La misión de Editorial Vida es ser la compañía líder en satisfacer las necesidades de las personas con recursos cuyo contenido glorifique al Señor Jesucristo y promueva principios bíblicos.
¡CALLA A LOS NO Y SÉ FELIZ!
Edición en español publicada por
Editorial Vida -2015
Miami, Florida
© 2015 por Gustavo Falcón
Edición:Madeline Diaz
Diseño de interior:CREATOR studio.net
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. A MENOS QUE SE INDIQUE LO CONTRARIO,
EL TEXTO BÍBLICO SE TOMÓ DE LA SANTA BIBLIA NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL.
© 1999 POR BÍBLICA INTERNACIONAL.
Edición en formato electrónico © septiembre 2015: ISBN 978-0-8297-6293-8
CATEGORÍA: Juvenile Non Fiction / Jóvenes No ficción
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Quiero dedicar este libro a las personas más importantes de mi vida, por las cuales vivo.
A Jesús, que es mi inspiración a cada instante.
A mi generación, que aunque resulta poco comprendida y en su momento rechazada por ser diferente, tiene la convicción de que el Señor la usará como nunca antes usó a nadie, sin importar el precio que tenga que pagar. ¡Vale la pena no callar por ustedes!
A mi familia, el regalo más bello que pude haber recibido en la vida. Lily, Paulina, Michelle, Italia: ¡Nada tuviera sentido sin ustedes, los aplausos que más disfruto son los de casa, en pijamas! ¡Les dedico este libro con todas las fuerzas de mi corazón!
CONTENIDO
Por supuesto, este libro no habría sido posible sin la ayuda de una gran cantidad de personas.
Quiero darle mi más sincero agradecimiento a mi linda novia, amiga e increíble esposa, Lily. Gracias por darme siempre tu apoyo, tu tiempo y tu impulso cuando se trata de estos proyectos que exigen tiempo completo. Sé que trabajar en este libro nos hizo correr la milla extra. ¡Eres increíble! ¡Te amo, bebé!
A mis hijas, por su madurez y comprensión cuando papi tiene que trabajar y no está en casa. ¡Paulina, Michelle e Italia, son increíbles y las mejores hijas que puedan existir! ¡Gracias por el apoyo que siempre me brindan, las amo!
A Vida Monterrey, la peculiar iglesia que pastoreo junto a Lily y que constituye un regalo del cielo. Gracias por comprender que su pastor no es normal. Siento su apoyo y respaldo siempre.
A mis líderes y colaboradores, que hacen que cuando los veo trabajar me nazca una pregunta: ¿Qué haría sin ustedes? Me enorgullece cómo logran hacer avanzar a Vida Monterrey en todo momento. ¡Gracias por su trabajo y lealtad!
A mis padres, Gustavo y Mila; los amo, es una alegría muy grande tenerlos. A mis hermanos, Emmanuel y Viridiana.
A Nelson Manzanero, por su importante colaboración en este proyecto.
A Edgar Medina, que es mi editor personal. ¡Gracias amigo, por tu trabajo y tus desvelos!
A mis incansables colaboradores en la oficina, Abraham Contreras y Ray Alvarado.
A mi asistente personal, gran colaborador y amigo, Eulises Gil. Te honro y agradezco a tu esposa Sara y tus hijos por su tiempo.
A Jesús Adrián Romero; gracias por tu amistad, tus consejos y, sobre todo, tu corazón para cuidar mi corazón. Sé que juntos seguiremos corriendo más kilómetros y a la vez trastornando las mentes de muchos en el mundo.
A mi «compa», Coalo Zamorano, gracias por siempre estar ahí a la distancia de una llamada cuando te necesito.
A mi amigo, Richard Hays, un loco que siempre me desafía a tocar el mundo. Richard es como el apóstol Pablo de este tiempo, pero en versión hipster.
Todo mi agradecimiento a mi amigo, Lucas Leys, por llevarme a hacer locuras para Dios. ¡Eres una inspiración para mi vida! Gracias Lucas, es un placer trabajar contigo.
A mis pastores, Fernando Ruiz de la Rosa y su esposa Ofe. Gracias por su apoyo, cariño y protección para mí y Lily. ¡Gracias porque siempre respaldan mis locuras para Cristo!
Te dejo para el final porque eres la estrella y la celebridad de mi vida, a ti, Jesús, te doy las gracias por salvarme y estar conmigo en todo momento, y por darme la victoria en cada prueba y dificultad que se levanta cuando estoy en medio de estos proyectos que me das como una misión a realizar.
¡Gracias, Jesús, sin ti nada puedo hacer!
Una pregunta asalta mi mente con frecuencia: ¿Cómo pretenden callar los modernos fariseos a una generación que ha conocido la libertad en su máxima expresión? ¿Qué tiene que ocurrir para que se comprenda que esta generación ha salido de la caja cuadrada y fría, y nada en el mundo la hará regresar ahí?
¿Cuándo nos daremos cuenta que frente a nosotros tenemos mentes que se atrevieron a pensar por sí mismas, dejando de ser parte de una «coreografía cristiana» y cuestionando así tantas prohibiciones que no estaban en la Biblia?
¿Cuándo sabremos discernir que no se trata de un gesto de rebeldía, sino de determinación? No es irreverencia, sino inteligencia; sí, la misma inteligencia que Dios le ha dado al ser humano para sacar sus propias conclusiones y discernir entre el bien y el mal.
¿Cómo no darnos cuenta de lo grave que resulta callar a una generación que posee un mensaje crucial para este tiempo? ¿Cómo penetrar esos oídos insensibles que no pueden escuchar la voz de una generación agresiva, pero sincera?
Siempre será un intento erróneo de parte de un gremio religioso y legalista intentar callar a quienes tienen algo nuevo que decir. Eso es algo que ha sucedido desde los tiempos de Jesús. Primero rodó la cabeza de Juan el Bautista, y luego Jesús murió en la cruz. Sin embargo, aun así no pudieron y nunca podrán callarlos, aunque lo seguirán intentando.
Permanentemente escucho las voces de quienes le trasmiten a nuestra generación palabras de desanimo y no escatiman los esfuerzos para frustrar sus sueños. Sus argumentos son breves, y muchas veces se limitan a una sola palabra: NO.
Creo en la palabra NO cuando tiene sentido y constituye una verdadera herramienta para evitar capítulos lamentables en nuestra historia, pero un NO arbitrario, sin sentido, lleno de amargura, frustración y legalismo, resulta tan destructivo como un sismo de 9.9 grados en la escala de Richter, y nuestros jóvenes lo viven todos los días.
Por mucho tiempo les hemos dicho: «NO se puede», «NO lo hagas», «NO te peines así», «NO te vistas de esa forma», «NO estudies esa carrera», «NO te juntes con esa chica», «NO leas esos libros». ¿Y qué hemos conseguido? Robarles su capacidad para madurar, desarrollar criterios y llegar a la convicción de que es posible hallar la realización en esta vida y ser FELIZ.
Ver cómo la religiosidad y el legalismo proliferan en América Latina e invaden a nuestra generación con sus negativas sin bases ni fundamentos provoca que mi corazón se acelere, llevándome a tomar la decisión radical de gritarle a millones de jóvenes alrededor del mundo: «Calla a los NO y sé feliz». Para muchos esto pudiera ser una manifestación de rebeldía, pero no es otra cosa que la valiente decisión que cada uno de nosotros —jóvenes y adultos por igual—debemos tomar.
Esos NO sin sentido se convierten en las tijeras que le han cortado las alas a miles de jóvenes, robándoles así la capacidad de volar y experimentar uno de los privilegios que Dios les brinda, el de levantar el vuelo como las águilas. Al no volar, nuestra generación pierde la habilidad de ver desde nuevas alturas y queda confinada a un evangelio escapista, es decir, a no hacer nada en la tierra, sino solo esperar el regreso de Jesús.
Todos tenemos montañas que conquistar en nuestra vida, cada una de ellas representando desafíos y dificultades que superar. Esas montañas ya traen consigo sus propios obstáculos, de modo que no necesitamos encontrarnos a personas en el camino con una Biblia en la mano y un rostro de falsa santidad que nos digan con aparente bondad: «NO se puede». Nuestra generación necesita voces que les indiquen: «Ánimo, cumple tu misión en medio de este terreno injusto y lleno de persecución. Lo lograrás porque Jesús está contigo. Esta montaña ya está conquistada, es un terreno legal por donde puedes ir, solo avanza y llegarás».
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