Contenido
Guía
LE DEDICO ESTE LIBRO A LA CHRISTINE NIÑA. ¡LO LOGRASTE! SIEMPRE FUISTE VALIOSA. SIEMPRE FUISTE AMADA. TE VEMOS, TE ESCUCHAMOS. ERES DIVINA. ¡LO LOGRAMOS!
A MI MAMÁ Y PAPÁ, POR CREER EN MIS SUEÑOS MÁS EXTRAVAGANTES Y POR ESTAR DISPUESTOS A CRECER.
A MI ESPOSO, FERNANDO: ERES LA MANIFESTACIÓN DE MI TRABAJO MÁS PROFUNDO DEL ALMA. GRACIAS POR EXISTIR; ERES ARTE EN MOVIMIENTO Y ESTARÉ ETERNAMENTE AGRADECIDA POR TU AMOR, INSPIRACIÓN Y APOYO. TE AMO, MI LLAMA GEMELA.
Y A MI TRIBU DE DIOSAS: USTEDES SON LA SANGRE QUE CORRE POR LAS VENAS DE ESTA MEDICINA, DE ESTA OBRA. SON LA COMUNIDAD DE ALMAS MÁS GENIAL, MÁS INTENSA, AMOROSA Y TIERNA. ESTO ES TODO PARA USTEDES.
BELOVED MOTHER
Creator of the Heavens and the Earth,
you are my heart of my heavens,
my heart of the Earth.
Mother you created us in your image.
Diosa de Luz
I am the light and you are my Guide,
my heart hears your voice in the Wind
as I walk throughout your Earth beloved mother.
Cleansing and clearing myself with your sacred waters,
Sweet water, Salty water, Bitter, and Sour waters.
Spirit of the Grandmothers of the Four Directions,
In prayer asking the spirit of the Fire to clear my way
so that my words can be received.
Help us Beloved Creadora y Formadora,
I am sending my cries to you spirit of grandmother moon
as you move us throughout the ages.
Standing here before you with my arms extended,
connect us, you are the center of the Universe
as we are the beings of the Four directions.
Hear us, all of us that represent all the colors of the rainbow.
We are your children in the name of the Great Mystery.
Bless each and everyone Diosa mía.
Abu Flordemayo
February 2020
Love and Light,
Grandmother Flordemayo
QUERIDA MADRE
Creador de los Cielos y la Tierra,
eres mi corazón de mis cielos,
mi corazón de la Tierra.
Madre nos creaste a tu imagen.
Diosa de Luz
Yo soy la luz y tú eres mi guía,
mi corazón escucha tu voz en el viento
mientras camino por tu Tierra amada madre.
Limpiándome y limpiándome con tus aguas sagradas,
Agua dulce, agua salada, amarga y agria.
Espíritu de las abuelas de las cuatro direcciones,
En oración, pidiendo al espíritu del Fuego que me abra el camino
para que mis palabras puedan ser recibidas.
Ayúdanos, Amada Creadora y Formadora,
Te mando mis gritos espíritu de abuela luna
a medida que nos mueve a lo largo de los siglos.
Parado aquí ante ti con los brazos extendidos,
conéctanos, eres el centro del universo
como somos los seres de las Cuatro direcciones.
Escúchanos, todos nosotros que representamos todos los colores del arco iris.
Somos sus hijos en nombre del Gran Misterio.
Bendice a todos y cada uno Diosa mía.
Abu Flordemayo
Febrero 2020
Amor y Luz,
Grandmother Flordemayo
Contenido
Yo soy Diosa no es sólo un libro. Es una iniciación; una activación. Un llamado de regreso al alma y a la verdadera divinidad de Diosa que llevas dentro. Escucha la voz de tu alma y regresa a ti misma. Mereces sentir el poder y la magia que esperan en lo más profundo de tu ser. La divinidad encarnada te pertenece por derecho natural. Estás hecha de estrellas. Eres Diosa en cada célula, con la Tierra a tus pies. Eres el cosmos.
Vamos a reunirnos alrededor del fuego, en torno a la medicina de la noche del alma.
Vamos a sumergirnos en los océanos de los anhelos del corazón de cada una de nosotras.
Entrégame tus demonios. Entrégame tus heridas. Abro los brazos de par en par para abrazar todo tu ser. Besaré con ternura cada herida. Te meceré y susurraré cantos del alma... hasta que recuerdes un momento anterior a que tus heridas sangraran. Hasta que recuerdes un momento anterior a que lloraras. Te abrazaré hasta que sanes y te reintegres... hasta que los fragmentos de tu alma quebrantada regresen a ti.
Tomadas de la mano, hagamos un viaje profundo a tu interior; de vuelta a tu ser verdadero, a tu alma verdadera, a la Diosa plenamente encarnada en lo más profundo de ti.
Vayamos hacia adentro... adentro, hacia el interior.
Bienvenido sea tu dolor. Bienvenido tu quebranto. Bienvenidas tus heridas. Bienvenida tu vulnerabilidad.
Aprópiate de tu proceso y, sobre todo, respeta tu ritmo.
Esto es sólo una pauta, pero siempre es mejor fluir a tu propio paso.
Recuerda que, en este viaje del alma hacia la sanación, nada es blanco y negro. Nada es sólo miedo o amor. Podemos abarcar un sinnúmero de emociones a la vez. La verdadera medicina la encontramos cuando aguantamos la tensión de estas emociones opuestas. No encontraremos la paz envileciendo las emociones más difíciles: la ira, la venganza, el dolor, los celos, el temor. Por el contrario, repudiar estas emociones es repudiar el universo mismo. El mundo está hecho de luz y oscuridad, dolor y placer. Tú también estás hecha de ambos. Cuanto antes aceptes esto, más profundo será tu viaje de sanación.
La sanación es zigzaguear, bailar, aprender, desaprender, un proceso de revelación constante. Y tú, querida mía, tienes tu propio e inigualable viaje del alma. Así que piensa en este libro como un mapa, pero deja que sea tu alma la brújula que te guíe. Tu alma siempre sabe, pero quizás su voz ha permanecido oculta. Por eso estás aquí: para revelar y reclamar tu alma.
Escribí este libro para ti. Para las que han sido quebrantadas. Para aquellas cuyo sentido del «yo» ha sido destrozado, en ocasiones en brazos de mujeres u hombres demasiado heridos para reconocer el tesoro que tenían delante. Esto es para las que todavía fluyen, con el alma en las fisuras de su dolor y su vergüenza. Para las que, a pesar de todo, deciden subir, subir, subir y crecer, crecer, crecer. Esto es para ustedes.
REPITE ESTE MANTRA EN VOZ ALTA:
Nos convocamos a regresar de todos los tiempos y lugares.
Nos convocamos a regresar de todos los tiempos y lugares.
Nos convocamos a regresar de todos los tiempos y lugares.
Estamos aquí ahora.
Nos convocamos a regresar a casa, sin importar cuán lejos nos hayamos descarriado.
Nos convocamos a regresar a casa hoy.
Nos convocamos a regresar a nuestro Hogar del Alma. Al Hogar del Alma.
A este lugar de amor, divinidad y paz que existe, siempre ha existido y siempre existirá.
Nos convocamos a regresar a casa hoy.
Dejémonos guiar para descorrer el velo que nos impide ver la verdad y que nos frena.
Dejémonos guiar para llevar la dulzura del néctar y consuelo divinos mientras atravesamos por terrenos difíciles.
Seamos compasivas y generosas con nosotras mismas durante este viaje.
Dejémonos guiar de regreso al alma, al «yo» y a la sanación profunda.
En mí, estoy en casa. Doy la bienvenida al Viaje del Alma.
Abrimos este círculo de sanación con una energía de amor, verdad, solidaridad y profunda transformación del alma.
Que así sea.
Todas las criaturas de la tierra regresan a casa.
—Doctora Clarissa Pinkola Estés
Pasé la mayor parte de mi vida buscando maneras de rendirme y escapar del dolor que existía dentro de mí. La mayor parte del tiempo corría y ni siquiera me daba cuenta. No me daba cuenta del dolor profundo que anidaba en mis entrañas. No me daba cuenta de que andaba por ahí como un recipiente vacío; quebrada en pedazos, con el corazón destrozado.