• Quejarse

Richard Ford - Mi madre

Aquí puedes leer online Richard Ford - Mi madre texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 1988, Editor: ePubLibre, Género: Detective y thriller. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Richard Ford Mi madre

Mi madre: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Mi madre" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Richard Ford: otros libros del autor


¿Quién escribió Mi madre? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Mi madre — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Mi madre " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Se llamaba Edna Akin y había nacido en 1910 en un rincón perdido de Arkansas - photo 1

Se llamaba Edna Akin, y había nacido en 1910, en un rincón perdido de Arkansas que entonces aún era una tierra dura, donde apenas diez años antes forajidos y atracadores formaban parte del paisaje. Edna es la madre de Richard Ford, que no habla de este salvaje oeste para inscribirla —o inscribirse— en una mitología, sino porque ese territorio y esa época ya se le ocurren infinitamente lejanos e incognoscibles, y es ella quien lo liga a un pasado que parece tan remoto.

Y este es el punto de partida de la reconstrucción, entre certezas y sospechas, pero siempre con un púdico e intenso amor, del enigma de la novela familiar. De la historia de esa niña a quien su madre —la abuela de Richard Ford— hizo pasar por su hermana cuando abandonó a su marido y se fue a vivir con un hombre mucho más joven. De esa superviviente que se casó con un viajante —los dos eran muy jóvenes— y, antes de tener hijos y echar el ancla, vivió quince años en la carretera, ligera de equipaje, en un puro presente.

De esa madre a quien siendo un niño descubrió como a una extraña, la mujer que veían los otros, los de afuera, el día en que una vecina habló de ella como de una morena guapa y vivaz. Que se quedó viuda a los cuarenta y nueve años, que fue entonces de un trabajo a otro para mantenerse y mantener a su hijo adolescente, que nunca pensó que la vida era otra cosa que lo que le había tocado vivir…

Richard Ford Mi madre ePub r10 German25 120118 Título original My mother - photo 2

Richard Ford

Mi madre

ePub r1.0

German25 12.01.18

Título original: My mother

Richard Ford, 1988

Traducción: Marco Aurelio Galmarini

Editor digital: German25

ePub base r1.2

Kristina RICHARD FORD 16 de febrero de 1944 en Jackson Mississippi - photo 3

Kristina

RICHARD FORD 16 de febrero de 1944 en Jackson Mississippi Novelista y - photo 4

RICHARD FORD (16 de febrero de 1944 en Jackson, Mississippi). Novelista y escritor de relatos estadounidense que se agrupa entre los autores etiquetados como practicantes del «realismo sucio». Obtuvo su grado de Bachelor of Arts en la Universidad de Michigan y posteriormente un Master of Fine Arts en escritura creativa, en 1970 en la Universidad de California, Irvine, después de un breve paso por la Facultad de Derecho.

Se inició escribiendo relatos para las revistas Esquire, The Paris Review, y The New Yorker antes de terminar su primera novela, Un trozo de mi corazón, en el año 1976. Su experiencia de trabajo en la revista de deportes Inside, le sirvió de base para escribir su primera novela de éxito El periodista deportivo (1986), que fue nominado uno de los cinco mejores libros de ese año por la revista Time y luego la novela Wildlife, traducida al español como Incendios (1990). El reconocimiento mundial le llegó con El día de la independencia (1995), novela que obtuvo el premio Pulitzer y el PEN/Faulkner para ficción.

En el género Relato, destacan sus títulos Rock Springs (1987), De mujeres con hombres (1997) y Pecados sin cuento (2002) además de una breve obra autobiográfica, Mi madre (1998).

Mi madre se llamaba Edna Akin y nació en 1910, en el lejano rincón noroccidental del estado de Arkansas, Benton County, en un lugar de cuya localización exacta no estoy ni he estado nunca seguro. Cerca de Decatur o de Centerton, o de una pequeña ciudad que ya no es ciudad. Sólo un paraje rural. Por allí cerca pasa la línea de Oklahoma y en 1910 era una zona dura, con sensibilidad de frontera. Sólo diez años antes ladrones y forajidos poblaban el paisaje. Bat Masterson todavía estaba vivo y no hacía mucho que se había ido de Galina.

No hago hincapié en estas circunstancias por sus posibilidades novelísticas ni porque piense que otorgan a la vida de mi madre ninguna cualidad especial, sino por la impresión que dan de pertenecer a una época remota y un lugar lejano e inaccesible. Y sin embargo mi madre, a quien amaba y conocía muy bien, me vincula a ese territorio extraño, a eso otro que fue su vida y de lo que en realidad no sé ni supe nunca demasiado. Es una cualidad de la vida con nuestros padres que a menudo nos pasa inadvertida y por consiguiente no le damos importancia. Los padres nos conectan —por encerrados que estemos en nuestra vida— con algo que nosotros no somos pero ellos sí; una ajenidad, tal vez un misterio, que hace que, aun juntos, estemos solos.

El acto y el ejercicio de abordar la vida de mi madre es, por supuesto, un acto de amor. No debe pensarse que mi incompleto recuerdo de esa vida o mi conocimiento insuficiente de los hechos son demostraciones de amor incompleto. Amé a mi madre como lo hace un niño feliz, sin pensarlo, sin dudas. Cuando me hice adulto y nos conocimos como adultos, nos tuvimos un gran respeto; podíamos decir «te quiero» cuando parecía necesario para aclarar las situaciones, pero sin detenernos en ello. Ahora eso me parece perfecto, igual que me lo parecía entonces.

Forzosamente tengo que recomponer la vida de mi madre a partir de fragmentos. No éramos una familia a la que la historia tuviera mucho que ofrecer. Esto tenía seguramente algo que ver con el hecho de no ser ricos, de vivir en el campo, de tener una educación incompleta, o simplemente a un conocimiento insuficiente de muchas cosas. Para mi madre la historia se reducía a muy poco, no había acontecimientos heroicos o dramáticos, sólo pequeños asuntos, residuos olvidables, mezquinos algunos de ellos. La Gran Depresión debió de tener algo que ver con ello, seguramente. Mi madre y mi padre vivían el uno para el otro y al día. En los años treinta, después de casarse, vivían esencialmente en la carretera. Bebían. Lo pasaban bien. Les parecía que no tenían gran cosa que rememorar, y no miraban atrás.

La familia de mi padre procedía de Irlanda y era protestante. Eran los años setenta del siglo XIX, y un océano dividía el mundo. De los inicios de la vida de mi madre no sé mucho. No sé de dónde era su padre, si también era irlandés o era polaco. Era carretero, y mi madre hablaba de él con cariño, aunque de manera elíptica y sin asumir la responsabilidad de contar absolutamente nada. «¡Oh! —decía a veces—, mi padre era un buen hombre». Eso era todo. Murió de cáncer en los años treinta, pienso, pero no antes de que mi madre fuera abandonada por su madre y viviera un tiempo con él. Eso fue antes de 1920. Creo que ambos —hija y padre— vivieron cerca del lugar donde ella había nacido —otra vez en el campo— y que para ella fue una época feliz. Tan feliz como cualquier otra. No sé qué le entusiasmaba entonces, qué pensaba. Su voz no me llega desde tanto tiempo atrás, aunque me gustaría oírla.

De su madre hay mucho que decir, toda una historia. Era del campo y tenía hermanos de ambos sexos. De ese lado de la familia había sangre india, aunque nunca se supo con claridad de qué tribu. No sé nada de sus padres, aunque tengo un retrato de mi bisabuela y de mi abuela con su flamante segundo marido, sentados en un viejo carromato, y mi madre en la parte de atrás. Por entonces mi bisabuela ya era vieja, parece una bruja; a mi abuela se la ve seria y guapa con un largo abrigo de castor; a mi madre, joven y con penetrantes ojos oscuros fijos en la cámara.

En algún momento mi abuela había abandonado a su marido y se había marchado con el joven del retrato, boxeador y peón. Un muchacho bien parecido. Delgado, ágil y astuto. Su apodo era «Kid Richard» (por extraño que parezca, yo llevo

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Mi madre»

Mira libros similares a Mi madre. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Mi madre»

Discusión, reseñas del libro Mi madre y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.