AGRADECIMIENTOS
Este apartado podría ser infinito ya que este libro tiene un pedacito de cada uno de vosotros y sobre todo de mi gente. Esta gente que tengo alrededor y que me da aliento cada día; que me ayuda a desconectar, que confía en mí y que tanta paciencia tiene conmigo.
No puedo empezar por otra persona que no sea por mi mujer, Laura, también conocida en redes sociales como @lapediatralaura, mi catadora oficial. Ella me hace ser mejor cada día, que me exija al máximo en cada receta y me da luz cuando lo necesito. Sin duda es mi mejor apoyo.
A mi mini catador oficial, mi hijo Joel, que con solo tres años ya hace las veces de pinche y que con esa sonrisa que tiene soluciona todos los problemas.
A mi familia, por continuar creyendo en mí en mis nuevas locuras, por raras que puedan parecer.
A mis amigos de siempre que han confiado en mí por descabellado que fuera el objetivo. Con mención especial y necesaria a la Penya Galifardeu, a los Seven Waves, Cabras Trivila y los amigos de Bomberos Castellón.
A Ibai, que como ya sabéis todos fue el punto de inflexión en mi carrera, a Marcos y a Marino. Son mis socios y mis amigos y la unión de los cuatro hace que sean alcanzables cosas inimaginables. Y mención especial a Deivid, nuestra extensión ya que sin él no sería todo tan fácil.
A mis amigas de ELE&UVE que, una vez más, han vuelto a hacer magia y crear algo increíble.
A Fer, por literalmente hacer de hermano mayor en momentos clave, el que pone redes cuando camino por el alambre.
A las chicas de The Lab Talents —Chus, Dácil y Natalia—. Por ser claramente mis «primas de zumosol» y ayudarme a crecer cada día.
A Virginia, que tras mucho tiempo nos hemos encontrado para crear este libro. Su apoyo en cada idea ha sido clave para que fluyera todo. Y a Luisa, su ayuda y apoyo han sido claves para enseñar este libro al mundo.
A Inés y a Kike quienes no dudaron ni un segundo en entender que la foto de la portada no podía hacerla otra persona.
A todas las personas increíbles que he conocido a través de las redes sociales, gente con magia que, a pesar de no ser foodies, me han hecho ver este mundo con otros ojos.
Y para finalizar, pero no por ello menos importante, a todos mis seguidores. En este confinamiento nos necesitábamos, yo a vosotros y vosotros a mí; nos lo dimos todo y, pese a las dificultades, conseguimos salir adelante. Lo he dicho muchas veces, CHEFBOSQUET somos todos, ya que sin vosotros, esto no sería posible.
Por todo y a todos:
¡¡¡GRACIAS!!!
En mi página web tienes información y vídeos que te ayudarán a preparar las recetas que hay en este libro.
INGREDIENTES
UTILIZADOS
Te voy a hablar de los ingredientes que uso, de la función tienen, de cómo elegirlos y qué aportan, todo ello desde mi experiencia personal —en la red puedes encontrar especificaciones técnicas si las necesitas—.
Aceite de coco.
Grasa saludable procedente del coco. Tiene el poder de dar consistencia a las masas al endurecer con el enfriado.
Achiote.
Semilla que se usa como especia para preparar pasta de achiote. Tiene un sabor picante y es un colorante natural.
Agar-agar.
Alga con gran poder gelatinizante. Es el sustitutivo vegetal de la gelatina.
Aguacate.
Una de mis frutas favoritas, añade cremosidad y grasas saludables a cualquier plato.
Almendras.
Tiene la característica de dar un ligero sabor a turrón cuando las usamos tostadas en cualquier receta.
Almidones de yuca y patata.
Con un efecto absorbente parecido a la maicena y, además, dan elasticidad a las masas, sustituyendo el efecto del gluten. Son ricos en hidratos de carbono de buena calidad y un prebiótico natural.
Anacardo.
Fruto seco de sabor suave para recetas que no queremos que predomine demasiado su sabor.
Bebida de coco.
Similar a la leche de coco, aunque con una proporción menor de «carne», lo que hace que obtengamos una bebida muy parecida a cualquier «leche» vegetal.
Cacao puro en polvo.
Cacao desgrasado y pulverizado. Es importante que solo lleve cacao como ingrediente.
Canela.
Una especia que va genial en los postres y, sobre todo, combinada con jengibre o vainilla. Además, es un potente afrodisíaco.
Cilantro.
Hierba que me encanta usar con el pescado. Hay una curiosidad muy importante con el cilantro. Y es que o lo amas o lo odias. Esto es así porque, genéticamente, estamos preparados para comerla o no, y por esta razón quien no lo puede tomar le sabe como a lejía.
Cúrcuma.
Especia con poder antiinflamatorio que da sabor a las preparaciones con un ligero toque picante. Además, es un potente colorante natural.
Chocolate.
Cuanto más porcentaje de cacao, más saludable. En mis postres suelo usar el del 80 %, ya que tiene un alto porcentaje de cacao, pero tampoco es excesivo. De esta forma quedan las preparaciones más suaves y el chocolate se comporta mejor con el calor que si fuera del 100 %.
Dátiles.
Mi endulzante favorito. Normalmente encontramos el medjool, el más gordito, o el deglet nour, más pequeño. Los dos valen para todas las recetas, aunque es más dulce y fácil de integrar el primero. La ventaja del segundo es que es mucho más económico.
Eritritol.
Endulzante natural, sin azúcares y más bajo en Kcal que el xilitol.
Gelatina neutra.
De origen animal, compuesta, principalmente, por colágeno.
Harina de coco.
Obtenida del coco seco. Es una harina con alto poder absorbente.
Harina de garbanzos.
Garbanzos secos en polvo; puedes comprarla o hacerla tú mismo triturando esta legumbre.
Higos secos.
Frutas secas con alto poder endulzante, pero con un sabor más pronunciado que los dátiles. Si endulzas con estos últimos, no notarás que están; al contrario que con los higos. Es importante que los encuentres naturales, ya que muchas veces los venden rebozados en harina.
Jengibre.
Una especia antiinflamatoria y con un potente sabor que puedes usar tanto en dulces como en platos salados, normalmente para dar un toque oriental, como en el pollo thai.
Kombucha.
Un té fermentado espumoso con sabor ácido y propiedades probióticas.
Leche de coco.
La leche que se obtiene a partir de la «carne» de esta fruta. Es cremosa, similar a la nata de vaca, y aporta textura a salsas y un sabor genial. Si la enfrías, se separan el agua y la grasa, y esta parte sólida la puedes montar como si fuera nata, pero con menos volumen.
Levadura nutricional.
Es una levadura inactiva (no se usa para fermentar) rica en micronutrientes que en las recetas veganas va a dar un toque que hará que las preparaciones tengan un ligero sabor a queso, como en el queso vegano o en el pesto.
Manteca de cacao.
La grasa que se extrae de las habas de cacao y se usa para hacer el chocolate. Es la parte que, además de dar sabor, al enfriar solidifica dando cuerpo al mismo.
Nata.
Usa siempre nata con un mínimo de 35 % de materia grasa. La ligera está más procesada y el exceso de grasa lo sustituyen por otros ingredientes menos saludables. La entera es más natural.
Nibs de cacao.
Son los granos de cacao puro, como trocitos del fruto del cacao. A partir de los nibs se obtiene el cacao en polvo, aunque normalmente se comercializa desgrasado.
Pistachos.
Uno de mis frutos secos preferidos. Tienen un sabor genial, no hace falta tostarlos previamente y, además, dan un color muy especial a las preparaciones.
Plátano macho.
El comúnmente llamado «para freír». Es más grande que el de Canarias y para consumirlo hay que cocinarlo antes.