BREVIARIOS
del
FONDO DE CULTURA ECONÓMICA
LA CIENCIA DE LA VIDA EN EL
SIGLO XX
GARLAND E. ALLEN
La ciencia de la vida
en el siglo XX
Traducción de
FRANCISCO GONZÁLEZ ARAMBURO
CONACYT
FONDO DE CULTURA ECONÓMICA
Primera edición en inglés, 1975
Primera edición en español, 1983
Primera edición electrónica, 2017
Este libro se publica con el patrocinio del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Título original:
Life Science in the Twentieth Century
© 1975, John Wiley & Sons, Inc., Nueva York
1978, Cambridge University Press, Cambridge
D. R. © 1983, Fondo de Cultura Económica
Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 Ciudad de México
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ISBN 978-607-16-4507-4 (mobi)
Hecho en México - Made in Mexico
A mi padre
PRÓLOGO
Corresponde a las ciencias una parte cada vez más grande del esfuerzo intelectual del mundo occidental. Cultivadas por sí mismas, junto con pretensiones religiosas o filosóficas, o con la esperanza de alcanzar innovaciones tecnológicas o de poner nuevas bases para la actividad económica, las ciencias han creado principios conceptuales distintivos, han forjado normas de la preparación y la práctica profesionales y han dado nacimiento a organizaciones sociales e instituciones de investigación características.
Consecuentemente, la historia de las ciencias —astronomía, física y sus métodos matemáticos asociados, química, geología, biología y diversos aspectos de la medicina, y el estudio del hombre— muestra, a la vez, gran interés, con una complejidad excepcional y opone a la investigación e interpretación dificultades numerosas.
Desde hace más de medio siglo, un grupo internacional de eruditos ha estudiado el desarrollo histórico de las ciencias. A menudo, tales estudios han requerido del lector un grado considerable de competencia científica. Además, estos autores suelen escribir para un pequeño público de especialistas en el campo de la historia de la ciencia. De tal modo, tenemos la paradoja de que las ideas de los hombres que se han comprometido profesionalmente a elucidar el desarrollo conceptual y el influjo social de la ciencia no estén al fácil alcance del hombre instruido moderno, a quien le interesan la ciencia, la tecnología y el lugar que éstas ocupan en su vida y cultura.
Los editores y los autores de la Serie Historia de la Ciencia [de la Universidad de Cambridge] se han propuesto llevar la historia de la ciencia a un auditorio más amplio.
Las obras que componen la serie tienen por autores a personas plenamente familiarizadas con la bibliografía erudita de su tema. Su tarea, que nada tiene de fácil, ha consistido en sintetizar los descubrimientos y las conclusiones de la moderna investigación en materia de historia de la ciencia y presentarle al lector común un relato breve y preciso, que es a la vez un análisis de la actividad científica de los periodos principales de la historia de Occidente. Aunque cada tomo es completo en sí mismo, los diversos tomos en su conjunto nos dan una panorámica general comprensible de la tradición científica de Occidente. Cada tomo, además, comprende una amplia bibliografía de las materias de estudio.
GEORGE BASALLA
WILLIAM COLEMAN
RECONOCIMIENTO
Muchas personas han contribuido a la preparación de esta obra, unas con sus comentarios críticos, otras con una necesarísima ayuda práctica. Thomas Hall, Judith Swayze y Robert Kohler leyeron partes del manuscrito en diversas etapas de su preparación. Sus indicaciones y críticas resultaron valiosísimas para la redacción final de la obra. Dan Lane y Marvin Natowicz ayudaron a organizar las ilustraciones y las fuentes primarias. Louise Qualls pasó hábilmente a máquina las primeras redacciones del libro.
Siento gran deuda de gratitud con Donna Bishop, que se encargó de preparar el índice.
Quiero expresar mi agradecimiento también al personal de la biblioteca del Laboratorio de Biología Marina de Woods Hole, Massachusetts; la mayor parte de este libro fue escrita, durante varios veranos, en esa destacada institución. Sin la ayuda de Jane Fessenden y su personal tan dispuesto a cooperar no habría sido posible llevar a cabo la tarea de seleccionar la vasta masa de información manejada. Por último, siento una especial gratitud para con mi esposa por haber soportado pacientemente el sinfín de planes de revisión.
G. E. A.
INTRODUCCIÓN
No obstante su título, este libro es menos una historia de la biología del siglo XX en su conjunto que la de unos cuantos campos escogidos de ésta, cuyo crecimiento y desarrollo son característicos del vasto dominio intelectual en que se ha convertido la biología general. Haré hincapié sobre todo en algunas cuestiones históricas acerca del crecimiento de la biología entre 1890 y 1965 y trataré de dar respuesta a las preguntas formuladas mediante ejemplos tomados de disciplinas biológicas específicas.
Es patente que los biólogos, alrededor de los años de 1890, 1920 o 1960, estaban concibiendo, en cada caso, clases de teorías fundamentalmente diferentes, y tenían nociones diversas acerca de lo que se podía aceptar como explicación válida de los fenómenos biológicos. ¿En qué consistían esas diferencias? ¿Cómo fue que surgieron?
¿Cuáles fueron los factores, internos y externos, respecto de la biología que influyeron en la modificación de los criterios explicativos? Esta obra proporcionará algunas respuestas posibles a estas preguntas y al propio tiempo describirá a grandes rasgos el desarrollo de las ciencias biológicas en el siglo XX. Las disciplinas biológicas que trataré no son sólo las que atrajeron más la atención de los propios biólogos en los periodos estudiados, sino también las que influyeron profundamente en los no científicos. Estos campos son los del desarrollo embrionario (especialmente la diferenciación celular y tisular), la herencia (sobre todo las teorías de Mendel y la cromosómica), la evolución (antidarwinismo, neodarwinismo y la teoría sintética), la fisiología general (los mecanismos fisiológicos de control), la bioquímica y la biología molecular. Cabe reconocer que esta selección no toma en cuenta campos importantísimos e influyentes como los de la inmunología, la protozoología, la bacteriología, la ecología, la paleontología, la conducta animal, la psicología y la antropología física. De manera semejante, grandes movimientos que han influido en la biología o han brotado directamente de ella como los de la eugenesia, la ingeniería genética, el ambientalismo y el conductismo (así como su relación con las ciencias sociales), el problema de la radiación atómica y la reciente crisis ambiental han sido omitidos o sólo se les ha dado un tratamiento breve. Estas omisiones no pretenden sugerir que tales campos o movimientos hayan carecido de importancia, o que incluso hayan sido, en algunos casos, menos importantes que los elegidos. Pero es necesario llevar a cabo una selección para que la historia sea algo más que una árida crónica de
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