A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
ADVERTENCIA
Este libro es sólo una guía introductoria de la raza. Para criar un perro es necesario conocer a fondo su temperamento y tener nociones generales de psicología y comportamiento animal, que no están contenidas en la presente obra. Se advierte que si se orienta mal a un perro, este puede ser peligroso.
Por otra parte se recuerda que, lógicamente, sólo un profesional acreditado puede adiestrar a un perro y que cualquier intento de hacerlo por cuenta propia constituye un grave error. Es obvio que bajo ningún concepto debe permitirse que los niños jueguen con un perro si el propietario no está presente.
Traducción de Parangona, Realització Editorial S. L.
Diseño gráfico de la cubierta: © YES.
Fotografías del interior del autor salvo donde se indica otra procedencia.
Fotografías de la cubierta: © Girard/Cogis, © V. Grossemy/Cogis, © Simon/Cogis.
Ilustraciones de Alberto Marengoni.
© Editorial De Vecchi, S. A. 2019
© [2019] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-64461-888-2
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
Giorgio Teich Alasia
Educar y adiestrar al
PASTOR ALEMÁN
Índice
INTRODUCCIÓN
Cuando la cinofilia «oficial» dio sus primeros pasos, con la institución de los primeros registros para los ejemplares de raza en la segunda mitad del siglo XIX , fueron muchos los aficionados que en Alemania prestaron atención a los perros los pastores.
El atractivo de estos animales era bastante considerable tanto en el aspecto de las características morfológicas (que, incluso en expresiones muy diferenciadas, tendían a reclamar la tipología del lobo) como en el de las características del comportamiento, entre las cuales algunas eran típicas de los antepasados salvajes y otras se habían modificado por diferentes presiones selectivas. En realidad, la selección efectuada por el hombre no ha creado nuevos comportamientos sino que, sencillamente, ha modificado la dinámica de las conductas, como se produce precisamente en las actitudes de conducción del rebaño en las cuales toman forma, como se verá, muchas de las secuencias de caza típicas del lobo.
De los primeros cruces con perros utilizados por los pastores al nacimiento de la nueva raza el paso fue bastante breve: ya en 1899 se producen los primeros registros de ejemplares en un libro de criador, lo cual se afianzó poco después con la redacción del estándar, es decir, la descripción orgánica de aquellas características que se consideraban típicas de la raza.
En estos primeros años de los inicios se produjo una considerable difusión de los pastores alemanes, y ya en el primer decenio de su historia estos perros alcanzaron gran fama incluso fuera de los límites de Alemania. Entonces, como hoy, se destacaban las características físicas que le imprimen al mismo tiempo potencia y elegancia, pero sobre todo resaltaba su carácter increíblemente poliédrico, que le hacía adecuado para todo tipo de adiestramiento, desde el pastoreo a la colaboración en tareas de policía y defensa. Además, su utilización como perros lazarillos para guiar a los invidentes y para la búsqueda de personas perdidas, y muchos otros atributos, expresan las cualidades de carácter y de aprendizaje del pastor alemán.
Esas cualidades son el tema central de este volumen, que, sin limitarse a las técnicas de educación y de adiestramiento, quiere sobre todo profundizar en el análisis de aquellos aspectos del comportamiento que tienen un papel en el adiestramiento y en la relación directa entre perro y hombre, precisamente porque este vínculo, conocido en sus dinámicas a menudo más complejas, es de un atractivo realmente increíble.
ORÍGENES DEL PASTOR ALEMÁN
DEL LOBO AL PERRO DOMÉSTICO
En nuestros días se acepta universalmente, tras largos periodos en los que los zoólogos han propuesto distintas ascendencias, que todas las razas caninas existentes en la actualidad derivan de un único progenitor, el lobo (Canis lupus), y que la especie es única y sigue incluyendo al propio progenitor, mientras que las razas caninas representan sólo distintas variedades de la misma. La extrema diversidad morfológica y caracterial del perro, derivada de milenios de selección funcional y estética por parte del hombre, hacen a menudo difícil la aceptación de tal hipótesis, pero es incontrovertiblemente verdadero, siempre que la técnica sea posible, que el apareamiento entre perro y lobo da individuos fértiles. A este respecto cabe recordar que la propia definición de especie en biología considera que pertenecen a la misma los sujetos capaces de aparearse y producir descendencia fecunda. Sólo los conocimientos científicos más recientes han barrido las hipótesis de una descendencia del perro a partir de otras especies, como el chacal, sostenidas durante largo tiempo por distintos estudiosos, entre los cuales se encuentra el propio Lorenz.
Evidentemente, milenios de historia, leyendas y luchas contra el «enemigo lobo», que en el imaginario colectivo ha representado durante siglos una de las formas del mal, han influenciado en el pasado la idea de que el amigo perro no podía tener entre sus ascendientes a este histórico «villano», sino que forzosamente debía derivar de cánidos más inofensivos y más lejanos de esta imagen ancestral.
Foto: Willem van de Polder
Con respecto a ascendencias más remotas, hoy en día se proponen hipótesis de una primera diferenciación entre lobo y perro acaecida hace más de cien mil años, aunque es muy difícil datar con seguridad la primera aparición de un verdadero perro doméstico, pero distintos restos arqueológicos demuestran que en el Neolítico ya estaba presente, difundido y en gran medida diferenciado de su antecesor salvaje.
Fueron muchos los motivos que favorecieron la domesticación de los lobos, y no de cualquier otra especie afín a ella, como los zorros o los chacales, y puede aventurarse que lo que los hizo más adecuados a la introducción en los grupos humanos no fue sólo la presencia de una organización social jerárquicamente estructurada, sino más bién un consistente patrimonio de comportamientos comunicativos fundados en la mímica facial y en la gestualidad, de la que carecen, por ejemplo, los licaones, aunque sean también sociales. Precisamente al observar a estos últimos y preguntarse sobre su falta de domesticación, la zoóloga inglesa Juliet Clutton-Brock ha detectado que a la notable sociabilidad de los licaones se asocia un repertorio comunicativo bastante insólito, fundado básicamente en intercambios de comida regurgitada, algo que el ser humano no practica de buena gana.
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