María de Villota es un ejemplo de cómo combinar optimismo e inteligencia puede ser la mejor manera de afrontar la vida. Su tesón, el que le sirvió para superar barreras y crecer en un mundo tan masculino como el de la Fórmula 1, le ha servido también para recuperarse del terrible accidente que sufrió y afrontar el futuro y retos con vitalidad. Es un referente de superación y su historia nos recuerda la importancia del hecho de vivir, olvidado tan a menudo en la sociedad occidental.
La expiloto de Fórmula 1 relata en esta obra el vuelco que dio su día a día tras el fatal accidente en el que perdió un ojo en el transcurso de una carrera en el verano de 2012. Lejos de caer en el desánimo, su tenacidad y su coraje han sido más poderosos que aquel trágico suceso. Un testimonio conmovedor y apasionante de una mujer que no ha renunciado a seguir pilotando con mano firme su propia existencia.
María de Villota
La vida es un regalo
ePub r1.0
Mangeloso 02.07.14
Título original: La vida es un regalo
María de Villota, 2013
Retoque de cubierta: Mangeloso
Editor digital: Mangeloso
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Y un día te das cuenta de que vivías dormido, pasabas a ciegas y sentías a medias. Si un accidente no ha parado en seco tu vida, vive soñando, pasea observando y ama apostando. Si un accidente ha parado por un momento tu vida, sabes de lo que estamos hablando. Este libro es para vosotros.
MARÍA DE VILLOTA COMBA (Madrid, 13 de enero de 1980 - Sevilla, 11 de octubre de 2013) fue una piloto de automovilismo española, hija del expiloto de Fórmula 1 Emilio de Villota. Desde marzo de 2013 era encargada de la Categoría de Monoplazas de la Comisión de Pilotos de la FIA, junto a Karun Chandhok y Nigel Mansell.
El 3 de julio de 2012 sufrió un grave accidente realizando unas pruebas aerodinámicas con el que era su equipo de Fórmula 1, en el Aeródromo de Duxford (Reino Unido), que le causó la pérdida del ojo derecho y graves secuelas. Gracias a los médicos, que salvaron su vida, pudo vivir por segunda vez.
Desde que salió del hospital unió fuerzas con La Fundación Ana Carolina Díez Mahou, siendo Madrina de ésta y con un objetivo: mejorar la vida de niños con Enfermedades Neuromusculares Mitocondriales, su nuevo equipo desde entonces.
En julio de 2013, se casa en Santander con Rodrigo García, su entrenador personal, y un gran apoyo en su recuperación. Escribe el libro La vida es un regalo, donde narra el vuelco que dio su día a día tras el fatal accidente, que lejos de caer en el desánimo, con su tenacidad y su coraje han sido más poderosos superan aquel trágico suceso.
«Te levantaste mucho más deprisa de lo que caíste, ese es el valor de lo que aquí está escrito».
FERNANDO ALONSO,
piloto de Fórmula 1
«María es una persona que te puede llevar a engaño. Detrás de esa sonrisa inocente se esconde una mujer con una determinación inigualable, una fuerte disciplina y una capacidad para trabajar brutal. La gente opina que el accidente la ha cambiado, la ha hecho todavía mejor. Es mentira. Lo único que ha pasado es que ahora la conocen más. María siempre ha sido una máquina que no se detiene ante nada porque nada es un problema para ella. No sé a vosotros, pero a mí siempre me convence con su sonrisa».
PEDRO DE LA ROSA,
piloto de Fórmula 1
«Tuve el placer de hacer equipo contigo en el Trofeo Maserati como soporte del GP de España de F1 del año 2005. Disfruté mucho compartiendo coche contigo, vi que eres extremadamente competitiva, rápida y con una gran determinación. Es una de las carreras de las que tengo mejor recuerdo».
MARC GENÉ,
piloto de Fórmula 1
«Querida María: siempre has sido un ejemplo por tu tesón y empeño en llegar a lo más alto, tienes toda mi admiración. Pero nos has sorprendido aún más con tu valentía y fortaleza, al superar esta prueba que el destino ha querido ponerte en tu camino.
Gracias por tu ejemplo y estoy muy orgulloso de encontrarme entre tus amigos».
CARLOS SAINZ,
piloto de automovilismo
«Ser capaz de transformar una tragedia personal en energía positiva y llegar a estar más radiante que antes requiere de un increíble espíritu que merece respeto y admiración. María es un ejemplo maravilloso para todos nosotros y realmente es un privilegio para mí conocerla».
MICHÈLE MOUTON,
presidenta de la Women in Motorsport Commission de la FIA
«Volver a ganar. Siempre he creído que todos aprendemos cada día, y nunca dejamos de hacerlo hasta el día en que dejemos este mundo. Mi propia experiencia con María me ha enseñado que en la vida tener menos o tener más no es ninguna ventaja o ningún obstáculo, sino que tengamos lo que tengamos estamos destinados a luchar como súper hombres para llenar nuestro estado de felicidad. Soy fan de María de Villota antes y después del accidente, porque ella nos ha dado una clase magistral de lucha, de sufrimiento y de trabajo en cualquier momento de su vida. Una carrera profesional en el automovilismo y un accidente son solo hechos para una ganadora de su vida que con más o con menos siempre intentará volver a ganar».
JAIME ALGUERSUARI,
piloto de Fórmula 1
«Tantos años dejándose la piel para conseguir una décima de segundo y en una décima estuvo a punto de perderlo todo. No sabía el destino que María estaba acostumbrada a ir siempre contracorriente y se burló de él. Ahora su vida ya no se mide en milésimas, se mide en sonrisas, las suyas y las que deja a su alrededor».
ANTONIO LOBATO,
periodista, director de las retransmisiones de Fórmula 1 en Antena 3 TV
«María de Villota es un ejemplo de cómo un ser humano en momentos de tremenda dificultad puede hacer aflorar una valentía, una fuerza y una grandeza que a todos nos conmueve. María nos inspira a creer en nuestro verdadero potencial y en nuestra capacidad para hacer frente con éxito a los desafíos que la vida nos presenta».
DR. MARIO ALONSO PUIG,
cirujano general y del aparato digestivo y autor de Reinventarse
«Querida María, desde la cercanía en la que nos han puesto las lesiones, no puedo sino darte mi enhorabuena por el ejemplo de madurez y superación que nos has dado a todos durante este tiempo que has pasado en “boxes”. Ahí también se ganan carreras y está claro que tú estás ahora mismo en la “pole” para ganar la carrera de tu propia vida. Gracias, tienes todo nuestro apoyo».
JUAN JOSÉ PADILLA,
torero
Yo era piloto. Corría mucho, a gran velocidad. Tan rápido que apenas calaban en mí las gotas de las miserias de la vida. Y no porque no las tuviese cerca, sino porque solo quería correr, avanzar, lograr ese objetivo, cumplir mi sueño. Y entonces no ves, no miras, tu corazón apenas siente porque no le das tiempo tras las capas que has forjado en tu vida y que te hacen más fuerte, más ciego, más torpe e inerte.
Tener un accidente en el que pende tu vida puede ser algo terrible, pero, si logras salvarte para poder vivir dignamente, puede ser un regalo tan grande como devolverte a la niñez, quitarte años de encima y la armadura, redirigir la vista hacia el alma y volver a sentir como si acabaras de nacer. Y es así, porque acabas de nacer.