• Quejarse

Ana Catalina Emmerick - La Vida Oculta de la Virgen Maria

Aquí puedes leer online Ana Catalina Emmerick - La Vida Oculta de la Virgen Maria texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2015, Editor: Voz de Papel, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Ana Catalina Emmerick La Vida Oculta de la Virgen Maria
  • Libro:
    La Vida Oculta de la Virgen Maria
  • Autor:
  • Editor:
    Voz de Papel
  • Genre:
  • Año:
    2015
  • Índice:
    4 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 80
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

La Vida Oculta de la Virgen Maria: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "La Vida Oculta de la Virgen Maria" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Esta Vida de María cuenta una parte esencial del plan divino para rescatar a la especie humana del desastre desencadenado por el pecado original y el esfuerzo milenario de las mejores estirpes humanas para llegar a engendrar una niña sin la tara hereditaria contraída por los primeros padres. Al final, tras siglos de esfuerzos, renuncias y mortificaciones, el matrimonio hebreo formado por Ana y Joaquín engendró con la ayuda del Cielo la niña sin tara, el vaso santo y virginal donde podía encarnarse el Hijo de Dios. La Vida de María presenta con todo detalle este proceso crucial, así como diversos momentos de la vida, el entorno y el tránsito de esta niña.
Al igual que todas las obras de Ana Catalina Emmerick, la Vida de María (Marienleben) es la selección ordenada de las notas que sobre este asunto copió el escritor Clemente Brentano al pie de su lecho de inválida. Durante cinco años, Brentano anotó en su Diario las comunicaciones (Mitteilungen) que acerca de sus «contemplaciones» (Betrachtungen) narraba aquella monja agustina, inválida y estigmatizada. Ana Catalina se había refugiado en una casa del pueblo de Dülmen cuando la administración napoleónica disolvió el convento y exclaustró a las monjas. Fuera de la clausura protectora, sus llagas dejaron de ser un secreto y Ana Catalina sufrió dos investigaciones rudas y despiadadas, una eclesiástica y otra de las autoridades napoleónicas. Más adelante, otra investigación aún más severa de la administración prusiana confirmó que Ana Catalina no tomaba más alimento que la comunión. Desde muy pequeña, Ana Catalina tenía una capacidad insólita para reconocer reliquias y remedios naturales, pero sobre todo despierta o dormida, arrobada en éxtasis o en estado de vigilia, presenciaba casi continuamente visiones de carácter simbólico o histórico. Ana Catalina asistía involuntariamente a lo que ella llamaba Bilder (cuadros) que hoy hubiera llamado secuencias cinematográficas, en los que a veces participaba y cuyo significado con frecuencia se le explicaba interiormente.

Ana Catalina Emmerick: otros libros del autor


¿Quién escribió La Vida Oculta de la Virgen Maria? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

La Vida Oculta de la Virgen Maria — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" La Vida Oculta de la Virgen Maria " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
LA VIDA OCULTA DE LA VIRGEN MARÍA

La vida de la Santísima Virgen María según las visiones de la estigmatizada de Dülmen, transcritas por Clemente Brentano

Traducción íntegra de la edición alemana, introducción y glosas de José María Sánchez de Toca

BEATA ANA CATALINA EMMERICK

12
LA CARAVANA DE LOS REYES MAGOS
VIAJE DE LOS REYES MAGOS A BELÉN

[C OMUNICADO en 1821]

[Nota previa: En 1819 y 1820, Ana Catalina ya había comunicado una serie de visiones del viaje de los Reyes Magos a Belén y como entonces las veía al compás de la liturgia de cada día, los trece días entre Navidad y Reyes resultaban pocos para la duración del viaje, de modo que solo narraba una selección de las etapas que hacían los Reyes. Pero en 1821, el día histórico del nacimiento de Cristo cayó justo un mes antes, el 25 de noviembre, y ese mismo día vio salir a los Reyes Magos para Judea, así que el tiempo del viaje resultó ser aproximadamente un mes, pues Ana Catalina decía para precisar la duración del viaje:]

—En el convento siempre veía llegar los Reyes a Belén cuando estaba preparando el nacimiento y por tanto, hacia el 25 de diciembre.

[De este modo es mucho más verosímil que Herodes no encontrara al niño en Belén después de marcharse los Reyes, pues daba tiempo mientras tanto a que saliera la Sagrada Familia.]

LOS REYES VEN LAS ESTRELLAS Y EMPRENDEN VIAJE

[25 de noviembre de 1821:]

Ya conté el día de Navidad que en Nochebuena vi anunciar el nacimiento de Cristo a los Reyes Magos. Vi al atezado Mensor y el castaño Sair mirando a las estrellas en el país del primero; todos sus aparatos estaban preparados para el viaje. Miraban con largos tubos desde lo alto de una torre en forma de tronco de pirámide a la estrella de Jacob, que tenía cola. La estrella se abrió ante sus ojos y dentro apareció una gran doncella brillante, y en medio vi flotar un niño reluciente de cuyo costado derecho crecía una rama en la que florecía una torrecita con varias puertas, que finalmente se transformó en una ciudad. Ya no sé más de este cuadro.

Ambos emprendieron viaje inmediatamente después de verlo. El tercero, Zeokeno, vivía unas jornadas más a Oriente y a esa misma hora vio la misma figura en las estrellas. Salió de viaje con muchas prisas a reunirse enseguida con sus dos amigos, como así fue.

[La contemplativa va con los Reyes Magos. Ana Catalina visita Belén. Más viajes a Oriente. Comarcas, viviendas, personas que tejen algodón, sus vestidos. Ídolos. Comarca de la que salieron Mensor y Sair. Reagrupan los rebaños que dejan. Zeokeno, el tercer rey, sigue veloz tras ellos.]

Me desperté con grandes ansias de estar en la Cueva del Pesebre con la Madre de Dios y de tener un ratito al Niño en mis brazos y apretarlo contra mi corazón. Entré dentro de la cueva. Era de noche; José dormía apoyado en el brazo derecho detrás de su biombo, a la derecha de la puerta y María estaba despierta, sentada en su sitio habitual junto al pesebre y tenía al Niño Jesús al pecho debajo del velo. De día y despierta, cuando estaba sentada, enrollaba como un cojín parte de la manta que le servía de lecho y se la ponía detrás de la espalda para que le sirviera de respaldo; pero ahora tenía un poco más baja la cabecera de su lecho. Me puse de rodillas y pedí con gran fervor tener un ratito al Niño.

¡Ay!, ella lo sabía, lo sabe todo y lo acepta todo ¡es tan amorosa y tan cariñosamente compasiva, si uno reza con fe!, pero estaba rezando tan tranquila, tan recogida, piadosa, y maternal que no me dio el niño; creo que porque le estaba dando de mamar. Yo tampoco lo hubiera hecho.

Pero mis ansias seguían creciendo y se unían a la impetuosa corriente de almas que anhelaban al Niño Jesús. Este cálido anhelo de salvación no era en ninguna parte tan puro, tan infantil, fiel e inocente como el de los queridos Reyes Magos del País de la Mañana, cuyos antepasados lo habían esperado con ansia a lo largo de los siglos, creyendo, esperando y amando. Entonces mi anhelo me llevó hacia ellos, y cuanto completé mi oración me salí del pesebre muy devotamente, despacito y sin hacer ruido para no molestar, y entonces fui llevada en un largo viaje a la caravana de los Reyes Magos. Por el camino he visto muchas clases de cosas, países y gentes, viviendas, vestidos, usos y costumbres y también muchas clases de idolatría que practicaban, pero he olvidado la mayor parte. Contaré lo mejor que pueda lo que todavía me queda en la memoria.

Fui conducida en dirección a Oriente a una comarca en la que nunca había estado y que en su mayor parte era infértil y de arena. En algunas colinas vivían grupos de gente en cabañas de ramas, familias sueltas de cinco a ocho personas. El techo de ramas apoyaba en la colina donde las viviendas estaban excavadas. Al entrar, vi que el espacio estaba dividido hasta la pared del fondo a ambos lados de la puerta; las habitaciones delanteras y las del fondo eran más grandes, y las del medio más pequeñas.

En esta comarca casi no crecían más que matas pequeñas, y aquí y allá algún arbolito que daba unos capullos de los que esta gente sacaba lana blanca. Vi también algunos árboles grandes entre los que habían erigido sus ídolos.

Esta gente era aún muy salvaje, pues me pareció que comían sobre todo carne, y en concreto, pájaros crudos. También vivían del robo. Tenían casi el color del cobre y el pelo amarillo de los zorros; eran pequeños, rechonchos, casi gordos, pero muy listos, ágiles y activos. No vi que tuvieran rebaños ni animales domésticos.

Tampoco los vi totalmente vestidos: debajo de la cintura, los hombres se tapaban el bajo vientre delante y detrás con cortos taparrabos arrugados, y la mitad del pecho hasta la cintura se la tapaban con un escapulario estrecho de bandas entrecruzadas que se cerraba en torno al cuello por encima de los hombros. Me pareció que esta estrecha prenda que les cubría el pecho era elástica y se podía estirar y hacer mayor. Aparte de las correas que se entrecruzaban al cuello, llevaban la espalda desnuda hasta la cintura. En la cabeza llevaban casquetes atados con una cinta que por encima, delante de la frente, tenía como una rosa o un lazo.

Las mujeres llevaban falda corta y plisada hasta media cadera; se tapaban el pecho y el bajo vientre como con la pechera de una chaquetilla, cuyas puntas recogían con el cinturón. Esta prenda se cerraba en torno al cuello con una tira ancha como una estola, bordada en los hombros pero lisa en el pecho. Cubrían su cabeza con una gorra que tenía por arriba un botón en forma de copa aplastada; la gorra tenía punta en la frente, y se pegaba a las orejas y las mejillas. Detrás de las orejas y de la nuca, la gorra tenía franjas sueltas y separadas, por las que salía el moño. La pechera de las mujeres era multicolor, con muchos adornos verdes y amarillos, cosidos o pespunteados. Por delante, más arriba de la cintura, estaba adornada con botones, y en los hombros estaba bordada. La costura era basta, como la de las casullas antiguas. Las mujeres llevaban los antebrazos llenos de ajorcas.

Esta gente hacía una especie de mantas con una lana blanca que sacan de los capullos de un arbolito. Dos de ellas se ataban en torno al cuerpo un manojo de esta lana y luego cada una empezaba a andar para atrás mientras sacaba del cuerpo de la otra un cordón muy largo del grueso de un dedo. Después, con esos cordones tejían piezas anchas de tela, y cuando tenían muchas, iban en grupo a venderlas a una ciudad, llevando a la cabeza grandes rollos de mantas de éstas.

En este paraje vi también sus ídolos dispersos debajo de árboles grandes; tenían cabezas de buey con cuernos, boca ancha y agujeros redondos en el cuerpo, y más abajo una abertura ancha en la que encendían fuego para quemar las ofrendas que ponían en los agujeros más pequeños. En torno a cada uno de estos ídolos había distintas figuritas de animales en columnitas de piedra: pájaros, dragones y una figura con tres cabezas de perro y cola de serpiente arrollada.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «La Vida Oculta de la Virgen Maria»

Mira libros similares a La Vida Oculta de la Virgen Maria. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «La Vida Oculta de la Virgen Maria»

Discusión, reseñas del libro La Vida Oculta de la Virgen Maria y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.