¿Qué es la felicidad y cómo se mide? ¿Es la felicidad realmente un destino? ¿Es más bien una búsqueda durante toda la vida? ¿O tal vez un proceso de aprendizaje continuo?
Marc Reklau examina el lado científico de la felicidad y muestra que es mucho más que lo contrario de la tristeza. Más de 200 estudios confirman que la felicidad y la positividad llevan al éxito en casi todos los ámbitos de la vida. Y lo mejor de todo es que se puede aprender a ser feliz.
Es posible conseguir el éxito y la felicidad en la vida mediante una serie de hábitos que nos apoyarán en el camino hacia esta meta. El autor expone de forma directa y clara los 12 principios que llevan a la felicidad y e instruye sobre la mejor manera de ponerlos en práctica para conseguir asentarlos en nuestro día a día.
I NTRODUCCIÓN
Creo en las cosas sobre las que escribo desde que tenía 16 años. Cuando empecé a estudiar libros de autoayuda y desarrollo personal, la mayoría de las ideas que en ellos se enseñaban, como «Tus creencias crean tu realidad» o «Atraes aquello en lo que te concentras», eran simples conceptos filosóficos que uno podía creer —o no—. No había base científica que lo sustentara.
A pesar de todo, yo creía en ello.
Cuando encontré las bases científicas que respaldan la mayoría de los conceptos que presenté en mi primer libro, 30 días . Cambia de hábitos, cambia de vida, me puse inmensamente feliz, porque sabía que a partir de ese momento la ciencia me proveía de argumentos con los que convencer incluso a los escépticos —o al menos a la mayoría de ellos—, permitiéndome hacer llegar a escuelas, universidades y empresas algo en cuyo funcionamiento creía firmemente.
Sentí como si me hubieran dado una especie de superpoder, porque ahora —aparte de mostrar que los ejercicios que proponía funcionan, simplemente haciéndolos— tenemos la ciencia que lo demuestra y espero que ello pueda motivar a más gente a probarlo. La realidad es que nos estamos quedando rápidamente sin las excusas que nos impiden hacerlo.
Mientras que 30 días es un libro muy práctico, en este nuevo libro que ahora presento quiero examinar con más detenimiento el lado científico de la felicidad y mostrar tanto el enorme impacto que tiene en nuestra vida como nuestro potencial para ser felices, en lo personal y en lo profesional.
Este libro parte del curso que impartí en el campus de la Geneva Business School de Barcelona, basado en mi anterior libro, 30 días, y en las obras de Martin Seligman, Tal Ben-Shahar y Shawn Achor, entre otros. Estos tres autores han conseguido hacer accesibles al público general los cientos de estudios publicados en el campo de la psicología positiva, «traduciéndolos» a un lenguaje que todos podemos entender.
Tal Ben-Shahar, en ese sentido, es un auténtico pionero: no solo impartió un curso sobre la felicidad en la Universidad de Harvard, sino que consiguió convertirlo en uno de los más demandados en esta prestigiosa universidad, reuniendo a más de 1400 estudiantes. Su precedente ha sido un estímulo para mí y para cientos (o incluso miles) de otros profesores, que hemos querido hacer llegar este tema a las universidades, escuelas de negocios y empresas, algo simplemente impensable hace poco más de una década.
Pero hay más. Shawn Achor, uno de los principales investigadores en el tema de la felicidad como camino hacia el éxito, ha trasladado sus estudios a las mejores empresas del mundo, incluso al Pentágono y a la Casa Blanca.
Uno se podría preguntar: «¿Por qué enseñar la felicidad en Harvard?». Bien. En 2004, una encuesta del periódico de estudiantes Harvard Crimson reveló que cuatro de cada cinco estudiantes de Harvard padecen depresión al menos una vez en el transcurso del año escolar, y casi la mitad de ellos la sufren en un grado tan debilitante que afecta seriamente a su rendimiento académico. Un par de años más tarde estas cifras fueron confirmadas en otras universidades estadounidenses por un estudio realizado a nivel nacional.
En este libro examinaremos la madre de todas las preguntas: ¿Cómo puedo ser más feliz? Aprenderás a cultivar los hábitos y la mentalidad que, tal y como la ciencia ha demostrado, conducen a un mayor éxito y bienestar.
La fórmula original que nos enseñaron, a mi generación y a las anteriores, era más o menos la siguiente: estudia mucho (aunque sea algo que no te guste), consigue un trabajo (aunque sea uno que no te guste), trabaja duro durante mucho tiempo y tendrás éxito; y, una vez que tengas éxito, serás feliz.
Y ahora dime: ¿qué, te ha funcionado esta formula? A mí, desde luego, no me funcionó en absoluto. De hecho, si miramos a nuestro alrededor, tendremos que admitir que esta fórmula no funciona para [casi] nadie.
Pero hay esperanza. Después de casi dos décadas de investigación en los campos de la psicología positiva y la neurociencia, hoy podemos decir que, en realidad, es al revés: tenemos más éxito cuando más felices y más positivos somos.
Una vez más, no se trata de abrumarte con información teórica sobre cómo vivir una vida más feliz: quiero que utilices la lectura de los datos científicos que encontrarás en este libro como una motivación adicional para aplicar el material y hacer los ejercicios que te propongo.
Otro concepto falso que nos enseñaron fue que seremos felices cuando alcancemos un objetivo determinado: cuando tengamos el cuerpo perfecto, cuando tengamos un buen trabajo, esa promoción, un determinado coche, una gran casa en la mejor zona de la ciudad, cuando acumulemos mucho dinero en nuestra cuenta bancaria y —lo peor de todo— una vez que encontremos la pareja perfecta… Entonces sí, entonces seremos felices.
Bueno, ¿qué tal te ha funcionado a ti esta formula? Me atrevo a decir que seguro que tan mal como la primera… Pero, una vez más, tengo buenas noticias: la ciencia también nos aporta las claves para encontrar la felicidad real .
¿ P OR QUÉ LA FELICIDAD?
La verdad es que nadie nos enseña cómo encontrar la felicidad ni el sentido de la vida, y por eso hay tantos problemas en Felicilandia.
Las tasas de divorcio rondan 60 %, lo que no significa que los «afortunados» que forman parte del 40 % restante sean felices como perdices, ya que esos dígitos no discriminan el número desconocido de matrimonios que solo se mantienen juntos por costumbre, por sentido del deber o por miedo al cambio.
Las tasas de depresión son diez veces más altas que en la década de 1960, y la edad media de inicio de la primera depresión ha bajado de los 29,5 a los… ¡14,5 años!.
Aproximadamente un tercio de los adolescentes estadounidenses padecen depresión. Estudios realizados en Estados Unidos, Europa, Australia y Asia indican que hoy en día los niños experimentan más ansiedad y depresión que en las generaciones anteriores. Esta tendencia es general, afectando a todas las etnias y categorías socioeconómicas.
La utilización de medicamentos antidepresivos en España se ha triplicado en los últimos diez años, mientras la tasa de suicidios está aumentando. Y la BBC señala que «en América Latina, la depresión es la primera causa de enfermedad mental, y afecta entre el 19 % y 24 % de la población».
Basta poner cualquier telediario para que nos abrumen las noticias sobre corrupción, asesinatos, terrorismo, accidentes, guerras, abusos y atropellos a los más elementales derechos del ser humano. Y aún peor: esa tendencia de los medios de información en centrarse en lo negativo hace que nuestros cerebros crean que la realidad es así —solo eso—, que la mayor parte de lo que sucede es negativo.
Lamentablemente, hasta 1998 la psicología tradicional también parecía compartir este enfoque esencialmente pesimista de la realidad, al menos a juzgar por los temas hacia los que se volcaban sus investigaciones: para cada estudio sobre la felicidad, había 17 estudios sobre la depresión y los diversos trastornos de personalidad.