Gorka Barredo nació y vive en Vitoria, aunque ha pasado parte de su vida en Palencia. Con la crisis económica tuvo que reinventarse. Comenzó a investigar, a formarse, a leer y ver programas de cocina y así descubrió que esta era su verdadera pasión. En 2014, y casi por azar, abrió su canal de YouTube, ¡Que viva la cocina!, su homólogo en inglés (Food & Cooking), el blog (CocinaCaseraYFacil.net) y su página de Facebook. Las visitas y seguidores pronto empezaron a subir, y a día de hoy son muchos los que aprenden a cocinar con Gorka cada semana.
Le dedico esta obra a mi madre, Irene,
la mejor maestra culinaria que he tenido,
que me inculcó el amor por la cocina
y es amante empedernida de la lectura
INTRODUCCIÓN
Mi nombre es Gorka Barredo Rubio. Nací en Vitoria el 9 de septiembre de 1986 y me crie allí, pero a los 20 años de edad me mudé a la ciudad de Palencia, en la que viví durante casi diez años y desempeñé las más variopintas profesiones: peón de fábrica, cartero, reponedor de supermercado…
La crisis de 2007 nos azotó a todos los españoles y yo no iba a ser menos. En el año 2012 me despidieron de mi último empleo como cartero. Desde entonces y durante los dos años siguientes, mientras buscaba un nuevo empleo, aproveché para formarme como cocinero, siempre de forma autodidacta. Y es que, aunque he asistido a infinidad de cursos presenciales y a distancia, todos relacionados con la profesión, lo cierto es que no tengo estudios oficiales de cocina. Todo lo que sé sobre ella proviene de estos cursos, de mis investigaciones personales, de las decenas de libros de cocina que he devorado —algunos dedicados al cocinero amateur, otros al profesional—, de cientos y cientos de programas de televisión donde un cocinero o cocinera sale durante alrededor de 30 minutos enseñando alguna receta —y de paso, tan importante como la propia receta o más, mostrando algún que otro truco o técnica culinaria— y de la propia experimentación y formación autodidactas. He pasado más tiempo delante de los fogones de mi casa, experimentando, que haciendo cualquier otra cosa; literalmente, cientos de horas.
¿Y por qué me dio por hacer esto a los veintitantos? Bueno, porque como a toda persona que está en el paro, me sobraba el tiempo y la cocina es algo que siempre me había gustado. Era una asignatura pendiente para mí a la que nunca había podido dedicarle tanto tiempo como me hubiera gustado, y vi que este momento era el ideal para aprender todo lo que pudiese sobre ella.
En el año 2014, cuando mi prestación por desempleo estaba a punto de expirar, fundé mi canal de YouTube ¡Que viva la cocina! —aunque inicialmente no tenía este nombre— y en diciembre del mismo año fundé Long Live Cooking!, su homólogo en inglés, que en un principio tampoco se llamaba así. También fundé el mismo mes del mismo año el blog Cocinacaserayfacil.net. Abrí estos canales nada más y nada menos que por mero azar, como casi todo en esta vida: un amigo me dio la idea mientras me tomaba un café con él. Me dijo que no podría ser mala idea hacerlo para utilizarlo como escaparate y presentárselo en mi currículo a algún hostelero, por si quería contratarme como cocinero.
Y la verdad es que no pudo tener una mejor idea. Nadie me contrató jamás como cocinero, pero poco a poco y sin pretenderlo, las visitas a todas estas plataformas fueron subiendo paulatinamente, despacio pero seguro. Tanto fue así que poco después de un año tras la fundación del canal y del blog ya me dedicaba única y profesionalmente al mundillo recetero.
Hoy en día vivo felizmente con mi pareja en Vitoria-Gasteiz, o sea, que he vuelto al nido en el que nací. Me dedico en exclusiva a enseñar a la gente a cocinar a través de varias plataformas de internet y, entre todas, cientos de miles de personas consultan unas u otras. Las visitas no dejan de subir y tengo la sensación que esto es tan solo la punta del iceberg, como suelo decirles con mucha frecuencia a las personas que me rodean. Mi canal de YouTube acaba de superar por primera vez en su historia los 5.000.000 de reproducciones mensuales y cada vez son más las empresas externas que desean colaborar conmigo. No acepto todos los trabajos que me ofrecen, pero sí aquellos que considero más honorables. Colaboro desde hace un año con la campaña «Diabetes, tómatela en serio», la cual, a través de la gastronomía, intenta concienciar sobre los peligros de la diabetes tipo II, su prevención y sus cuidados paliativos para las personas que ya la padecen. Yo mismo me puse las pilas también en esta materia y durante este año he bajado 20 kilos. Ahora estoy en mi peso ideal.
En noviembre de 2017 acudimos todos los cocineros que colaboramos en dicha campaña a Madrid, para participar en un evento sobre la materia y cocinar. Acudieron cocineros tan reputados como Alberto Chicote, y tuve el placer de conocerlo en persona y poder tratar con él sobre el tema. Él también participa en esta campaña.
También formo parte de otro proyecto, que acaba de comenzar, que trata de concienciar sobre la preservación y la conservación de las razas autóctonas de la península ibérica en peligro de extinción.
Ahora me gustaría dar el siguiente paso, en este caso con la versión en papel de mis recetas, como se ha hecho toda la vida. Para ello he preparado un índice de 70 elaboraciones. En ellas, muestro recetas fáciles de hacer y muy baratas; es más, son tan económicas que, calculándolo, cada una tiene un precio en materia prima de aproximadamente 1,50 € por comensal. Lo mejor de todo es que, a pesar de su precio, no hay que renunciar al sabor. Todas ellas son platos ricos, nutritivos y muy fáciles de hacer, al alcance de todo el mundo, independientemente de su situación económica o sus conocimientos culinarios; a fin de cuentas, con esta esencia es con la que yo comencé en internet, porque yo también vengo de un momento dado en el que en mi bolsillo tan solo había telarañas y había que hacer auténticos milagros para llegar a fin de mes.
Gorka Barredo Rubio
PRIMEROS PLATOS/
APERITIVOS
ALUBIAS CON ALMEJAS Y SEPIA
La elaboración de estas alubias es muy sencilla. No es la receta más rápida del mundo, pero podrías agilizar el proceso cocinándolas en la olla exprés; no te lo recomiendo si no tienes demasiada experiencia con ella o con los tiempos de cocción de las alubias, que pueden variar mucho de una variedad a otra. Obtendrás un plato muy fácil de hacer y con un contenido nutritivo muy alto.
Ingredientes
para 4 personas:
- 400 g de alubia blanca
- 500 g de almejas
- 2 dientes de ajo
- 500 g de sepia
- Unas hebras de azafrán
- 2 hojas de laurel
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
Elaboración:
El día anterior, ponemos a remojar las alubias en abundante agua, hasta cubrirlas por completo, para que se ablanden. Si las alubias son a granel, recuerda lavarlas antes.
En primer lugar, cortamos la sepia en taquitos del tamaño de un bocado. Después, ponemos a calentar a fuego vivo en una sartén un chorrito de aceite, y cuando esté bien caliente, cocinamos la sepia durante 2 minutos; así evitaremos que después salga esa espumilla tan desagradable a la hora de cocinar las alubias.