• Quejarse

Douglas Murray - La masa enfurecida: Cómo las políticas de identidad llevaron al mundo a la locura

Aquí puedes leer online Douglas Murray - La masa enfurecida: Cómo las políticas de identidad llevaron al mundo a la locura texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2020, Editor: Ediciones Península, Género: Política. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Douglas Murray La masa enfurecida: Cómo las políticas de identidad llevaron al mundo a la locura
  • Libro:
    La masa enfurecida: Cómo las políticas de identidad llevaron al mundo a la locura
  • Autor:
  • Editor:
    Ediciones Península
  • Genre:
  • Año:
    2020
  • Índice:
    4 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 80
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

La masa enfurecida: Cómo las políticas de identidad llevaron al mundo a la locura: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "La masa enfurecida: Cómo las políticas de identidad llevaron al mundo a la locura" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Las masas se han vuelto locas. Basta con seguir las redes sociales o los medios de comunicación para ser testigos de la histeria colectiva en la que se ha convertido el debate político. Cada día alguien nuevo clama que algo le ha ofendido: un cartel que cosifica, una conferencia que debe ser censurada, una palabra que degrada. Vivimos en la tiranía de la corrección política, en un mundo sin género, ni razas ni sexo y en el que proliferan las personas que se confiesan víctimas de algo (el heteropatriarcado, la bifobia o el racismo). Ser víctima es ya una aspiración, una etiqueta que nos eleva moralmente y que nos ahorra tener que argumentar nada. Pero como nos recuerda Douglas Murray en este polémico libro que ha sido menospreciado por la izquierda biempensante y que se ha con - vertido en un fenómeno de ventas sin precedente en el Reino Unido: «La víctima no siempre tiene razón, no siempre tiene que caernos bien, no siempre merece elogio y, de hecho, no siempre es víctima». Con un estilo provocador y una estructura argumentativa sin fisuras, el autor trata de introducir algo de sentido común en el debate público, al tiempo que aboga con vehemencia por valores como la libertad de expresión y la serenidad actuales.

Douglas Murray: otros libros del autor


¿Quién escribió La masa enfurecida: Cómo las políticas de identidad llevaron al mundo a la locura? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

La masa enfurecida: Cómo las políticas de identidad llevaron al mundo a la locura — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" La masa enfurecida: Cómo las políticas de identidad llevaron al mundo a la locura " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Índice Gracias por adquirir este eBook Visita Planetadelibroscom y descubre - photo 1

Índice

Gracias por adquirir este eBook

Visita Planetadelibros.com y descubre una
nueva forma de disfrutar de la lectura

¡Regístrate y accede a contenidos exclusivos!

Primeros capítulos

Fragmentos de próximas publicaciones

Clubs de lectura con los autores

Concursos, sorteos y promociones

Participa en presentaciones de libros

Comparte tu opinión en la ficha del libro y en nuestras redes sociales - photo 2

Comparte tu opinión en la ficha del libro
y en nuestras redes sociales:

Picture 3Picture 4Picture 5Picture 6Picture 7Picture 8
Explora Descubre Comparte
SINOPSIS

Las masas se han vuelto locas. Basta con seguir las redes sociales o los medios de comunicación para ser testigos de la histeria colectiva en la que se ha convertido el debate político. Cada día alguien nuevo clama que algo le ha ofendido: un cartel que cosifica, una conferencia que debe ser censurada, una palabra que degrada. Vivimos en la tiranía de la corrección política, en un mundo sin género, ni razas ni sexo y en el que proliferan las personas que se confiesan víctimas de algo (el heteropatriarcado, la bifobia o el racismo). Ser víctima es ya una aspiración, una etiqueta que nos eleva moralmente y que nos ahorra tener que argumentar nada. Pero como nos recuerda Douglas Murray en este polémico libro que ha sido menospreciado por la izquierda biempensante y que se ha convertido en un fenómeno de ventas sin precedente en el Reino Unido: «La víctima no siempre tiene razón, no siempre tiene que caernos bien, no siempre merece elogio y, de hecho, no siempre es víctima». Con un estilo provocador y una estructura argumentativa sin fisuras, el autor trata de introducir algo de sentido común en el debate público, al tiempo que aboga con vehemencia por valores como la libertad de expresión y la serenidad actuales.

Douglas Murray

La masa enfurecida

Cómo las políticas de identidad

llevaron al mundo a la locura

Traducción de David Paradela López

La masa enfurecida Cómo las políticas de identidad llevaron al mundo a la locura - image 9

El rasgo distintivo del mundo moderno no es su escepticismo, sino su inconsciente dogmatismo.

G. K. C HESTERTON

Oh my gosh, look at her butt

Oh my gosh, look at her butt

Oh my gosh, look at her butt

(Look at her butt)

Look at, look at, look at

Look, at her butt

N. M INAJ

INTRODUCCIÓN

Vivimos en tiempos de locura colectiva. Tanto en público como en privado, tanto en el mundo digital como en el analógico, las personas se comportan de un modo cada vez más irracional, frenético, rebañego y, en definitiva, desagradable. Las consecuencias de ello pueden constatarse a diario en las noticias, pero por más que veamos los síntomas, no alcanzamos a descubrir las causas.

Se han propuesto varias explicaciones. Estas tienden a achacar la culpa de toda esta locura a las elecciones o a los referéndums, pero no van a la raíz del asunto. Y es que a estos sucesos cotidianos subyacen otros de mucho mayor calado. Va siendo hora de afrontar las verdaderas causas de lo que está ocurriendo.

Rara vez se señala cuál es el origen del presente estado de cosas. Es muy sencillo: durante el último cuarto de siglo, todos los grandes relatos se han venido abajo. Poco a poco, todos estos relatos han sido refutados, se han vuelto impopulares o se han convertido en algo imposible de defender. Las explicaciones religiosas de nuestra existencia fueron las primeras en esfumarse, aunque su descrédito empezó ya en el siglo XIX . A lo largo del siglo pasado, las esperanzas laicas preconizadas por todas las ideologías políticas siguieron la misma suerte que la religión. A finales del siglo XX entramos en la era posmoderna, una era que se define y ha sido definida por su desconfianza hacia los grandes relatos. Sin embargo, hasta los niños saben que la naturaleza aborrece el vacío, y, efectivamente, en el vacío posmoderno empezaron a proliferar nuevas ideas que aspiraban a proponer sus propias explicaciones y teleologías.

Era inevitable que el terreno que había quedado vacío se convirtiera en objeto de disputa. Las sociedades ricas y democráticas de Occidente no podían ser las únicas en toda la historia que no pudieran contestar a la pregunta de qué hacemos aquí, cuál es la finalidad de todo esto. Fueran cuales fuesen sus defectos, los grandes relatos del pasado por lo menos daban sentido a la vida. La pregunta de cuál es nuestro propósito en este mundo —aparte de enriquecernos todo lo que podamos y disfrutar mientras sea posible— necesitaba algún tipo de respuesta.

En los últimos años, esa respuesta ha consistido en entablar nuevas batallas, emprender campañas cada vez más feroces y plantear exigencias cada vez más sectoriales. En hallar sentido declarándole la guerra a cualquiera que defienda la postura equivocada ante un problema cuyos términos tal vez acaban de reformularse y cuya respuesta era distinta hasta hace poco. La rapidez pasmosa con la que se ha verificado este proceso obedece al hecho de que ahora un puñado de empresas de Silicon Valley (sobre todo Google, Twitter y Facebook) tienen poder suficiente para influir en lo que la mayoría del mundo sabe, piensa y dice, además de un modelo de negocio basado, como se ha dicho con acierto, en encontrar «clientes dispuestos a pagar para modificar el comportamiento de otras personas». A pesar de la exasperación que produce un mundo tecnológico que avanza mucho más deprisa que sus usuarios, esta no es una guerra sin rumbo. Al contrario, sigue una dirección muy concreta y sus objetivos son ambiciosos. Su finalidad —inconsciente en algunos casos, consciente en otros— consiste en instaurar una nueva metafísica en nuestra sociedad; una nueva religión, si queremos decirlo así.

A pesar de que sus cimientos se asentaron hace unas cuantas décadas, la crisis financiera de 2008 provocó que ciertas ideas que hasta entonces solo eran conocidas dentro de los reductos más oscuros de la academia pasaran a primer plano. El atractivo de este nuevo conjunto de creencias salta a la vista: no está muy claro por qué una generación que es incapaz de acumular capital debería sentir aprecio por el capitalismo. Tampoco es difícil ver por qué una generación convencida de que nunca tendrá una casa propia se siente atraída por una cosmovisión ideológica que promete acabar no solo con las desigualdades que la afectan directamente, sino también con las que afectan al resto del planeta. La interpretación del mundo a través de la lente de la «justicia social», la «política identitaria grupal» y la «interseccionalidad» es quizá el esfuerzo más audaz y exhaustivo por crear una nueva ideología desde el fin de la Guerra Fría.

Hasta el momento, la idea de la «justicia social» ha sido la que ha cosechado mayor fortuna, ya que a primera vista puede parecer atrayente (y, en algunas de sus formulaciones, sin duda lo es). Incluso el término está pensado para invalidar toda posible reticencia: «¿Que estás en contra de la justicia social? ¿Y entonces qué quieres:

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «La masa enfurecida: Cómo las políticas de identidad llevaron al mundo a la locura»

Mira libros similares a La masa enfurecida: Cómo las políticas de identidad llevaron al mundo a la locura. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «La masa enfurecida: Cómo las políticas de identidad llevaron al mundo a la locura»

Discusión, reseñas del libro La masa enfurecida: Cómo las políticas de identidad llevaron al mundo a la locura y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.