Anna Salaris
GIMNASIA
PARA LOS NIÑOS
EDITORIAL DE VECCHI
A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
© Editorial De Vecchi, S. A. 2016
© [2016] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-68325-106-4
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
Actualmente, cada vez es más difícil encontrar ocasiones para que los niños jueguen, pero quizá sea todavía más difícil encontrar juegos apropiados. Este libro va dirigido a todas aquellas personas que quieren descubrir la alegría y la diversión de jugar con los niños pero que, sobre todo, quieren proporcionarles los estímulos adecuados para que, además de divertirse, puedan crecer y enriquecerse. A través de estos sencillos ejercicios de gimnasia el niño tiene la posibilidad de explorar y conocer el propio cuerpo y de dar rienda suelta a la fantasía, a la creatividad y a la imaginación. Se trata de un libro creado para niños de entre uno y doce años de edad, si bien está dirigido a los padres, educadores, monitores y a todos aquellos que, de una forma u otra, deben estar en contacto con niños y quieren encontrar nuevos puntos de partida para proponer los juegos más adecuados para su edad.
LA GIMNASIA COMO JUEGO
El propósito de estas páginas puede resumirse en dos palabras: crecer jugando. En este libro el lector encontrará juegos sencillos que pueden enriquecer las experiencias motrices de los niños. Tenemos que considerar la gimnasia dentro de un proceso educativo en el que el aspecto lúdico tiene un papel central, porque el niño aprende a crecer a través del juego.
En el juego, según la definición de Frochel, «se manifiesta el impulso vital de la personalidad que exige darse y constituirse; se manifiesta todo el mundo interior del niño con sus necesidades, sus tendencias, sus ideas y sentimientos... Mediante la posesión total del juego vivo, el niño se mueve y se completa».
El juego, de hecho, es desinteresado; tiene como finalidad la diversión antes incluso de la satisfacción de ganar; es espontáneo y nace de las propias ganas de jugar sin necesariamente tener que servir para algo; de hecho puede ir más allá de su mera eventualidad y convertirse en una verdadera forma de vivir, de aprender, de crecer, de experimentar y de madurar; es diversión, esfuerzo y compromiso para alcanzar un objetivo a través de la mejora y la superación de uno mismo.
Por lo tanto, el juego representa una respuesta a exigencias muy precisas: satisface la curiosidad de los niños puesto que se trata de una forma para aprender a conquistar lo que no se conoce y que continuamente impone nuevas preguntas y posteriores profundizaciones; al mismo tiempo es una respuesta a la necesidad de estima de sí mismo en la medida que ayuda a mejorar las propias capacidades. El juego, en definitiva, es una ocasión para desahogar las energías físicas y psíquicas que al mismo tiempo estimula e implica al niño para que obtenga lo mejor de sí mismo coordinando todas sus facultades.
El juego, además, precisa una gran dosis de creatividad y fantasía no sólo para quien juega sino también para quien propone los propios juegos.
Las características del juego varían según la edad: los primeros juegos son egocéntricos, solitarios, orientados hacia el descubrimiento de uno mismo y, más tarde, del mundo circundante; existen también juegos más sociales mediante los cuales el niño se relaciona con los demás.
EL DESARROLLO PSICOMOTOR DEL NIÑO
El desarrollo psicomotor del niño es un proceso lento y complejo que se explica no sólo en el ámbito del movimiento real, sino que implica globalmente cualquier esfera de la personalidad; por lo tanto, podemos hablar también de un desarrollo cognitivo y social, además de motor.
Las capacidades motrices están estrechamente relacionadas con las cognitivas, porque precisamente a través de estas últimas se favorece el desarrollo del sistema nervioso central; por lo tanto, es de fundamental importancia proporcionar al niño los estímulos necesarios para que pueda adquirir buenas capacidades motrices que podrán aplicarse luego en operaciones intelectivas que vayan más allá del simple movimiento.
Como se ve a partir del esquema siguiente, podemos distinguir dos tipos de capacidades, la psicomotrices y las físicas:
Las capacidades psicomotrices
Las capacidades psicomotrices, relacionadas con el sistema nervioso central, puede clasificarse en los siguientes tipos:
√ la coordinación; √ la percepción corporal en todas sus formas estéticas y dinámicas; √ la percepción extracor poral (o estructuración espaciotemporal). |
La coordinación
La coordinación, según la definición de K. Meinel, es la «sintonía de todos los procesos parciales del acto motor respecto al objetivo que se debe alcanzar realizando el movimiento».
Pero existen más tipos de coordinación: la general puede incluirse en la definición que acabamos de dar; la oculomanual se refiere a la capacidad de coordinar los movimientos de la mano y de la extremidad superior en relación con informaciones visuales; la oculopodálica es la capacidad de coordinar los movimientos del pie y de la extremidad inferior en relación con informaciones visuales; la intersegmentaria, finalmente, es la capacidad de coordinar los movimientos de los distintos segmentos corporales en relación con el cuerpo.
En el desarrollo de la coordinación son importantes los órganos de los sentidos, que reciben informaciones muy precisas de tipo táctil, acústico, visual, vestibular, etc., transformándolas en datos esenciales para el proceso de control del acto motor.
La percepción corporal
La percepción corporal es, según la definición de J. Le Boulch, «una intuición de conjunto o un conocimiento inmediato que tenemos de nuestro cuerpo en posición estática o en movimiento, en la relación de las distintas partes entre ellas y en las relaciones con el espacio circundante, los objetos y las personas».
El niño llega a conocer su propio cuerpo y aprende a utilizarlo a través de la acción; cada nuevo movimiento que realiza es una experiencia más que ayuda en un proceso que pasa por etapas muy precisas, partiendo de movimientos incoherentes hasta el control completo de cualquier gesto.
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