© Silvia Adela Kohan, 2020.
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A MIS HIJAS, VALERIA, ERICA Y KONI-LUISELA, QUE ME ENSEÑARON LA VERDAD DEL CORAZÓN
INTRODUCCIÓN
POR QUÉ ESTE MÉTODO
Cuando alguien me dice que su sueño sería escribir, pero no escribe, o que escribe y se bloquea, inmediatamente le propongo lo siguiente: «Prueba este método infalible: escribe durante siete minutos cada día durante 21 días y verás que fluyes naturalmente». «¿Siete minutos?», se asombra. No obstante, ese asombro es el primer peldaño hacia la iluminación de algo que hasta ese instante parecía imposible.
Ante los resultados obtenidos, llegué a la conclusión de que a todo el mundo le convendría probarlo, ya sea para comenzar una novela o para creer en uno mismo (condición esencial para que la gente crea en ti). Antón Chéjov ya sugería que, si uno quería trabajar en su escritura, antes o paralelamente tenía que trabajar en su vida. A mayor autoconocimiento, mayor capacidad creativa.
Si bien en un principio me planteé difundir este método como activador de ideas, vivencias y claves para la creación literaria, al comprobar que la fusión interior de las dos vertientes (literaria y terapéutica) las retroalimentaba, me dije: «El secreto reside en avanzar en ambas direcciones». Y así lo he planteado.
BASES
En los capítulos 2 y 3 presento las bases del método, los beneficios que se obtienen de él y las instrucciones para llevarlo a la práctica, siguiendo la idea que formuló E. L. Doctorow en una entrevista: «Escribir es como conducir una noche con niebla. Solo ves hasta donde alumbran tus faros, pero puedes hacer todo el viaje así». No es necesario ver adónde vas, ni tu destino, ni lo que pasará durante el trayecto. Solo tienes que ver unos metros por delante de ti.
PRIMERA ETAPA
En el capítulo 4 encontrarás 21 ejercicios para tu práctica de siete minutos diarios, con retos, preguntas y citas de filósofos, psicólogos, artistas, escritores y científicos. La fragmentación dinamiza la creación, la linealidad la frena. Por lo tanto, podrás inventar una nueva forma metodológica: la tuya.
SEGUNDA ETAPA
El capítulo 5 contiene una enriquecedora guía para ampliar los 21 textos resultantes desde dos puntos de vista: uno trabaja el área creativa y el otro, el área terapéutica.
En el capítulo 6 se presentan diferentes pautas y trucos para revisar el material reunido día tras día.
TERCERA ETAPA
El capítulo 7 propone tres variantes de ejercicios para otros períodos de 21 días de escritura. De hecho, es habitual que cada ciclo impulse el siguiente, debido al grado de satisfacción que se alcanza con cada uno. Puedes escoger partir de cero o de una serie de ejercicios insólitos que cuestionan o ponen patas arriba lo establecido, así como otras opciones.
Por último, en el capítulo 8 se ofrecen diversas ideas para armar tu libro con el material recopilado.
En suma, como preparación previa, te aseguras de los beneficios del método y lees las instrucciones para llevarlo a la práctica. En la primera etapa, escribes libremente y a diario durante 21 días, desde los sentimientos, las vísceras o el espíritu. En la segunda, registras desde la observación, amplías tus escritos e indagas en ti. En la tercera, revisas desde la mente y compones tu libro.
A través de los logros de tantos alumnos de distintas edades y nacionalidades, he comprobado y sigo comprobando que los sueños particulares se cumplen.
INSTRUCCIONES PARA SACAR EL MEJOR PARTIDO
Escribimos porque intentamos interpretar la vida (para nosotros mismos y para los demás).
En este sentido, los textos que reúnas en estos 21 días pueden funcionar como el material previo o definitivo de una novela o de un libro de relatos, como un diario de meditaciones, como un activador de recuerdos, como una revelación de tu estilo personal o como una exploración de tus sentimientos reales. Pueden ser parte de una novela o de un viaje interior para conocerte mejor. O la indagación sobre tu vida para esa novela. O un libro de poemas. El lenguaje proporciona ideas si te dejas llevar.
Los espacios en blanco que aparecen tras cada ejercicio están destinados a lo que escribas durante los siete minutos propuestos.
Suele ser habitual que quien llega al día 21 desee repetir. Así pues, otra opción es poner en práctica este método en tres períodos de 21 días, con tres o cuatro días de descanso entre ellos.
Los motivos de quienes lo han practicado con éxito son increíblemente variados. A continuación, presento algunos de esos motivos, que plantean metas concretas del oficio, deseos y dudas particulares:
Alfonso: para encontrar el centro temático de su autobiografía.
Mónica: para darle un sentido artístico a sus carencias.
Verónica: para practicar una nueva forma de escribir por fragmentos.
Ester: para iniciar una novela y no abandonarla.
Rafa: para ampliar la vida de su protagonista.
María Julia: para descubrir su estilo.
Amaia: para superar una crisis emocional.
Charo: por su necesidad de reunir recursos para liberarse.
Óscar: para transformar lo autobiográfico en ficción.
Jordi: para escribir artículos más cercanos.
Maite: p a r a q u e l a p r o t a g o n i s t a d e s u n o v e l a l e r e v e l a s e m á s c o s a s sobre ella.
Elisa: para atreverse a decir lo que no había dicho hasta ese momento y encontrar el tono.
Rubén: para encontrar su propio ritmo y averiguar si lo suyo era la poesía o el cuento.
Muchos: para superar su bloqueo. Es común que el placer de escri bir se vea cercenado por la parálisis. «Estoy seco», suelen decir , o «atascado», y eso puede llevar a abandonar principios y más princi pios en un cajón. ¿Qué hacer? Depende de la dificultad surgida. T al vez, el material desarrollado pide una pausa para madurarlo. Mien tras tanto, si es tu caso, el medio más eficaz para superar el bloqueo son las notas diarias y fragmentarias tomadas durante el la pso que te marques en lugar de dejar de escribir .
Con este viaje, se suele llegar a un cruce de caminos totalmente inesperado, literarios o de revelaciones personales.
A todos les abrió puertas. De hecho, el mundo está lleno de puertas y ventanas que no vemos si miramos siempre en la misma dirección.
RECOMENDACIONES
(BENEFICIOSAS PARA TI)
No leas este libro de un tirón. No es un libro más. Es un lugar especial para dejarte ir, liberar ideas que no sabías que habitaban en tu interior, vencer el pudor, crear. Déjate sorprender ante esta nueva propuesta práctica.
Hazlo así:
1. Escribe cada día durante siete minutos (número mágico) —ni menos ni más, esto es lo importante— y preferiblemente a la misma hora: de madrugada, por la mañana, al mediodía, por la tarde, por la noche, sin detenerte a pensar durante esos minutos. Las instrucciones son dos: