AFFN | Analizador de función fonatoria Nagashima |
ASSIDS | Evaluación de inteligibilidad en el habla disártrica |
CAPE‒V | Consenso perceptual–auditivo de voz |
CETI–M | Índice de efectividad de la modificación de la comunicación |
CSCFT | Terapia de fluidez confidencial Casper–Stone |
CSL | Analizador computarizado del habla |
C‒SV | Cuestionario de síntomas vocales |
DME | Evaluación perceptual para la estimación de magnitudes directas |
DSI | Índice de severidad de la disfonía |
EAC | Escala de aptitud comunicativa |
ECV | Escala cualidad/calidad vocal |
EF | Esfuerzo fonatorio |
EMG | Electrolaringógrafo |
Endosc | Endoscopia laríngea |
Espec | Espectrograma |
Espir | Espirómetro |
Estrob | Videoestroboscopia laríngea |
ESV | Escala de severidad vocal |
ExE | Protocolo estándar para evaluar la voz |
GRBAS | Escala de ronquera, voz con escape de aire, astenia y tensión |
HSDI | Imágenes digitales de alta velocidad |
Laring | Laringoscopia indirecta |
LMRVT | Terapia resonante de Lessac‒Madsen |
LMT | Terapia manual laríngea |
LSVT | Tratamiento de voz de Lee Silverman |
MCT | Terapia manual circunlaríngea |
MDVP | Programa multidimensional de voz |
MSS | Escala de suficiencia Minnesota |
Otro Ac | Análisis acústico no especificado |
PAE | Percepción articulación y entonación |
PAS | Sistema fonatorio aerodinámico |
PIW‒IE | Índices de inteligibilidad |
PT | Percepción de la terapia |
PV | Perfil vocal |
SF‒36 | Encuesta de salud 36 formato corto |
SIT | Índice de estabilidad espacio temporal |
SOVTE | Terapia con tracto vocal semiocluido |
SPL | Nivel de presión sonora (sonómetro) |
TOM | Medida de resultado de terapia |
VAI | Índice de articulación vocálico |
VAS | Escala visual analógica |
VFE | Ejercicios de la función vocal |
VHI | Índice de discapacidad vocal |
VoiSS | Escala de severidad de síntomas vocales |
VP | Visi‒Pitch |
VPA | Análisis del perfil vocal |
VPQ | Cuestionario de interpretación vocal |
VRP | Perfil de rango vocal o fonetograma |
VRQOL | Calidad de vida relacionada con la voz |
VSA | Área del espacio vocálico |
VTD | Escala de incomodidad del tracto vocal |
Este libro fue digitalizado
por Hipertexto Ltda. en septiembre de 2017,
año del sesquicentenario de la
Universidad Nacional de Colombia,
patrimonio de todos los colombianos.
Bogotá, D. C., Colombia
La terapia vocal es una táctica comportamental empleada para cambiar la manera de producir la voz. Su objetivo primario es restablecer cuando sea posible los niveles óptimos de la voz y su funcionalidad en contextos laborales, interacciones sociales y actividades de la vida diaria. Para cumplir este propósito, el profesional en Fonoaudiología cuenta con una amplia gama de orientaciones comportamentales.
Ahora bien, no hay una fórmula específica para cada situación problemática de la voz, en parte porque el diagnóstico médico no determina la manera como una persona usa el mecanismo vocal. Por ello, los terapeutas de la voz integran una variedad de técnicas para rebalancear este mecanismo. Estas se aplican, por lo general, con una variedad de enfoques terapéuticos « híbridos » , los cuales suelen denominarse programas de tratamiento individualizado o terapia vocal ecléctica (Stemple, 2009).
Las metas de este programa terapéutico deben establecerse de manera individual según el diagnóstico inicial. El objetivo ideal de normalización de la función vocal no siempre puede alcanzarse, por ende, el terapeuta debe reconocer los factores limitantes y preparar al sujeto para aceptar un objetivo realista. El pronóstico y la eficacia del programa terapéutico dependen de: el comportamiento vocal inicial, la patología subyacente, la adecuada elección del sujeto —de acuerdo con las recomendaciones indicadas para la aplicación del método— y la adherencia del sujeto a recomendaciones generales y de higiene vocal en el futuro. En última instancia, la técnica terapéutica vocal elegida dependerá de la comparación de la respuesta del sujeto con los indicadores pronósticos (Rattenbury, Carding y Finn, 2004, apéndice 3).
Las numerosas orientaciones con las que cuenta el profesional en Fonoaudiología pueden implementarse en el marco de la terapia vocal convencional o del tratamiento preventivo , que difieren principalmente en sus objetivos. Mientras que el primero apunta a la recuperación de una disfunción vocal, el segundo se orienta a la prevención de esta. Asimismo, ambos enfoques terapéuticos se dirigen a usuarios diferentes. Los candidatos a terapia vocal suelen tener manifestaciones iniciales de síntomas vocales y ser examinados primero por un médico general. Por el contrario, los candidatos a tratamiento preventivo no suelen manifiestar síntomas en la voz o la laringe y se muestran interesados en la preservación de su salud vocal debido a que sus ocupaciones les exigen un uso excesivo de la voz. Este tratamiento no implica un examen médico y suele administrarse en el lugar de trabajo o en un escenario no médico. Por último, el tratamiento preventivo se realiza de forma grupal, en tanto que la terapia vocal convencional se lleva a cabo de forma individual.
Según el modelo tradicional, la terapia vocal se administra en una o dos sesiones de 40 a 45 minutos por semana, durante un período de ocho semanas (Carding, Horsley y Docherty, 1999) con un solo clínico. La evidencia disponible sugiere que este modelo es exitoso, pero no tanto como se desea (Speyer et al. , 2002; Gordon, Pearson, Paton y Montgomery, 1997). La eficacia inmediata del tratamiento no es clara en los informes, que van del 41 % al 96 % (Speyer et al. , 2002; Speyer, Wieneke y Dejonckere, 2004; Gordon et al. , 1997). El resultado a largo plazo (más de un año) sugiere una alta tasa de recurrencias parciales de disfonía, que oscilan entre el 51°% y 68°% de los individuos. Por otra parte, el éxito de la terapia vocal tradicional puede sobreestimarse porque no incluye la deserción del sujeto, que según los reportes, tiende a aumentar debido a su dificultad para adherirse al régimen de tratamiento.