Dudas generales
Wie heißt du? ¿Es correcto dirigirse así a un desconocido?
En alemán, como en español, existen dos formas gramaticales para dirigirse a otra persona. Una es la forma cortés, amable y educada, equivalente al usted español: Sie. La otra es la forma familiar, próxima al tú español: du.
Sie se usa con el verbo en tercera persona del plural y con el apellido de la persona:
Wie heißen Sie, Herr Maier?
Woher kommen Sie, Frau Huber?
Wo wohnen Sie, Herr Nolte?
Du se utiliza con el verbo en segunda persona del singular y el nombre de pila de la persona:
Wie heißt du, Kerstin?
Woher kommst du, Jochen?
Wo wohnst du, Britta?
Como regla general, Sie se usa siempre con personas desconocidas o con conocidos que no pertenecen al círculo íntimo (familiares y amigos personales). No se usa nunca para dirigirse a un niño o adolescente, aunque la edad de 16 años es el momento en el cual el entorno de la persona empieza a usar Sie con el menor. Eso se manifiesta, por ejemplo, en que los profesores del equivalente alemán a 4.º de la ESO —momento en el que la mayoría de los alumnos cumplen los 16 años— ya no tutean a los estudiantes, sino que se dirigen a ellos con Sie. También en comercios, bancos y otros entornos públicos como conciertos, reuniones, en la calle o en restaurantes y bares, se usa siempre Sie para dirigirse a los empleados o las personas que le rodean a uno. Por lo tanto, Sie es el tratamiento más común que expresa respeto hacia la otra persona y es signo de buena educación.
Sin embargo, en el entorno familiar, con amigos íntimos y con los niños se usa siempre du. Es decir, este tratamiento expresa una cercanía emocional y un lazo de amistad y aprecio. También se puede usar dentro de un colectivo determinado como, por ejemplo, entre estudiantes universitarios, entre los que está generalizado el tuteo aunque no se hayan visto antes ni sean amigos en sentido estricto. Hoy en día, el ámbito laboral también ofrece este sentimiento de pertenencia a un grupo o colectivo, por lo que es habitual que compañeros de trabajo se tuteen, aunque esto es una tendencia nueva y no está generalizada. Por eso es recomendable empezar utilizando el Sie cuando se entra en un nuevo trabajo y esperar a ver cómo los demás emplean el Sie o el du para, en su caso, ir pasando poco a poco al du.
Eso nos lleva a la pregunta de cómo se puede pasar del Sie al du, porque no se puede cambiar así como así. En alemán esto sería una falta de respeto grave y por ello está socialmente muy regulado. Son tres las reglas que determinan quién puede proponer el du a quién, es decir, quien da permiso a la otra persona para que lo tutée:
- La mujer propone el du al hombre. Esta regla es muy tradicional y hoy en día solo se aplica en entornos muy conservadores.
- La persona de más edad propone el du al más joven. Esta regla refleja el respeto hacia las personas mayores.
- El jefe propone el du al empleado. Esta regla viene dada por la jerarquía laboral y es la que prevalece sobre las otras dos anteriores en el ámbito del trabajo. Por lo tanto, el jefe joven puede proponer el du a una empleada mayor que él, pero al revés no es posible.
El acto de proponer el du se hace de forma verbal, ofreciendo expresamente este trato. La persona a la que se propone el du puede aceptarlo o no, según quiera. Pero tiene que saber que si acepta el trato de du es para siempre, porque volver al Sie es impensable, en todo caso expresaría un grave conflicto entre ambas personas. Una vez que se haya aceptado el nuevo trato, las dos personas dicen su nombre de pila y se dan la mano o brindan con alguna bebida si la tienen cerca. En el caso de que al día siguiente uno de los dos se dé cuenta de que preferiría no haber ofrecido o aceptado el du —por ejemplo, si ha ocurrido durante una fiesta y después de consumir alcohol—, todavía puede volver al Sie explicándolo verbalmente a la otra persona. Pero si no se hace eso en un plazo de unas veinticuatro horas, el trato de du ya es para el resto de la vida.