Una pequeña locura llamada matrimonio: 12 secretos para un romance perdurable
© 2018 Greg y Erin Smalley. Todos los derechos reservados.
ISBN 978-1-4964-2849-3
Un libro de Enfoque a la Familia, publicado por Tyndale House Publishers, Inc., Carol Stream, Illinois 60188, EE. UU.
Visite Tyndale en Internet: www.tyndaleespanol.com y www.BibliaNTV.com.
Enfoque a la Familia y el logo y diseño acompañantes son marcas registradas federalmente de Enfoque a la Familia, 8605 Explorer Drive, Colorado Springs, CO 80920, EE. UU.
TYNDALE y el logotipo de la pluma son marcas registradas de Tyndale House Publishers, Inc.
Originalmente publicado en inglés en el 2017 como Crazy Little Thing Called Marriage por Tyndale House Publishers, Inc., en asociación con Enfoque a la Familia, con ISBN 978-1-58997-850-8 (tapa dura) y ISBN 978-1-58997-883-6 (tapa rústica).
Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en sistemas de recuperación de archivos ni transmitida en formato alguno, así como por ningún medio (electrónico, mecánico, fotocopias, grabaciones o cualquier otro medio) sin previa autorización escrita de Enfoque a la Familia.
Las citas bíblicas sin otra indicación han sido tomadas de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © 2010 Tyndale House Foundation. Usada con permiso de Tyndale House Publishers, Inc., 351 Executive Dr., Carol Stream, IL 60188, Estados Unidos de América. Todos los derechos reservados.
Las citas bíblicas indicadas con NVI han sido tomadas de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional, ® NVI. ® © 1999 por Biblica, Inc. ® Utilizada con permiso. Todos los derechos reservados mundialmente.
Las citas bíblicas indicadas con RVR60 han sido tomadas de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizada con permiso. Reina-Valera 1960 ® es una marca registrada de la American Bible Society, y se puede usar solamente bajo licencia.
Las citas bíblicas indicadas con RVC han sido tomadas de la versión Reina Valera Contemporánea © 2009, 2011 por Sociedades Bíblicas Unidas.
Las citas bíblicas indicadas con LBLA han sido tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS ® , © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Utilizada con permiso.
Las citas bíblicas indicadas con TLA han sido tomadas de la Traducción en lenguaje actual™ © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
Las citas bíblicas indicadas con DHH han sido tomadas de la versión Dios habla hoy ® – Tercera edición © Sociedades Bíblicas Unidas 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Los nombres de personas y ciertos detalles de sus historias han sido cambiados para proteger la privacidad de los individuos involucrados. No obstante, los hechos sucedidos y los principios subyacentes han sido expresados con la mayor precisión posible.
El uso de material de diversos sitios de Internet o las referencias a los mismos no implica apoyo a los sitios en su totalidad. La disponibilidad de sitios y páginas de Internet están sujetos a cambios sin previo aviso.
Diseño de la portada: Faceout Studio, Tim Green
Edición en inglés: Larry K. Weeden y Lizabeth Duckworth
Traducción al español: Mayra Urízar de Ramírez
Edición en español: Christine Kindberg
Para información acerca de descuentos especiales para compras al por mayor, por favor contacte a Tyndale House Publishers a través de .
ISBN 978-1-4964-2849-3
Build: 2021-04-21 22:37:31 EPUB 3.0
En memoria del difunto S. Truett Cathy
y su esposa de sesenta y siete años, Jeannette McNeil Cathy.
Un matrimonio bien hecho.
PRÓLOGO
Cada persona casada quiere naturalmente un matrimonio próspero. Cada cónyuge quiere paz y armonía en el hogar. Cada esposo razonable quiere sentir que suple las necesidades de su esposa. Y cada esposa buena quiere sentir lo mismo hacia su esposo.
Por eso es que los hábitos que formamos en el matrimonio son tan importantes. Al encontrarnos frente a una situación, especialmente si no estamos felices o si hay algún conflicto evidente, ¿qué es lo primero que pensamos? ¿Qué suposiciones tenemos de los motivos de nuestro cónyuge? ¿Qué palabras salen de nuestra boca, quizá aun antes de que hayamos considerado lo que debemos decir?
Tristemente, es demasiado fácil desviarnos. El tren puede salirse de los rieles antes de que nos demos cuenta de lo que ha ocurrido. ¡Recuerdo muy bien una época en la que eso ocurrió en mi propio matrimonio! Aunque he contado la historia antes, amerita que se repita aquí.
Mi esposa, Karolyn, y yo vivíamos una típica mañana frenética de día de semana, preparando a los niños para la escuela, y yo para salir al trabajo. Buscando desesperadamente, le pregunté:
—Karolyn, ¿dónde está mi portafolios?
—No lo sé —respondió ella.
Cada noche llevo a casa mi portafolios y lo dejo en el mismo lugar. Ya que no estaba allí, ella tenía que haberlo movido.
—Vamos, Karolyn —dije, aumentando el volumen—. ¡Estoy de prisa! ¿Dónde está mi portafolios? Anoche lo puse justo aquí, al lado del tocador, y ya no está. ¿Dónde lo pusiste?
La respuesta llegó de vuelta, también con el volumen más alto.
—Gary, ¡yo no sé dónde está tu portafolios!
Seguimos de aquí para allá un par de veces más, cada vez con un poco más de volumen. Yo me estaba poniendo bastante molesto. Por supuesto que ella había movido mi portafolios, pero por alguna razón no podía o no quería decir dónde. ¿Acaso no entendía cuánto lo necesitaba y cuánta prisa tenía? ¿Acaso no le importaba lo frustrado que me estaba poniendo?
Ardiendo de enojo, de prisa saqué a los niños de la casa, los metí al auto y nos fuimos a la escuela. Me tranquilicé lo suficiente para hablarles calmadamente de sus tareas escolares. Pero después de que se dirigieron al edificio, inmediatamente volví a mi enojo ardiente con Karolyn por perder mi portafolios.
Durante todo el recorrido hacia mi oficina, mis pensamientos eran algo así: ¿Cómo pude haberme casado con esa atolondrada? Mi portafolios es importante. De hecho, no puedo funcionar sin él. ¿Qué voy a hacer hoy?
Usted puede ver todas las suposiciones que yo tenía, ¿verdad? Y de ellas había sacado conclusiones, ninguna de las cuales elogiaban al amor de mi vida. Pero su falta de disposición a ayudar me estaba volviendo loco.
Mientras ideas y emociones como estas se revolvían en mi mente y estómago, estacioné el auto y entré a la oficina echando humo. ¿Y qué fue lo que vi al momento que pasé por la puerta? Mi portafolios, por supuesto, exactamente donde lo había dejado la noche anterior.
Me alegra informar que la historia mejora a partir de allí. Toda esa ira que se fue generando instantáneamente se escurrió de mi mente y cuerpo. En su lugar surgieron vergüenza, disgusto y el deseo de arreglar las cosas. ¿Cómo pude haber entretenido semejantes pensamientos acerca de Karolyn? ¿Cómo pude haberle dicho tales cosas, y con semejante tono de voz?
Siendo humano, me pregunté brevemente si podía de alguna manera justificar mis palabras y acciones desagradables y sin amor. Pero no, solo había un curso de acción aceptable. Primero, oré a Dios y le pedí que me perdonara. Le agradecí por la Cruz y por la seguridad de que, de hecho, ya se ha pagado por mis pecados. Con mi conciencia limpia ante Él, le pedí gracia y fortaleza para hacer lo que tenía que hacer después.