A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
El autor expresa su agradecimiento a los criadores que le han ayudado en la realización de esta obra, al club de la raza y a Mlle. Colin, responsable del servicio de documentación de la SCC, por su valiosa ayuda.
Colección dirigida por Florence Desachy.
Diseño gráfico de la cubierta de © YES.
Traducción de Gustau Raluy Bruguera.
Fotografías de cubierta de © BIOS/Klein & Hubert (abajo) y © Français/Cogis (arriba).
Fotografía de contracubierta de © Labat/Cogis.
Dibujos deA. Marengoni, salvo donde se indica otra procedencia.
© Editorial De Vecchi, S. A. 2019
© [2019] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-64461-887-5
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
Christian Limouzy
EL ÉPAGNEUL
BRETÓN
Índice
INTRODUCCIÓN
¿Quién no conoce un épagneul bretón? Su silueta compacta, su alegría de vivir, su dinamismo y su inteligencia son algunas de las cualidades que, en menos de un siglo, han convertido a este perro en uno de los que goza de mayor difusión en Europa. Es el perro más pequeño de todos los perros de muestra, pero tiene unas grandes cualidades.
Es un perro de caza fiable, apasionado y apasionante, buen perro de compañía, afectuoso con los dueños, juguetón con los niños. Es un animal exclusivo, que nunca ha estado de moda y, por tanto, no se ha pasado de moda. Este perro ha alcanzado el nivel que posee actualmente gracias al trabajo de centenares de criadores que trabajan siguiendo las pautas del Club del Épagneul Bretón, que se encarga de dirigir la raza y de orientar su futuro.
El épagneul bretón es un perro originario de Francia, en concreto, de la Bretaña francesa. El primer estándar fue adoptado oficialmente el 7 de junio de 1908. El último, el 25 de marzo de 2003.
C RISTIAN G UNTHER
Secretario general del Club del Épagneul Bretón
ORÍGENES
El nombre original es francés: épagneul breton; en español también se le llama spaniel bretón, denominación reconocida por la Federación Cinológica.
En Europa, el épagneul fue un perro de «oysel» (perro para pájaros), cuya función era provocar que el ave levantara el vuelo. Después, con la moda de la caza con red, el bretón tuvo que aprender a agacharse y a echarse (s’espaignir) para no ser herido por los plomos de la red. En la obra Tratado de caza, del siglo XIV , Gastón Phoebus lo describía así: «Bonito perro, con la cabeza grande y un buen cuerpo, de pelo blanco o canela, que son los más bonitos, y con este pelo son los mejores; no debe ser demasiado peludo y debe tener la punta de la cola espigada». El épagneul continental de la época era pues un perro proporcionado y tenía abundante pelo. Además, era muy eficaz en la caza, como lo atestigua Phoebus, conde de Foix: «Es muy bueno, para un hombre que tiene un buen azor o halcón borní o sacre para la perdiz, contar con estos perros, y también para el que posee un buen gavilán; son buenos para las piezas y, cuando se les enseña a rastrear, también son buenos para las perdices y las codornices en la red. También se les puede enseñar a cazar en el río con un ave que entre en el agua».
Excelente ejemplar francés de los años treinta. Fotografía: Dim
A finales del siglo XV , el espaigneux era muy apreciado por los cortesanos europeos, que los encargaban en la Bretaña francesa.
A partir del Renacimiento, franceses e ingleses seleccionaron los mejores ejemplares de la raza para obtener perros más pequeños. Estos perros estuvieron muy en boga entre los personajes de la época. El rey de Francia Enrique III, por ejemplo, acudía a su consejo con sus épagneul enanos, a los que llevaba de la correa. En la corte de Inglaterra, también se seleccionaron épagneul, en los que se redujo la talla con respecto al continental. Esto dio lugar a la aparición de razas como la papillon y la cavalier king charles. Estos últimos eran excesivamente fieles. Un testimonio de la época narra que cuando el rey de Inglaterra Carlos I fue ejecutado, sus fieles perros no quisieron abandonarlo y se refugiaron bajo el cadalso, de donde tuvieron que ser desalojados a la fuerza.
Con la invención de las armas de fuego y la desaparición de la caza con red, el épagneul ya no tuvo que seguir agachándose, pero, para no molestar a su dueño, tuvo que acostumbrarse a permanecer inmóvil, es decir, a hacer la parada.
Los aires revolucionarios de Francia de la noche del 4 de agosto de 1789, con los que se suprimió el derecho de caza de la nobleza, acabaron con las grandes jaurías señoriales y con la caza mayor. Entonces se impuso la caza con perro de muestra, que supuso la expansión del épagneul. La raza se desarrolló en ambos lados del canal de la Mancha: Inglaterra y Francia.
En Inglaterra se seleccionaron diferentes tipos de setter a partir de los spaniel, mientras que en el continente se mantuvo una categoría de épagneul grandes, fuertes y robustos: el épagneul francés. Gracias a los cruces posteriores de spaniel y setter ingleses con los épagneul continentales tomaron forma las diferentes razas de perros de muestra franceses. A finales del siglo XIX nacieron el épagneul (o spaniel) picardo, fruto de los apareamientos entre épagneul (o spaniel) franceses y setter gordon, el épagneul (o spaniel) Pont-Audemer, que es el resultado del cruce entre los picardos y los épagneul de agua ingleses e irlandeses, y el épagneul bretón.
ORIGEN DEL TÉRMINOÉPAGNEUL
El término épagneul ha sido objeto de varias interpretaciones. Según el autor medieval Gastón Phoebus, conde de Foix, esta voz francesa proviene de la palabra español , lo cual otorgaría implícitamente un origen ibérico a la raza. Sin embargo, el origen español de este perro parece poco probable según algunos autores franceses, ya que en España los perros de esta raza están poco difundidos y, además, los españoles llamaban a estos animales «perros ingleses». Otros autores clásicos europeos afirmaban que el épagneul era el resultado del cruce entre lebreles de Oriente, los sloughi, y los perros de jauría que acompañaron a los cruzados que partían para Tierra Santa. En el siglo XVIII , también se apoyaba esta tesis, que sostenía que el término
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