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Guide
Compartiré un secreto contigo: nadie sigue a un título. La gente sigue el valor y la integridad. Esto significa que los verdaderos líderes se convierten en personas de influencia, independientemente del lugar que ocupan en un organigrama. Si estás preparado para liderar allí donde estás, Clay Scroggins te entiende, y Cómo liderar cuando no estás al mando puede mostrarte por dónde empezar.
DAVE RAMSEY, AUTOR BEST SELLER Y PRESENTADOR DE UN PROGR AMA DE RADIO SINDICADO A NIVEL NACIONAL
El enfoque de Clay es auténtico, divertido y atractivo. Mediante su experiencia y ejemplos prácticos, nos recuerda que nuestra influencia no está vinculada a nuestros títulos. Al margen de tu diligencia, seas un principiante en tu trabajo o desempeñes una labor de ejecutivo, este libro llegará a ser de obligada lectura para ti y tu equipo.
JEREMY WALLS, SVP, DIRECTOR EJECUTIVO DE MARKETING, MIAMI DOLPHINS
La misión de Editorial Vida es ser la compañía líder en satisfacer las necesidades de las personas con recursos cuyo contenido glorifique al Señor Jesucristo y promueva principios bíblicos.
CÓMO LIDERAR CUANDO NO ESTÁS AL MANDO
Edición en español publicada por
Editorial Vida – 2015
Nashville, Tennessee
© 2018 Editorial Vida
Este título también está disponible en formato electrónico.
Originally published in the U.S.A. under the title:
How to Lead When You’re Not in Charge
Copyright © 2017 por Clay Scroggins
Published by permission of Zondervan, Grand Rapids, Michigan 49530.
All rights reserved.
Further reproduction or distribution is prohibited.
Editora en Jefe: Graciela Lelli
Traducción: Setelee
Adaptación del diseño al español: Grupo Nivel Uno, Inc.
A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas han sido tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® © 1999 por Biblica, Inc.® Usada con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.
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Epub Edition February 2018 9780829767926
ISBN: 978-0-8297-6796-4
CATEGORÍA: Religión / Iglesia cristiana / Liderazgo
IMPRESO EN ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
PRINTED IN THE UNITED STATES OF AMERICA
18 19 20 21 LSC 9 8 7 6 5 4 3 2 1
Dedicado a aquellos que tienen hambre de ayudar a los
demás por medio del liderazgo: este libro es para ustedes.
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La autonomía es un mito.
Es un mito que se transmite de una generación de aspirantes a líderes a la siguiente. Tarde o temprano, todo líder está obligado a asimilar la realidad de que todo el mundo es responsable ante alguien. Como la mayoría de las lecciones de la vida, cuanto antes acepte esto un líder, mejor. Lo más probable es que los dirigentes que se envuelven en la manta de seguridad del «Si yo estuviera a cargo» o «Cuando yo esté al mando», como excusa para un bajo rendimiento y la falta de iniciativa, nunca lleguen a estar a cargo. Por otra parte, los verdaderos líderes de una organización hallarán una forma de llevar la carga hasta que estén al mando. A la larga, estas son las personas que los grandes líderes ponen a cargo.
Yo he estado a ambos lados de esta ecuación. Recuerdo haber estado sentado en un restaurante, con mi equipo de liderazgo, el lunes posterior a haber anunciado ante todo un salón de baile lleno de personas que empezábamos una nueva iglesia. Los seis habíamos trabajado juntos durante varios años. Sonreí y exclamé: «¡Enhorabuena! Somos ellos». Ya sabes, ellos: esos de quienes se quejan todos los que están en administración. Éramos ellos. No tengo muy claro que nos diéramos realmente cuenta de que, desde ese momento en adelante, ya no teníamos a nadie de quien protestar ni a quien culpar.
Esto ocurrió hace veinte años. Ellos siguen siendo ellos y han recorrido la distancia hasta construir una organización extraordinaria. Estaban preparados para ese día en que por fin se convirtieron en ellos. Escogí a ese equipo en particular porque habían sido buenos líderes en una organización que ni honraba ni alentaba el liderazgo. Yo había observado cómo dirigían cuando estaban en el cargo y, por tanto, sabía que era el grupo adecuado para ponerlo al frente. Cuando encuentras a personas que pueden ocuparse de que se hagan las cosas en una organización que conspira contra ellos, has hallado a unos líderes.
¿Por qué?
Los grandes líderes dan prioridad a la influencia y a las relaciones por encima del título y de la posición. Cuando un líder no tiene más influencia que un título o una posición, el final está cerca. Los mejores líderes dirigen como si no estuvieran al mando, aun cuando lo están. Los mejores líderes se convierten en los líderes cuando llegan a dominar el arte de dirigir, cuando no están al mando. Y por esta razón, el libro que tienes en tus manos será uno de los más fundamentales —sino el más fundamental— que hayas leído jamás sobre el liderazgo. Si quieres construir una cultura de liderazgo en tu organización, este libro debería ser de obligada lectura para todos los que formen parte de tu equipo.
He tenido el privilegio de trabajar con Clay Scroggins desde que era estudiante en el Georgia Tech. Clay había sido parte integrante de nuestra organización durante catorce años. Comenzó como interno. Cuando se graduó en Tecnología, con el título de ingeniero industrial, lo contratamos para que dirigiera nuestro ministerio de estudiantes. Probablemente, sus padres se alegraron... bueno... ahora están contentos.
En fin.
Clay era nuestro pastor de estudiantes cuando mis hijos estaban en la escuela secundaria, de modo que yo prestaba atención. Cuando cumplió los veinticinco, le pedí que me sustituyera los domingos cuando yo estuviera ausente, o me tomara un descanso. A la avanzada edad de treinta años, le pedí que asumiera el papel de pastor del tercer campus más grande de nuestra red de iglesias. Ahora Clay sirve como pastor de la Iglesia North Point Community, mi antiguo trabajo.
Clay estaba marcando la diferencia en nuestra organización mucho antes de estar a cargo de nada relevante. Todo lo que tocaba crecía y mejoraba, estuviera él o no al mando. Hace varios años, le pedí en el último momento que se encargara de la enseñanza en nuestra reunión bimensual de todo el personal. Escogió hablar sobre lo que había aprendido respecto a dirigir más allá de su título, su posición y su autoridad. Fue fantástico. Recuerdo haber pensado, Yo no habría podido hablar nunca de esto con autoridad moral, porque estoy al mando. Sandra, mi esposa, se volvió hacia mí y exclamó: «¡Esto tiene que convertirse en un libro!». Yo asentí, pero no se lo mencioné a Clay. Algún tiempo después, él me consultó si me parecía que aquello podía ser un buen tema para un libro. Le contesté: «Desde luego que sí».
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