El lugar común en la novela realista mexicanahacia el final del siglo XIX .
Perfil y función
El lugar común en la
novela realista mexicana
hacia el final del siglo xix
Perfil y función
Yliana Rodríguez González
Ficha catalográfica de la versión impresa
M863.309
R6965l
Rodríguez González, Yliana
El lugar común en la novela realista mexicana hacia el final del siglo XIX. Perfil y función / Yliana Rodríguez González — 1ª edición. -- San Luis Potosí, San Luis Potosí : El Colegio de San Luis A. C., 2015.
272 páginas; 23 cm. – (Colección Investigaciones)
Incluye bibliografía (páginas 253-269)
ISBN: 978-607- 9401-47-4
1.- Novela mexicana — Siglo XIX — Historia y crítica 2.- Ciudades y pueblos en la literatura 3.- Realismo en la literatura I. t. II. s.
Primera edición en formato impreso, 2015
Primera edición en formato digital, 2017
D.R. © El Colegio de San Luis
Parque de Macul 155
Fracc. Colinas del Parque
San Luis Potosí, S.L.P. 78299
www.colsan.edu.mx
ISBN edición impresa: 978-607- 9401-47-4
E-ISBN edición digital: 978-607-8500-51-2
Diseño de la portada: Natalia Rojas
Conversión ePub: Ernesto López Ruiz
Hecho en México / Made in Mexico
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
Cuando Emilio Rabasa, en El cuarto poder , devuelve a su héroe a la provincia; cuando Ángel de Campo reintegra a Remedios Vena, la Rumba, al barrio al que debe su sobrenombre; o bien, cuando Federico Gamboa resuelve la expulsión de Santa de su paraíso, el Chimalistac de su infancia, como sanción a su falta, lo que en estos textos se revela es el lugar común en su protagonismo más eficaz. Como recurso, el lugar común o tópico ––en este caso, enunciado como provincia contra ciudad–– ha formado parte de la literatura de todas las épocas y ha sido considerado, durante algún tiempo, instrumento indispensable para la creación. Ningún autor se sentía inferior o poco original “por emplear, adaptar y modificar temas e imágenes conservados por la tradición y sancionados por la antigüedad […] Trabajar dentro de una tradición dada y adoptar sus artificios [era] perfectamente compatible con la capacidad emocional y el valor artístico”.
El uso, o abuso, de esta suerte de catálogo de temas y motivos repetidos en la literatura universal es un fenómeno ordinario; lo atestigua un sinnúmero de estudios dedicados a rastrear motivos y comparar variantes, o a encontrar el origen de los lugares comunes más repetidos. Sin embargo, en este análisis no me sumaré a ellos, es decir, no es mi objetivo en esta investigación distinguir variantes y sólo dar cuenta de ellas; como tampoco lo será rastrear el origen de los motivos (de los estudiosos que lo han hecho echaré mano cuando sea necesario). Convencida de que el lugar común da señales que pueden guiar la glosa del texto, sostengo que el lugar común reitera el mensaje y por ello constituye una clave de lectura sumamente valiosa.
En este trabajo identifico los lugares comunes compartidos por la narrativa realista para caracterizarlos, en el nivel de la formulación interna de las obras, y establecer su función en el texto y en relación con el corpus . En suma, mi propósito es explicar el realismo mexicano desde sus lugares comunes. Las preguntas que guían la investigación se pueden enunciar como sigue: ¿cuáles fueron los lugares comunes más señalados en la época y cómo los ilustran estas novelas?, ¿qué lugares comunes eligió cada autor y por qué razón lo hizo?, ¿cómo los trabajó y cómo operan en cada obra?, ¿qué lugar ocupa este elemento en los textos?, todavía más, ¿qué dice la obra por medio del lugar común? y ¿qué relación hay entre los lugares comunes y su función en cada novela respecto al corpus ? La tentación, la caída, el arrepentimiento, la redención, el paraíso terrenal, el camino del héroe, menosprecio de corte y alabanza de aldea, la metamorfosis, el conflicto amoroso debido al origen, el seductor y la seducida, etc., son elementos temáticos que, además, “pueden funcionar en una obra como motivo principal, en otra como motivo secundario de apoyo y en una tercera exclusivamente como rasgo ornamental”. Como se ve, el sitio que ocupan y la razón por la que lo hacen son de igual modo significativos y también operan como huellas en la interpretación de los textos.
En el primer capítulo de este libro determino un marco teórico general que me permite definir el concepto fundamental de mi trabajo y establecer, así, los principios del análisis (distinguiendo las diferentes advocaciones del lugar común, léase motivo, tema, tópico, frase formularia, cliché, etc.); asimismo, planteo un marco histórico, de base literaria, en el que puedo situar los textos: los dos apartados que lo constituyen son “El lugar común” y “El realismo en México ( 1880 - 1910 )”. En el capítulo , “Perfil y función del lugar común realista antes de 1900 ”, estudio el lugar común en las Novelas mexicanas , de Emilio Rabasa, y en La parcela , de José López Portillo y Rojas; de modo que el capítulo lo dedico a definir el perfil y la función del lugar común realista después de 1900 ; ahí trato el lugar común en Los parientes ricos , de Rafael Delgado, y en Santa , de Federico Gamboa. La división cronológica de los textos no es gratuita, demuestro con ella una suerte de parteaguas en el modo de expresión de los lugares comunes y en la propia elección de ellos entre ambos grupos de autores. Cada par forma de manera natural un sistema de correspondencias temáticas y ésta es la razón principal por la que me es posible agruparlos bajo un criterio cronológico. Se trata, además, de cuatro textos emblemáticos del realismo de fin de siglo —convengamos en que el fin de siglo se verificó algunos años más allá de 1900 , quizá cerca de 1911 , en coincidencia con el inicio de la revolución—, cuatro autores, sin duda, representativos.
Para terminar, una vez singularizado el fenómeno en la obra de los escritores elegidos, me pareció indispensable establecer contraste con un esquema general que me permitiera repetir el ejercicio de los capítulos anteriores, trasladando las correspondencias internas al exterior para confrontar obras de una misma corriente y época, como si todas formaran un único y enorme texto. Para ello, trabajé con los lugares comunes que ahora llamo realistas, es decir, los temas repetidos más habituales a esta corriente que derivan del examen de los textos sugeridos. Así, en el capítulo , “Lugares comunes realistas”, examino tópicos reiterados: “el lugar común lingüístico”, “campo contra ciudad”, “personajes tópicos”, “el amor adverso” y “enfermedad como expiación”.
Un análisis centrado en discernir el lugar común en el texto literario, es decir, en identificar huellas de tradición literaria, ha de tener en cuenta por necesidad la discusión relativa a la modernidad y la originalidad. Debo decir que soy consciente de que la identificación del lugar común, su perfil y función pueden ser útiles al ubicar los textos en el mapa literario nacional con un sentido histórico. Sin duda, este falso dilema constituye el origen de la idea negativa, y generalizada, que subyace al lugar común: que sólo es capaz de petrificar al texto. Con este trabajo me propongo, sobre todo, matizar ese lugar común.
NOTAS
René Wellek y Austin Warren, Teoría literaria , prólogo de Dámaso Alonso, Madrid, Gredos, 1966 , p..
Apud El deslinde , en Obras completas , México, Fondo de Cultura Económica, 1980 , vol. , p..
Hay, por ejemplo, algunos diccionarios dedicados a recoger la inabarcable (adjetivo discutible) diversidad de motivos universales, como el de Elisabeth Frenzel (cit. infra , n. ), y el de Stith Thompson, Motif-index of literature. A classification of narrative elements in folktales, balladas, myths, fables, medieval romances, exempla, fabliaux, jest-books and local legends , Bloomington, Indiana University, 1955 - 1958 .