Considerado como el último profeta de la Historia por más de mil millones de personas, Mahoma sigue siendo un personaje controvertido y de innegable actualidad. La presente biografía —la más completa en español sobre el tema— realiza un exhaustivo análisis de las fuentes sobre el fundador del islam así como de las últimas investigaciones en áreas como la filología, la arqueología o la Historia. Su lectura es imprescindible para todo aquel que desee conocer a Mahoma y el islam sin prejuicios y con una base historiográfica sólida.
César Vidal
Mahoma
ePub r1.0
turolero 14.08.15
Título original: Mahoma
César Vidal, 2015
Editor digital: turolero
ePub base r1.2
CÉSAR VIDAL MANZANARES (Madrid, 1958) es doctor en historia, filosofía y teología, así como licenciado en derecho. Ha enseñado en distintas universidades de Europa y América, y es miembro de prestigiosas instituciones académicas, como la American Society of Oriental Research o el Oriental Institute de Chicago. Actualmente colabora en distintos medios de comunicación como La Razón, Libertad Digital, Chesterton y Muy Interesante. Es autor de más de un centenar de libros, que habitualmente se sitúan en los primeros puestos de las listas de los más vendidos y que han sido traducidos a media docena de lenguas. Entre sus premios literarios destacan el de la Crítica «Ciudad de Cartagena» a la mejor novela histórica del año 2000, el premio Las Luces de Biografía 2002, el premio de Espiritualidad 2004, el premio Jaén 2004, el IV Premio de Novela Ciudad de Torrevieja (2005), el de novela histórica Alfonso X el Sabio 2005 y el Algaba 2006 de biografía. Sus éxitos literarios son numerosos, y pocos autores han logrado ventas tan altas de tantos títulos simultáneamente. Entre sus obras más recientes destacan Los masones (2004), Paracuellos-Katyn (2005), Bienvenidos a La Linterna (2005) y Jesús y Judas (2007), y las novelas históricas El médico de Sefarad (2004), El médico del Sultán (2005), Los hijos de la luz (2005), Artorius (2006) y El judío errante (2008).
Introducción
La figura de Mahoma continúa siendo una gran desconocida en Occidente. Durante siglos, Mahoma sólo fue contemplado como el origen de un impulso enemigo que había ocupado partes enteras de Europa —desde la península Ibérica hasta los Balcanes pasando por Sicilia— al que se entendió y presentó como un archihereje o como el mismo Anticristo. Los golpes asestados por los ejércitos musulmanes eran ciertos y dolorosos, pero la visión que se tenía de Mahoma y del islam resultaba también, en no escasa medida, deplorable y falsa. Se tardó siglos en traducir el Corán a cualquier lengua occidental y también durante siglos, los autores occidentales pudieron permitirse afirmar que los musulmanes adoraban a un ídolo de Mahoma —doble disparate en una religión monoteísta y que además prohíbe el culto a las imágenes— y vincularon su vida y su enseñanza exclusivamente con menciones a la lujuria de los harenes y a los horrores de la guerra.
A decir verdad, hubo que esperar prácticamente hasta el siglo XIX para que los acercamientos historiográficos a la figura de Mahoma se acometieran partiendo de criterios científicos. El cambio resultó espectacular ya que se analizó entonces con notable rigor el conjunto de fuentes relacionadas con Mahoma y el islam; se las sometió a la crítica histórica y, finalmente, se elaboraron aportes ciertamente notables al estudio científico. En paralelo a los intentos de biografiar a Mahoma, se abordaron cuestiones como el origen del Corán, su desarrollo o su contenido. Se trató de una línea de trabajo que también llegó a España y que ya en el siglo XX, contó con aportes hispanos como los de Cansinos Assens o Vernet, ambos, de manera bien reveladora, traductores tanto del Corán como de Las mil y una noches. Ciertamente, en ninguno de los dos casos sus biografías se adentraron en los terrenos de la crítica historiográfica, pero sí se refirieron, al menos, al contenido de las fuentes islámicas e intentaron acercar el personaje a un público hispano tradicionalmente hostil y que todavía hace unos años contaba chistes de dudoso gusto sobre Mahoma.
De manera bien reveladora, mientras que los estudios sobre Mahoma y el islam han continuado desarrollándose de manera extraordinaria en el curso de la última década, no es menos cierto que, en el caso de España e Hispanoamérica, la mayoría de las nuevas biografías publicadas están teñidas por una coloración irenista o incluso proselitista. Así, o han aparecido biografías que orillan prácticamente todos los aspectos espinosos de la vida de Mahoma (K. Armstrong) o lo presentan simplemente desde la perspectiva del islam de una manera totalmente acrítica (M. Lings) cuando no abiertamente propagandística (T. Ramadan). Incluso, hemos llegado a ver textos donde Mahoma aparece absorbido en la Nueva Era (D. Chopra).
El irenismo y el proselitismo tienen, sin duda, su interés desde una perspectiva sociológica e incluso psicológica, pero ninguna de las dos actitudes es propia de una investigación histórica seria y rigurosa. Ésa es, por el contrario, la finalidad de esta biografía —con la que, por añadidura, concluye la trilogía iniciada con Jesús, el judío y continuada por Buda, el príncipe— que tiene como meta acercar la figura de uno de los grandes fundadores de religiones a un público que, verdaderamente, quiera conocer quién era y qué enseñó Mahoma.
Mahoma es un personaje relevante desde una perspectiva historiográfica independientemente de fenómenos contemporáneos como el terrorismo islámico, la revolución iraní o la «primavera árabe». Es cierto que todos ellos pueden estar inspirados, en mayor o menor medida, por Mahoma y sus enseñanzas, pero éstas ya resultaban de notable importancia muchos siglos antes. Sin duda, un fenómeno relacionado con más de mil millones de personas que creen en Mahoma como el sello de los profetas posee una enorme importancia por sí mismo. Sin duda, no es posible analizar con propiedad situaciones como la Hermandad musulmana o Hamás sin conocer la enseñanza de Mahoma. Sin duda, no está de más intentar comprender lo que creen —y, sobre todo, sienten— las decenas de millones de musulmanes que se han asentado en los últimos años en el seno de la Unión Europea. Sin embargo, la figura y la enseñanza de Mahoma disfrutan de una importancia «per se» que trasciende de esos hechos de la misma manera que Jesús es mucho más relevante que las Cruzadas, el arte gótico o el Vaticano Segundo y que Buda lo es más que el Dalai Lama, la dieta vegetariana seguida por algún actor de Hollywood que afirma encontrarse entre sus seguidores o alguna despistada película de Bertolucci.
Como en el caso de Jesús y de Buda, en el presente volumen se ha seguido una metodología propia de la ciencia histórica y no de la teología o de la filosofía. Así, se ha procedido a analizar las fuentes para determinar lo que podemos saber de su vida y enseñanza; a someterlas a la crítica partiendo de los últimos estudios filológicos, arqueológicos e históricos sobre el tema —en su inmensa mayoría no traducidos al español y desconocidos por el público de habla hispana— y a articular unas conclusiones relativas al desarrollo vital del personaje y de su enseñanza. Deducir en qué medida de esos desarrollos derivan fenómenos actuales es un proceso en el que ya no entra esta obra, y queda al libre arbitrio del lector las conclusiones al respecto. Precisamente por ello, si, gracias al resultado final, alguien consigue comprender de manera más cabal quién fue Mahoma y lo que enseñó, el autor se dará por más que satisfecho.