JACQUES-MARIE ÉMILE LACAN (París, 13 de abril de 1901 — ídem, 9 de septiembre de 1981) fue un médico psiquiatra y psicoanalista francés conocido por los aportes teóricos que hiciera al psicoanálisis basándose en la experiencia analítica y en la lectura de Freud, incorporando a su vez elementos del estructuralismo, la lingüística estructural, la matemática y la filosofía.
Sus aportes los define él mismo como un «retorno a Freud» y a sus teorías, por un lado, y como su radicalización, nueva interpretación («Freud contra Freud») o desarrollo ulterior, por otro. Lacan buscó reorientar el psicoanálisis hacia la obra original de Freud, ya que consideraba que el psicoanálisis post-freudiano se había desviado cayendo en una lógica a veces biologicista, u objetivadora del sujeto propio del psicoanálisis. Lacan acusó a muchos de los psicoanalistas coetáneos por haber distorsionado y parcializado la teoría de Freud. Reinterpretó y amplió la práctica psicoanalítica. Incorporó además a nivel teórico nociones de origen lingüístico, filosófico y topológico que lo llevaron a redefinir muchos de los principales términos del léxico psicoanalítico y, por ejemplo, a formular la tesis: «El inconsciente está estructurado “como” un lenguaje».
Su obra, lejos de haber cosechado aceptación universal, es fuente de grandes controversias (incluso dentro de la comunidad psicoanalítica). Los filósofos Slavoj Žižek y Alain Badiou han sido algunos de sus más fuertes defensores. En contrapartida, Lacan fue objeto de críticas epistemológicas de los físicos Alan Sokal y Jean Bricmont así como del lingüista Noam Chomsky, y filosóficas por parte de Jacques Derrida y de autores feministas. Más allá de las críticas, resulta indiscutible su fuerte influencia en la práctica del psicoanálisis en algunos países europeos y latinoamericanos.
Título original: Le Séminaire de Jacques Lacan, Livre XI. Les quatre principes fondamentaux de la psychanalyse
Jacques Lacan, 1964
Traducción: Juan Luis Delmont-Mauri & Julieta Sucre
La revisión de la traducción es de Diana Rabinovich con el acuerdo de Jacques Alain-Miller
Editor asociado: Juan Granica
Diseño de la portada: Spleen
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
Notas
[1] Alusión a una escena de Las mujeres sabias, de Molière. [T.]
[2] En vano llega tu imagen a mi encuentro / Y no me entra donde estoy quien sólo la muestro / Tú volviéndote hacia mí solo encuentras / En la pared de mi mirada tu sombra soñada / Soy ese desdichado comparable a los espejos / Que pueden reflejar pero no pueden ver / Como ellos mi ojo está vacío y como ellos habitado / Por esa ausencia tuya que lo deja cegado.
[3]Souffrance, en francés, es a la vez sufrimiento y espera. [T.]
[4] En vano llega tu imagen a mi encuentro / y no me entra donde estoy quien sólo la muestra / Tú volviéndote hacia mí sólo encuentras / En la pared de mi mirada tu sombra soñada / Soy ese desdichado comparable a los espejos / Que pueden reflejar pero no pueden ver / Como ellos mi ojo está vacío y como ellos habitado / Por esa ausencia tuya que lo deja cegado.
[5]Envie es simultáneamente envidia y antojos, deseos, ganas. [T.]
[6]Fils-père, literalmente, «hijo-padre», como fille-mère es «madre soltera». [T.]
[7]Trop de mal: demasiado esfuerzo, demasiado sufrimiento, mal de sobra. [T.]
[8] S’ en sortir: salirse de algo, salir airoso, salirse con la suya. [T.]
[9]Hapax, en lingüística, palabra o expresión de la cual sólo se conoce un ejemplo. [T.]
[10] Con ese título se publicaron en Francia, reunidos en un solo volumen, los cinco grandes historiales de Freud. [T.]
[11]Le número deux se réjouit d’ être impair: por homofonía, en francés es lo mismo decir que al número dos le encanta ser «un par» o «impar» o «un padre». [T.]
[12]Se faire chier: literalmente, «hacerse cagar», es decir, «fastidiarse». [T.]
[13]Hommelette: literalmente, «hombreleta», como omelette, «tortilla» (que proviene del latín lamella, con influencia del latín ovum). En todo esto parece estar implícita la expresión «On ne fait pas d’omelette sans casser des oeufs» (las tortillas no se hacen sin romper huevos), es decir, hay cosas que sólo se obtienen perdiendo algo. [T.]
[14] Alusión a una escena de Las mujeres sabias, de Molière. [T.]
[15]Occupe-toi de tes oignons: literalmente, «ocúpate de tus callos», es decir, ocúpate de lo tuyo, no te metas en lo que no te importa. [T.]
[16]Mais l’artifice des canaux par où la jouissance vient à causer ce qui se lit comme le monde, voilà, l’on conviendra, ce qui vaut que cequis’en lit, évite l’onto —Toto prend note, l’onto —, voire l’ontotautologie . Pas moins qu’ici .
Nuestra exposición de este año eligió los cuatro conceptos que desempeñan en esa subversión una función originante: el inconsciente, la repetición, la transferencia, la pulsión, para definir a cada uno y mostrarlos anudados por la topología que los sostiene en una función común. Permanentemente, entonces, seguía siendo la pregunta que da radicalidad a nuestro proyecto: la que va de ¿es el psicoanálisis una ciencia? A ¿qué es una ciencia que incluya al psicoanálisis? El inconsciente, mantenido según nuestro propósito original como efecto de significante, y estructurado como un lenguaje, se retomó como pulsación temporal. En la repetición se sacó a la luz la función de rúxn que se cobija tras su aspecto de aúrómarov: el faltar al encuentro se aísla aquí como relación con lo real. La transferencia como momento de cierre ligado al engaño del amor, se integraba a esta pulsación. De la pulsión dimos una teoría que aún no ha sido posible deslindar, ahora que, a mediados de este año, el 65, se nos pide que resumamos. Aparecieron por primera vez, la razón de su constancia, la topología llamada de borde, que explica el privilegio de los orificios, el status de la acción de retorno, la disociación de la meta y el objeto.
Jacques Lacan
Libro 11. Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis
1964
El Seminario de Jacques Lacan - 11
ePub r1.0
Titivillus 04-01-2017
I
LA EXCOMUNIÓN
¿Qué me autoriza?
El elemento de lo cómico puro.
¿Qué es una praxis?
Entre ciencia y religión.
La histérica y el deseo de Freud.
Señoras, Señores,
En la serie de conferencias que me ha encargado la Sexta Sección de la Ecole des Hautes Etudes, voy a hablarles de los fundamentos del psicoanálisis.
Hoy quisiera indicarles solamente el sentido que pienso dar a este título, y el modo como espero cumplir con él.
Sin embargo, tengo primero que presentarme, pese a que la mayoría de ustedes me conoce —aunque no todos— pues, dadas las circunstancias, me parece apropiado introducir un punto previo al tratamiento del tema: ¿qué me autoriza a hacerlo?
Me autoriza a hablar aquí ante ustedes sobre este tema el que sepan de oídas que durante diez años dicté lo que llamaban un seminario, dirigido a psicoanalistas. Como algunos saben, renuncié a esta función —a la que había de veras dedicado mi vida— debido a acontecimientos sucedidos dentro de lo que se llama una sociedad psicoanalítica, y justamente la misma que me había confiado dicha función.