ángeles de Dios estén contigo
para protegerte y guardarte.
Que tengas la bendición de la fuerza sobrenatural