Alejandro Aravena es arquitecto de la Universidad Católica de Chile.
Entre 2000 y 2005 fue profesor en la Universidad de Harvard, donde se dieron los orígenes de ELEMENTAL, un Do Tank fundado en 2001, dirigido por Alejandro Aravena y compuesto por Gonzalo Arteaga, Juan Cerda, Victor Oddó y Diego Torres.
En 2010 fue nombrado Honorary International Fellow del Royal Institute of Architects. Desde 2011 es miembro del Consejo del Cities Program de la London School of Economics. En 2014 realizó una charla TED Global. El trabajo de Aravena y Elemental ha sido reconocido –entre otros galardones– con el León de Plata en la Bienal de Venecia (2008) y el Premio de Gotemburgo a la Sostenibilidad (2017). En 2016, Aravena fue ganador del Premio Pritzker. Desde 2020 es presidente del jurado del mismo premio
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© 2022, Alejandro Aravena
Derechos exclusivos de edición:
© 2022, Editorial Planeta Chilena S.A.
Avda. Andrés Bello 2115, 8º piso,
Providencia, Santiago de Chile
Diseño de colección: Isabel de la Fuente
1ª edición: abril de 2022
Registro de propiedad intelectual: 2022-A-1264
ISBN: 978-956-9987-77-9
ISBN digital: 978-956-9987-79-3
Diagramación digital: ebooks Patagonia
www.ebookspatagonia.com
Introducción
Cuando Editorial Planeta invitó a Elemental a participar de la colección Hoja de Ruta y aportar así a la discusión del proceso constituyente, nos pareció que lo mejor era construir un texto basado en la intervención que hice ante la Convención Constitucional el día 1 de septiembre de 2021, en la primera sesión del ciclo “Reflexiones constituyentes: levantar la mirada y reflexionar nuestro horizonte para los próximos 100 años”.
Ese día, frente al pleno de la Convención y a un conjunto de organizaciones sociales, entre las que también expuso la climatóloga Maisa Rojas, nos preguntamos “¿Cómo vamos a vivir juntos?”. El título está tomado de la XVII Bienal de Arquitectura de Venecia 2021, en la que Elemental presentó el proyecto Künü-Koyaüwe Mapuche, porque nos pareció que exactamente esa, es la pregunta fundamental de la nueva Constitución.
Y nos pareció también que había un cierto valor en conservar el contenido y el tono de esa presentación, como si se tratara de un documental más que de un ensayo. El código QR contiene el video de la ponencia de ese día.
Jaime Bassa:
Buenos días a todas y todos, con su permiso lamngen presidenta:
Levantar la mirada y reflexionar nuestro horizonte para los próximos cien años es la invitación que hoy hacemos junto a lamngen presidenta Elisa Loncón. Con esta primera sesión, inauguramos el ciclo Reflexiones Constituyentes, una iniciativa que surge desde distintos sectores de este espacio, que pretende generar una instancia de conversación, de diálogo y de reflexión entre distintos sectores de la sociedad que permitan robustecer la deliberación de contenidos constitucionales y la proyección de respuestas a las profundas crisis económica, política, social y climática que estamos viviendo.
Hemos creado este espacio para pensar el futuro que estamos construyendo, respondiendo a las esperanzas de los pueblos que nos han mandatado junto con la escrituración de un nuevo texto constitucional, la constitución de nuevas lógicas y prácticas políticas y sociales. En esa nueva forma de relacionarnos debemos crear espacios para el encuentro entre distintos saberes, conocimientos y experiencias que refleje la hermosa diversidad de nuestras sociedades. Debemos aprender a construir nuestro presente y nuestro futuro con los valiosos aportes que pueden significar los conocimientos académicos, populares y ancestrales.
En ese sentido, Reflexiones Constituyentes es parte de un esfuerzo por acercar a los diferentes actores que pueden y deben contribuir al ciclo de transformaciones que estamos viviendo; se trata de un ciclo de conversaciones en que se invitará a personas con importantes trayectorias a poner al servicio de la deliberación constituyente sus conocimientos y experiencias en diálogo con las organizaciones sociales que se han involucrado en este proceso a través de las audiencias públicas convocadas por las comisiones transitorias de nuestra constituyente. En este sentido, junto con agradecer la participación de la profesora Maisa Rojas y del también profesor, Alejandro Aravena, quiero valorar y agradecer profundamente la participación de todas y todos los representantes de las más de treinta organizaciones sociales a las que hemos invitado, que hoy día nos acompañan desde las tribunas, por primera vez abiertas al público, porque han luchado por visibilizar y defender la vida frente a las catástrofes medioambientales que por tanto tiempo nos han afectado. Muchas gracias, allá arriba, muchas gracias.
Hoy, la constituyente no solo los y las recibe a ustedes, sino que se dota de una identidad. Somos un poder diverso y abierto a la ciudadanía, queremos demostrar que las transformaciones que como país necesitamos no pasan por un nuevo texto constitucional solamente, sino por la consolidación de nuevas prácticas políticas, sociales y ambientales, nuevas prácticas en las que debemos involucrarnos todas y todos.
Alejandro Aravena:
Quería partir por agradecer, no solo la invitación, sino el tiempo y la capacidad que ustedes le están dedicando a esto que es tan fundamental para Chile. Yo creo que lo mínimo que uno puede hacer como ciudadano es retribuir aportando las experiencias que uno haya podido encontrar en la propia práctica profesional, que puedan dar algunas claves para contestar esta pregunta: “¿Cómo vamos a vivir juntos?”.
Hay mucha gente que critica esta Convención Constitucional y la quiere presentar como el principio del fin para Chile. A mí, en cambio, me parece que esta instancia es la salida más civilizada, más responsable, más madura y más democrática que se podría haber imaginado para manejar una crisis que podría haber terminado muy mal. Para mí es motivo de orgullo que, como sociedad, sentimientos muy profundos que se venían acumulando –para algunos invisibles, quizá por lo profundos–, los hayamos canalizado de manera constructiva y dialogante. Por amenazante que les parezca a algunos, estar reunidos aquí pensando, conversando, escuchando y proponiendo, es una vía ejemplar para el manejo de un conflicto.
Me pregunté varias veces qué tenía sentido exponer acá. Y más que traer temas de ciudad, vivienda o espacio público que pudieran eventualmente llegar a formar parte de la nueva Constitución, me pareció que tenía más sentido compartir con ustedes un conjunto de experiencias que nos ha tocado vivir cada vez que tratamos de contestar la pregunta ¿cómo vamos a vivir juntos?
Creo que esa es, en el fondo, la pregunta que ustedes tienen como Convención Constitucional: generar las reglas del juego para construir nuestra convivencia, para acordar cómo lo vamos a hacer para poder volver a vivir juntos. Y eso no es demasiado distinto de la pregunta que uno como arquitecto tiene cada vez frente al papel en blanco: ¿cómo hacer para que una familia pueda vivir junta en una casa? ¿Cómo se hace para que un grupo de familias pueda convivir en un pasaje o en un edificio? ¿Cómo se vive juntos en un barrio, en una ciudad o en un territorio? Me pareció que antes que venir a exponer técnicamente un tema urbano, podía ser más útil compartir aquí distintos proyectos en que nos hemos enfrentado a la pregunta de la vida colectiva, algunas veces exitosamente y, otras, con fricciones y dificultades, incluso fracasos y, a partir de ello, destilar algunas claves que puedan ser útiles al debate que ustedes van a tener.