Gerchunoff, Pablo
El ciclo de la ilusión y el desencanto / Pablo Gerchunoff ; Lucas Llach. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Crítica, 2018.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga
ISBN 978-987-4479-08-2
1. Historia Económica. I. Llach, Lucas II. Título
CDD 330.82
Edición corregida y aumentada
Diseño de cubierta: Departamento de Arte de Grupo Editorial Planeta S.A.I.C.
Fotografía de tapa: Argentina Archivo General de la Nación Dpto. Doc. Fotográficos
Todos los derechos reservados
© 1998, 2018, Pablo Gerchunoff y Lucas Llach
© 2018, de todas las ediciones:
Editorial Paidós SAICF
Publicado bajo su sello CRÍTICA ®
Independencia 1682/1686,
Buenos Aires – Argentina
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Primera edición en formato digital: mayo de 2018
Digitalización: Proyecto451
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ISBN edición digital (ePub): 978-987-4479-08-2
Prólogo a la presente edición
La palabra griega kyklos significa ciclo, círculo. Una de sus derivaciones es kyklóo , cuyo sentido más aproximado es: doy vueltas alrededor del huracán.
De la historia de la política económica argentina puede decirse (y, de una manera u otra, se ha dicho) infinidad de cosas, pero hay una que no se ha oído jamás: nadie ha dicho que se trate de una historia monótona. La Argentina fue en algún momento el país de crecimiento más rápido y en algún momento el de crecimiento más lento; fue un caso de intensísima integración comercial y financiera al mundo y también un caso de cerrazón como pocos otros países; pudo pasar en pocos años de la hiperinflación a la deflación, del Estado empresario a uno de los más rápidos privatizadores del mundo, de ser el país más caro de la región al más barato; del endeudamiento al default, y luego de otro default al endeudamiento. El péndulo de la política económica se movió más rápido y con más violencia que en otras latitudes, causa y consecuencia de una economía también marcadamente inestable.
El fragmento de la realidad sobre el que trata este libro es inusualmente amplio por el espectro temporal que cubre (desde 1880 hasta principios del siglo XXI), pero relativamente específico en el área que ocupa (la política económica de un país mediano como la Argentina). ¿Por qué esa delimitación: la política económica y un siglo XX “largo”? Una respuesta lleva a la otra. Nos atrajo el hecho de que al analizar la historia de la política económica deban realzarse elementos –que unos llamarían superestructurales y otros de historia política y de las ideas– que en la historia económica en sentido estricto tienen habitualmente un papel menor. En cuanto a las fronteras temporales, el momento inicial coincide con la fecha que ha adquirido un consenso como hito de consolidación de un Estado auténticamente nacional, lo que resulta una elemental precondición si lo que se está analizando es la política económica de un país. La fecha final ha ido variando en las distintas ediciones de este libro, cuidando siempre que nos permitiera una mirada histórica, aunque el recuerdo fuera fresco. A dos años de concluida la experiencia kirchnerista de política económica, nos pareció que ya podía incluirse para esta edición.
No es extraño que, dada la singularidad de sus contornos, una historia de la política económica argentina tan ambiciosa en su alcance temporal no haya sido objeto de estudios anteriores. Ha habido, desde luego, una multitud de trabajos sobre temas parcialmente superpuestos al que se trata aquí, o enteramente comprendidos por él. Citarlos con algún criterio de justicia distributiva es imposible. Pero no podemos dejar de reconocer nuestra deuda –que es, largamente, nuestra más importante deuda intelectual– con la multitud de autores cuyas contribuciones nos han ayudado a conocer y comprender los temas aquí desarrollados.
Es que este trabajo se ha nutrido poco, valga aclararlo, de fuentes primarias de información, y mucho ha dependido en cambio de investigaciones ajenas. A partir de ellas –y de nuestros propios trabajos como historiadores– fuimos elaborando las explicaciones que ensamblan la narración.
Es muy marcada entre los economistas la tendencia a analizar los hechos históricos a la luz de la experiencia propia, actual. No obstante padecer esa deformación profesional, la del anacronismo, hemos puesto un empeño especial en resaltar los contextos propios de la época: la información con la que contaban los actores históricos, los incentivos y los límites dados por sus posicionamientos políticos, las restricciones impuestas por la realidad local e internacional. La política económica siempre se considera como un área esencialmente normativa. En las páginas que siguen, por el contrario, no hay preguntas ni respuestas acerca de cómo debió haber sido la política económica, sino explicaciones e hipótesis de por qué fue como fue.
Quizá sorprenda, por momentos, el carácter marcadamente provisional y abierto de las hipótesis planteadas. Eso, que puede considerarse un defecto, es en realidad una consecuencia de lo que para nosotros es el principal atractivo de la política económica: el hecho de ser un punto de convergencia entre esferas (ideológicas, políticas, institucionales, económicas) distintas, identificables y relativamente autónomas, de cuya combinación pueden surgir resultados muchas veces inesperados.
La primera edición de El ciclo de la ilusión y el desencanto terminó de escribirse en 1998. Con dos reediciones en 2003 y 2007, esta edición de 2018 incorpora a la publicación original nada menos que unos veinte años de historia de la política económica argentina. Y sabemos que veinte años está lejos de ser nada, especialmente cuando se trata de la economía argentina.
Las ediciones de 2003 y 2007 ya incluían la narrativa y los debates alrededor de la gran crisis económica argentina de 2001. Este volumen contiene también el amplio arco que recorrieron la economía y la política económica durante el kirchnerismo: desde la asombrosa recuperación de su primer quinquenio (2003-2007) hasta el estancamiento con inflación de la primera mitad de la década de 2010. De modo que en estos veinte años desde aquella primera edición podemos contar un desencanto –el fin de la convertibilidad–, una nueva ilusión –el crecimiento “a tasas chinas” de los primeros años kirchneristas– y un nuevo desencanto, el estancamiento durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner, extendido en un cuadro recesivo con aceleración inflacionaria en el año 2016. Estabilizado en 2017 el nuevo esquema de política económica iniciado con el gobierno de Mauricio Macri, estas páginas se escriben cuando los mercados internacionales y buena parte de la sociedad confían, una vez más, en una mejora económica de la Argentina.
Veinte años más de observar la economía argentina y otros veinte más de edad nos hacen renuentes a intentar un diagnóstico general sobre las dificultades que ha tenido la Argentina para encontrar el camino de un desarrollo económico razonable y sin tantos sobresaltos, como el que otros países –en América Latina y fuera de ella– sí lograron recorrer, o comenzaron a recorrer. ¿Hay, detrás de esos ciclos de ilusión y desencanto, un hilo conductor de la historia económica argentina? ¿Lo hay al menos –por tomar el período más inestable– en las últimas cuatro o cinco décadas?