PRÓLOGO
Cuando me pidieron que escribiera este libro sobre el enfoque Montessori respecto a la crianza y la educación de los niños pequeños en el hogar, pregunté a algunas personas si habían oído algo acerca del método Montessori y, en caso afirmativo, qué pensaban sobre él. Muchos habían oído el nombre, pero muy pocos tenían ni siquiera la más remota idea de lo que trataba en realidad o de por qué había tenido tanto éxito y se había mantenido durante la mayor parte del siglo. Por lo tanto, mi objetivo en este libro ha sido interpretar las ideas de Montessori y hacerlas significativas para los padres que se enfrentan a los problemas de educar a sus hijos en un mundo complejo y en cambio constante.
En la sociedad moderna, el papel de la madre es significativamente diferente de como era en los tiempos de Montessori. Más y más mujeres vuelven al trabajo, por una u otra razón, después del nacimiento de un hijo, y esto, a su vez, afecta al papel del padre y a su contribución a la vida familiar. ¿Qué efecto tiene esto sobre los niños de la familia? ¿Han cambiado las necesidades del niño con esta sociedad cambiante? ¿Cómo podemos averiguarlo? Éstas son todas las cuestiones que hay que tratar, y he investigado los escritos de Montessori, tanto para descubrir las respuestas como para presentar los aspectos más importantes de su método.
El enfoque de Montessori, hace casi un siglo, era observar al niño atentamente para evaluar cuáles podrían ser sus necesidades individuales. Era consciente entonces de que, a medida que la sociedad cambia, las necesidades del niño cambian con ella. Lo crucial, creía, era ser conscientes de estos cambios y asegurar que los hijos puedan afrontarlos. La regla de oro sigue siendo estar siempre atentos, observar, escuchar, proteger y estimular en una unidad familiar afectuosa y segura, aunque esta unidad pueda cambiar de familia a familia y de una época a otra. Este aspecto de la filosofía de Montessori es hoy tan importante como lo era cuando comenzó a dar conferencias y a escribir acerca de sus ideas. Hoy es un punto de partida para los padres.
Otra característica del enfoque Montessori es que coloca el énfasis en el desarrollo global del niño. A comienzos del siglo pasado, a aquellos niños que eran lo suficientemente afortunados para recibir una «educación» se les presionaba frecuentemente para que aprendieran. El énfasis estaba en el desarrollo intelectual y en la adquisición de las tres habilidades básicas: lectura, escritura y matemáticas. Montessori escribe sobre esto con ardor y da muchos ejemplos de cómo la llamada educación fracasaba con muchos niños. Es irónico que hoy algunas personas digan que los niños aún fracasan y que ¡lo que necesitamos es volver a lo más básico! Como padres, en nuestra ansiedad por asegurar que nuestros hijos funcionan bien académicamente, deberíamos recordar el mensaje de Montessori de que otros aspectos del desarrollo de nuestro hijo —físico, emocional y social— son igualmente importantes. Sean cuales sean las prioridades en la educación, una cosa es segura: tenemos que capacitar a niños equilibrados para el siglo XXI . Montessori dio a los profesores muchas ideas prácticas de cómo ayudar a un niño a lo largo de todo su desarrollo, y yo he intentado hacer aquí lo mismo, utilizando sus ideas, pero en un contexto moderno y dentro del entorno del hogar.
El conocimiento de las primeras letras es tema de muchos debates actuales. Muchos niños pequeños parecen hoy estar fracasando, con mucha preocupación por parte de los padres, y es difícil comprender el porqué. ¿Se debe a métodos de enseñanza inadecuados? ¿A profesores mal preparados? ¿A falta de recursos? ¿A actitudes de los padres y a condiciones y relaciones inadecuadas en el hogar? Cualesquiera que sean las razones, el principal mensaje que parece surgir de la investigación es que los niños necesitan estructura, atención individual y un adulto entusiasta que les ayude en su camino hacia las primeras letras. ¿Te sorprende saber que Montessori defendía un enfoque de este tipo y que su «método» para enseñar a leer, escribir y la ortografía ha demostrado tener éxito durante varias generaciones de niños? En este libro también se incluye un bosquejo de su enfoque y de la forma en que se puede utilizar para participar y contribuir al desarrollo del aprendizaje de las letras por parte de los niños.
Otra razón de la popularidad del método Montessori es que, en sus escuelas, se enseña deliberadamente el respeto a los demás. Los profesores establecen límites a la conducta de los niños, llamándoles constantemente la atención hacia la necesidad del autocontrol, de manera que todos puedan vivir y trabajar juntos en armonía. Este enfoque es bien recibido por aquellos padres que sienten que la sociedad hoy se está volviendo demasiado permisiva y los niños, demasiado indisciplinados. Aquí se comenta todo el tema de la disciplina y se ofrecen algunas sugerencias prácticas para su uso.
El énfasis de Montessori en la familia como una unidad de apoyo vital para el niño y el papel de los padres a la hora de comprender y alentar el crecimiento y la educación de un hijo es tan importante hoy como lo ha sido siempre. Cada vez más, tendemos a abandonar a nuestros hijos en el colegio por la mañana temprano, desde muy pequeños, y los recogemos a últimas horas del día, esperando que los «eduquen». Montessori trataba de implicar a los padres en la educación de sus hijos y les hablaba en muchas ocasiones sobre la importancia de su papel. También llamaba la atención sobre los derechos del niño y la necesidad del respeto mutuo.
Desgraciadamente, la sociedad moderna nos presiona tanto que hay una tendencia a perderse las alegrías que nos pueden aportar los primeros seis años de la vida de nuestros hijos. A los niños les encanta jugar porque, entre otras cosas, aprenden a través del juego y, si participas algunas veces en él, utilizando las sugerencias que doy aquí, es seguro que ayudarás a tu hijo a aprender.
Muchos padres que han enviado a sus hijos a una escuela Montessori y que han utilizado el método en el hogar te dirán que la filosofía funciona en la práctica tanto como en la teoría. ¡Disfruta de tu hijo!