Fernando Fernández Cembrero - Olímpicamente. Balears en los Juegos (1900-2012)

Olímpicamente. Balears en los Juegos (1900-2012)

u

Olímpicamente. Balears en los Juegos (1900-2012)

Fernando Fernández Cembrero

Editado por:

PUNTO ROJO LIBROS, S.L.

Cuesta del Rosario, 8

Sevilla 41004

España

902.918.997

info@puntorojolibros.com

Maquetación, diseño y producción: Punto Rojo Libros

© 2014 Fernando Fernández Cembrero

© 2014 Punto Rojo Libros , de esta edición

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización por escrito de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de esta edición mediante alquiler o préstamos públicos.

A Aina y María, por haberme perdido tantas cosas.

Fernando Fernández Cembrero

Olímpicamente. Balears en los Juegos (1900-2012)

Olímpicamente. Balears en los Juegos (1900-2012) es una obra que nace con la idea de actualizar la información y el palmarés referente a la historia de los deportistas de Balears que han participado en alguna edición de los Juegos Olímpicos, una nómina de 66 a los que cabe unir a una larga serie de figuras y personas que también forman parte de este selecto club, desde diferentes labores y vertientes. Los importantes cambios y giros que ha dado la historia a lo largo de los últimos años fuerzan un nuevo planteamiento que permita conocer un poco mejor los orígenes de un fenómeno que, a día de hoy, se ha convertido en una cita de referencia y en el que los deportistas de las islas se han erigido en exponentes dentro del equipo nacional, en el que tiempo atrás apenas gozaban de protagonismo.

Desde los orígenes, en París 1900, pasando por numerosos casos e historias que nos conducen hasta la cita de Londres 2012, Olímpicamente. Balears en los Juegos (1900-2012) quiere servir de fuente de información y pequeño tributo, en especial, a esos deportistas que iniciaron una singladura hoy plagada de medallas y reconocimientos dentro del panorama olímpico, pero que en sus orígenes reflejan las dificultades que llevaba consigo la tan manida insularidad, hallando las raíces en auténticos aventureros que pusieron en juego muchas cosas para hacer realidad su sueño: ser olímpicos.

Testimonios directos de los protagonistas, referencias bibliográficas y de los medios de comunicación y la experiencia en primera persona del autor forman la columna vertebral de un trabajo que, con el paso de los años, tendrá continuidad y deberá ser actualizado, pero que permite reescribir una apasionante historia: la del movimiento olímpico en Balears.

De Antoni Vela Vivó a Rudy Fernández y Sergio Llull, primero y últimos isleños en competir en unos Juegos hasta el presente, todos los que forman parte de esta obra son historia del deporte balear. Y justo es reconocer su aportación.

Mantener viva en la memoria los méritos de nuestros deportistas más cercanos es una importante labor que debe ser acometida con regularidad.

Varios son los acercamientos que se han realizado a aquellos que han conseguido la condición de olímpicos desde diferentes comunidades autónomas, y en esta ocasión le ha tocado el turno a las Islas Baleares.

Esta Comunidad ha sido muy prolífica a la hora de sumar efectivos al Equipo Olímpico Español, y sólo cabe entenderlo como una consecuencia de la gran afición al deporte que ha habido desde siempre en esta tierra, a la que se suma el buen hacer de deportistas, técnicos y dirigentes.

Estas obras permiten traer a nuestro tiempo a pioneros como Antoni Vela, cuya participación en la modalidad de Remo de los Juegos Olímpicos de París 1900 merece ser recordada de manera adecuada. Junto a él se encuentran héroes del deporte español reciente como el tenista Rafael Nadal o el ciclista Joan Llaneras, así como otros talentos destinados a hacernos disfrutar de maravillosos días de gloria.

Muy original es el capítulo dedicado a jueces, técnicos, dirigentes deportivos e incluso deportistas que fueron reservas o estuvieron a punto de participar en la mayor fiesta del deporte. Muy de agradecer es el delicado tratamiento que se ha hecho de cada una de las situaciones y experiencias que, en algunos casos, no se vieron culminadas con la participación en unos Juegos.

Un trabajo de estas características se apoya en dos pilares básicos: la colaboración de todos los protagonistas, sin la cual no podría entenderse la situación actual del deporte balear; y el interés y el rigor del autor por sacar a la luz todos estos datos y vivencias. Para los primeros, mi admiración por las gestas conseguidas, y para Fernando Fernández mi agradecimiento por no permitir que la historia viva de nuestros deportistas caiga en el olvido.

Sólo resta aprovechar estas líneas para conminar a todos a continuar una labor que redunda en el desarrollo del Movimiento Olímpico Español.

Alejandro Blanco
Presidente
Comité Olímpico Español

En el mundo actual existen cinco idiomas universales: dinero, política, arte, sexo y deporte. Lo curioso de este último (como indicó hace años el periodista inglés David Miller) es que reúne elementos de los otros cuatro. La manifestación más universal y global del deporte son los Juegos Olímpicos.

Dada la repercusión de los Juegos Olímpicos es razonable que dediquemos un esfuerzo a su estudio y análisis, también a su historia. Es justo que recordemos a los que nos han representado a todos en dicho evento, que conozcamos sus nombres y recopilemos sus aventuras personales. Es de agradecer que Fernando Fernández (periodista de larga y brillante trayectoria en el mundo del deporte, buen conocedor de sus valores) nos dedique a todos esta pequeña joya. Este libro sobre los olímpicos de las Islas Baleares.

Las Baleares y el deporte, una relación antigua y sólida. En la antigüedad fueron las Gimnesias (Mallorca y Menorca) y las Pitiusas (Ibiza y Formentera) y los honderos de las islas ya eran famosos en el mundo romano por su habilidad. El pancraciasta de Pollentia Cornelio Attico fue llorado y recordado “por endurecer sus miembros en constantes palestras y complacer al pueblo con su arte”.

En Menorca (británica durante casi todo el siglo XVIII) se encuentran los orígenes maternos del inventor del tenis: Juan Bautista Luis Augurio Perera Orfila. El propio Perera emigró con sus padres a Inglaterra y allí en colaboración con su amigo Henry Gem creó el lawn tennis, deporte que otros hijos de las islas han dominado con posterioridad logrando incluso la gloria olímpica (Rafael Nadal Parera).

De Mallorca era el padre de Bernat Picornell Richier (participante en pruebas no olímpicas de gimnasia de París 1900, padre de la natación española, fundador de la Federación, del CN Barcelona, etc.) que dio nombre a las piscinas olímpicas de Barcelona 1992.

Vaya nombres hemos enumerado (Cornelio Attico, Augurio Perera, Bernat Picornell) sin dar inicio al relato de los olímpicos de Baleares que empieza con Antonio Vela Vivó el 25 de agosto de 1900 a las 9:45 de la mañana en el río Sena a bordo de su esquife.

Aquí cedemos el testigo a Fernando Fernández para leerle con interés y aprender nuevos datos y nuevas historias de los queridos olímpicos de Baleares.

Gracias Fernando, gracias a ti el epitafio de todos estos héroes no será tan triste como el de Cornelio Attico: “Tú que fuiste creado de la tierra fértil para ser quemado después a fuego y humo, nada eres, sino tan sólo lo que ahorró la llama. Huesos y cenizas reposan al amparo de la piedra”.