CONTENIDO
Cuando nos enteramos de que hemos recibido
información muy equivocada
Existe una fuerza o un campo de energía invisible
con posibilidades infinitas
Tienes un impacto en el campo y obtienes de él
lo que indican tus creencias y expectativas
Tú también eres un campo de energía
Aquello en lo que enfocas tu atención se expande
Tu conexión con el campo te proporciona una guía
precisa e ilimitada
Tus pensamientos y tu conciencia influyen en la materia
Tus pensamientos y tu conciencia proveen el andamiaje
para tu cuerpo físico
Estás conectado con todo y con todos en el universo
El universo es vasto, abundante y extrañamente
complaciente
Para Roosky.
Que tu luz brille por siempre.
Cuando era niña, pregunté a mi maestra de religión por qué razón los milagros ocurrieron en tiempos bíblicos pero no parecían formar parte de nuestras vidas en la actualidad. No tuvo respuesta y poco a poco llegué a la conclusión de que Dios, la Iglesia y los asuntos religiosos eran algo irrelevante y muy lejano de mi propia vida (aunque nunca dejé de ansiar que hubiera algo más). Dejé atrás la espiritualidad para perseguir el conocimiento científico que, cuando menos, hacía el intento de explicar cómo funciona el mundo.
Toparme con los escritos de Pam Grout ha sido una verdadera delicia, ya que ayudan a los escépticos como yo a satisfacer ese deseo de espiritualidad. Plantea de manera encantadora y diver tida, y a un nivel que todos podemos entender, que la energía, el poder, y sí, incluso los milagros, están aquí, ahora, y se en cuentran a disposición de todos. Las ideas y los experimentos en este libro me han ayudado a vislumbrar, en un lenguaje que tiene lógica, muchas de las cosas que los guías espirituales han estado enseñando durante miles de años.
Recomiendo ampliamente este libro a todo aquel que esté buscando entender las ideas espirituales y cómo se aplican a todos nosotros, incluso a alguien como yo, que tiene dudas sobre las religiones organizadas. Como Pam señala, reentrenar la propia mente es muy parecido a entrenar a un cachorro para que haga sus necesidades afuera de la casa: tienes que sacarlo una y otra vez al exterior para señalarle la belleza, la majestuosidad y la verdad. A través de pasos simples y encantadoramente delicados, se guía al lector para adquirir conciencia de que los milagros siguen existiendo y que todos tenemos a nuestra disposición una sorprendente fuente de energía.
— Doctora Joyce Barrett
Exbióloga de la NASA
Tenemos que hacer a un lado la manera
en que hemos estado percibiendo la vida,
para que pueda mostrarse la verdad.
—M ICHELE L ONGO O’D ONNELL ,
CREADORA DE L IVING B EYOND D ISEASE
Todo aquel que participe con seriedad en la exploración científica se convence de que en las leyes del universo se pone de manifiesto la presencia de un espíritu que es muy superior al del hombre .
— A LBERT E INSTEIN , FÍSICO TEÓRICO ALEMÁN
Dos meses antes de que cumpliera 35 años, mi novio de largo tiempo me abandonó por una estudiante de leyes de veintitantos años, rubia artificial. Tengan en mente que esto ocurrió aproximadamente al mismo tiempo que salió el estudio en que se comparó a las solteras con los asteroides y cuando se reveló públicamente que las mujeres mayores de 30 años tienen más o menos la misma probabilidad de llegar al altar que de ser borradas de la faz de la tierra por un asteroide.
Después de quedarme tirada en cama por varios días y mirar al ventilador del techo, llegué a la conclusión de que me quedaban dos opciones. Podía cortarme las venas dentro de una tina caliente… o inscribirme en un curso de trabajo y estudio de un mes de duración en Esalen, la meca de la superación personal en Big Sur, California. A sabiendas de que mi compañera de departamento en esa época odiaba el desorden, opté por ir a Esalen.
En la segunda noche en Esalen conocí a un guapo exsurfista llamado Stan que me convenció de pasar la noche escuchando el sonido de las olas que chocaban contra los arrecifes. Finalmente nos quedamos dormidos en el salón de masajes, acurrucados uno contra el otro para conservar el calor. No quiere decir que nos haya servido de mucho, pues en abril los vientos del Pacífico pueden ser feroces y, a pesar de compartir el calor de nuestros cuerpos, prácticamente nos morimos de frío. Aunque si lo pienso de otro modo, con toda seguridad eso hubiera resuelto mi espinoso dilema de suicidarme.
Si Stan no hubiera sido tan dulce y yo no hubiera estado tan desesperada por superar el asunto del desgraciado que me sacó de su vida como si fuera una bolsa vacía de Doritos, probablemente me habría disculpado y regresado a mi sleeping bag térmico para dormir. Pero me quedé ahí hasta la mañana siguiente, cuando las «tempranas luces matutinas» me revelaron que todo ese tiempo habíamos tenido un calentador portátil junto a la colchoneta donde nos habíamos acurrucado. ¡Un calentador portátil que pudimos haber encendido para calentarnos!
En pocas palabras, de esto es lo que trata este libro. Ahí está un calentador portátil —o más bien una fuerza energética invisible— que tenemos a nuestra disposición todo el tiempo y no nos hemos molestado en encender. La mayoría olvidamos totalmente la mera existencia de ese «calentador». Pensamos que la vida es un juego de dados. Así es la vida .
Aquellos que sí sabemos que existe ese calentador (es decir, el campo de energía que nos permite moldear y proyectar nuestra vida), no sabemos cómo funciona. Hemos escuchado rumores acerca de que las oraciones lo ponen en marcha, que las buenas obras lo mantienen en funcionamiento, pero nadie parece estar del todo seguro. Un gurú nos dice que entonemos cánticos. El otro nos sugiere la meditación. Aquel que vimos el año pasado insistía en que debíamos limpiar nuestros pensamientos y aumentar nuestras vibraciones. Entonces, ¿cuál tiene la razón? ¿La fuerza energética es realmente así de vaga y misteriosa? ¿Y por qué solo funciona a veces? En el mejor de los casos es quisquillosa y voluble, y con toda certeza no es algo en lo que podamos colocar nuestras esperanzas.
¿O sí?
Lo que me gustaría sugerir es que este campo invisible de energía es cien por ciento confiable. Funciona siempre, como un principio matemático o como una ley de la física. Dos más dos siempre es igual a cuatro. Una pelota que se lanza del techo siempre caerá. Cada uno de tus pensamientos siempre afecta la realidad física.
Ver para creer
Arrancan de mis dedos todo lo que creía saber. La certeza es muy útil, pero realmente puede hacer que tu mente se cierre hacia la verdadera luz.
—D AVID O. R USSELL , CINEASTA
Si has leído El secreto o has estado dentro de los círculos espirituales durante algún tiempo, sabrás que tus pensamientos crean tu realidad y que el universo posee un poder capaz de sanar y que tú y solo tú creas tu propia vida. Por desgracia, todavía enfrentas un problemita insignificante, es un pequeño detalle…
En realidad no lo crees. No del todo.
De hecho, la mayoría de nosotros seguimos operando con la arquitectura mental de nuestros ancestros. Pensamos que controlamos nuestras vidas a través de nuestros pensamientos e ideas perspicaces. Pensamos que aseveramos nuestras intenciones y creamos nuevas posibilidades, pero en realidad estamos reciclando viejas creencias, condicionamientos reflejos y comportamientos automáticos, la mayoría de los cuales adquirimos antes de los cinco años de edad. Somos como los perros de Pavlov y tan solo reaccionamos a los patrones que aprendimos antes de tener la inteligencia suficiente como para elegir de manera racional.La mayoría de los pensamientos que suponemos nuestros son, en realidad, las creencias invisibles y primordialmente axiomáticas que hemos adquirido de los demás. Así que contrastamos nuestros pensamientos positivos contra nuestra programación antigua y desempoderante. En otras palabras, algo ha tomado el control de nuestra conciencia, esa fuerza que siempre afecta la realidad física.
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