• Quejarse

Richard Ford - Manual para viajeros por el Reino de Aragón y lectores en casa

Aquí puedes leer online Richard Ford - Manual para viajeros por el Reino de Aragón y lectores en casa texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 1845, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Richard Ford Manual para viajeros por el Reino de Aragón y lectores en casa
  • Libro:
    Manual para viajeros por el Reino de Aragón y lectores en casa
  • Autor:
  • Editor:
    ePubLibre
  • Genre:
  • Año:
    1845
  • Índice:
    3 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 60
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Manual para viajeros por el Reino de Aragón y lectores en casa: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Manual para viajeros por el Reino de Aragón y lectores en casa" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Richard Ford: otros libros del autor


¿Quién escribió Manual para viajeros por el Reino de Aragón y lectores en casa? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Manual para viajeros por el Reino de Aragón y lectores en casa — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Manual para viajeros por el Reino de Aragón y lectores en casa " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
El Reino de Aragón

El Reino de Aragón. El reino de Aragón, que era antes un estado aparte e independiente, fue, con la única excepción de Castilla, el más belicoso y potente de toda la Península. Se extiende en longitud unas 140 millas de este a oeste, y unas 200 millas de norte a sur, y está rodeado de montañas por todos los lados, a saber, los Pirineos, las sierras de Morella, Albarracín, Molina y Soria. El Ebro fluye por su cuenca central, de noroeste a sudeste, y divide al reino en dos mitades casi iguales. El clima varía según la localidad y la elevación: en general se puede decir que la provincia, por estar muy expuesta a montañas, es muy azotada por el viento, y de esta manera las llanuras sobre las cuales caen las ráfagas cortantes desde el Moncayo se hallan en la situación más lamentable. Los principales vientos son El Cierzo, del noroeste, y El Bochorno, del sudeste, que son cortantes y fríos, mientras que El Faquemo, del oeste (Favonius), trae consigo chaparrones, calor y fertilidad. Las producciones vegetales son igualmente variadas, ya que el suelo va desde las montañas cubiertas de nieve en la cima hasta las llanuras soleadas bajo la latitud 41. La botánica y la flora de los Pirineos españoles, así como su historia natural, geología y mineralogía, están aún sin investigar como es debido. Los Montes abundan en caza, y los arroyos montañeses en truchas. La población es de menos de un millón, lo que es escaso para una zona de 15 000 millas inglesas. Por lo tanto, como en otras partes de la Península, encontramos aquí también grandes extensiones de tierra fértil abandonadas al estado natural, despobladas y sin cultivo. Una parte importante, sin embargo, de estas dehesas y despoblados es de ese tipo hambriento que, según el viejo viajero de Purchas, da «poco grano, pero más bien rocas y piedras, que fatigan los huesos del peregrino». Los aragoneses mismos consideran que la libertad es la principal compensación con que sus antepasados fueron indemnizados por este suelo y clima tan duros. De aquí que tuviera pocos atractivos para los moros de la llanura, y que Aragón estuviera poblado principalmente por bereberes de las montañas, pero estos mismos no tardaron mucho en ser expulsados por los descendientes de los godos, que se unieron ya en el año 819 en las montañas de Sobrarbe, donde se redactaron sus primitivas leyes, convertidas con el tiempo en modelo de los fueros de muchas otras ciudades. El gobierno estaba dirigido por los paires o Seniores, cabezas de familia y ancianos, y de esta palabra se deriva la palabra española Señor. Estos Fueros fueron resumidos en un código por Vital, obispo de Huesca, y confirmados en esa misma ciudad en 1246 por Jaime I. Más tarde, hacia 1294, el famoso Justicia Simón Pérez Salanova añadió algunas Observancias suplementarias, que eran equivalentes a los usaticos, usatges o usages de la limítrofe Cataluña. Las prerrogativas de los reyes, que apenas eran más que presidentes, fueron muy reducidas por estos ephori aragoneses, cuya lealtad era limitada y condicionada. De esta manera la corona real era la misma que usaba el noble, con piedras preciosas algo más ricas, ya que cada uno de los vasallos, individualmente, pasaba por ser tan bueno como su rey, y todos ellos unidos por ser mejores. Hacia el año 1137, Petronila, hija de Ramón el Monje y heredera del trono, se casó con Ramón Berenguer, conde soberano de Barcelona, y de esta manera el belicoso Aragón fue unido a la comercial Cataluña, y este pueblo unido extendió sus conquistas y su comercio tanto por tierra como por mar, convirtiéndose en el amo del Mediterráneo, Nápoles y Sicilia, mientras que, en España, Jaime I, hacia 1238, ocupó la rica provincia de Valencia y desposeyó de ella a los moros. De aquí que fuese llamado El Conquistador. Todas estas adquisiciones territoriales fueron aportadas a la corona de Castilla por el matrimonio, en 1479, de Fernando, heredero presunto de Aragón, con Isabel, y descendieron de ambos a su nieto, Carlos V. Como Fernando había conservado celosamente sus derechos personales como soberano perfectamente independientes de Castilla, los aragoneses, después de su muerte, insistieron en conservar sus leyes y Fueros, que casi garantizaban instituciones republicanas bajo una aparente monarquía; pero tal era la peculiaridad de la mayor parte de las primitivas libertades populares de que disfrutaba la Península en mayor medida que ninguna otra nación europea, sin exceptuar Inglaterra.

Los Fueros aragoneses son ahora curiosidades para lectura de aficionados a las antigüedades jurídicas. Estipulaban, entre otras cosas, que sólo podía ser virrey una persona de sangre real. El Parlamento, o Cortes, se reunía en cuatro Brazos u órdenes, a saber: el clero, la nobleza, la burguesía y el pueblo, y cada uno de ellos votaba por separado, siendo necesario el consenso de los cuatro para aprobarse una ley. Se mostraba el más grande recelo contra el monarca en todos los asuntos de finanzas y libertad personal, mientras que un alto funcionario llamado Justicia, la personificación misma de la justicia, el Señor Justicia, era el guardián de las leyes y hacía de Juez medio entre el rey y el pueblo. En todas las apelaciones en que habían sido infringidos los Fueros se decía del apelante que estaba manifestado. Su persona, por lo tanto, era traída bajo custodia del tribunal, de la misma manera que con nuestro Habeas Corpus, y su causa era arrancada a los tribunales ordinarios, como con nuestro decreto de «quo warranto y certiorari». La sociedad en general estaba asegurada por la «Unión», o sea una confederación cuyos miembros, si el rey violaba la ley, quedaban absueltos de todo deber de fidelidad. Este elemento de desunión fue abolido en 1348, cuando Pedro IV cortó en pedazos el pergamino con su daga, y, habiéndose herido a sí mismo con la prisa, exclamó: «Tal carta ha de costar sangre de un rey», de donde que fuera llamado El del Puñal. Los franceses destruyeron en 1808 su curioso retrato en esta actitud. En 1591 el famoso Antonio Pérez huyó a Zaragoza y apeló a Juan Lanuza, el Justicia, en vista de lo cual Felipe II ocupó Aragón con su ejército y ahorcó al juez, con quien pereció este privilegio, mientras el resto de España observaba los acontecimientos sin moverse. Pero nunca ha combinado el español «libertatem publice tueri» (Florus, II, 17, 2), y cualesquiera libertades quedaran entonces respetadas fueron abolidas por Felipe V en 1707. Zaragoza tiene ahora una Audiencia con jurisdicción sobre 750 000 almas; el número de personas juzgadas allí en 1844 ascendió a 2170, lo que da un promedio de una por cada 340. El más alto tribunal de apelación de España está hecho sobre el modelo de la Cour de Cassation francesa, y es, por lo tanto, llamado de Casación, lo que, en español, significa lo mismo que «matrimonio», y no tiene nada que ver con deshacer y anular.

Por lo que se refiere a las antiguas curiosidades constitucionales de Aragón consúltese al Coke aragonés, Gerónimo Zurita. La edición antigua de sus Anales es rara, en seis tomos, folio, Zaragoza, 1562-80-85. Fue publicada de nuevo en siete tomos, folio, en 1610-21, y continuada por Vicencio Blasco de Lanuza, dos tomos, 1622, y por Bartolomé Leonardo de Argensola, un tomo, folio, 1630. Por Miguel Ramón Zapater, un tomo, folio, 1663. Por Diego de Sayas Rabanera y Ortunia, un tomo, folio, 1666. Por Diego Joseph Dormer, un tomo, folio, 1697. Y por José de Panyamo, un tomo, folio, 1705. Toda esta serie fue impresa en Zaragoza. Consúltense también Los Reyes de Aragón, Pedro Abarca, folio, dos tomos, Madrid, 1682-1684, y la Historia de la Economía Política, D. J. de Asso, cuarto, Zaragoza, 1705. El mejor catálogo de obras sobre las constituciones y la jurisprudencia españolas, y sobre todo por lo que se refiere a Aragón y Cataluña, es la

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Manual para viajeros por el Reino de Aragón y lectores en casa»

Mira libros similares a Manual para viajeros por el Reino de Aragón y lectores en casa. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Manual para viajeros por el Reino de Aragón y lectores en casa»

Discusión, reseñas del libro Manual para viajeros por el Reino de Aragón y lectores en casa y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.