Andrés Valverde Amador
John Williams
Vida y obra
© Andrés Valverde Amador, 2013
© De esta edición: Editorial Berenice, S.L., 2013
www.editorialberenice.com
Editor: David González Romero
Conversión: Óscar Córdoba
Corrección: Deculturas S. Coop. And
ISBN: 9788415441458
BIC: BGF; AVH; APF
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La música es suficiente para toda la vida, pero una vida no es suficiente para la música.
Sergei Rachmaninoff
Prólogo: el último gran maestro
John Williams crea una música poco habitual en estos tiempos. Piezas musicales capaces de trascender la pantalla de cine. Verdaderas obras de concierto concebidas en cada película, al estilo de los grandes músicos de la época dorada. El maestro, último gran compositor de Hollywood, mantiene la esencia de Erich Wolfgang Korngold, Franz Waxman, Miklós Rózsa o Alfred Newman. Con él sigue viva la vieja escuela.
Testigo de la evolución cinematográfica, se muestra sin embargo tradicional en su método de trabajo. Fiel a su piano, prescinde de los ordenadores y con envidiable oficio nos regala nuevas creaciones. Así logra recuperar un espíritu artístico del pasado, consiguiendo adicionalmente un nuevo y original sonido. También durante muchos años formó parte de un selecto grupo, integrado por nombres como Elmer Bernstein o Jerry Goldsmith. Al fallecer estos en 2004, el cine americano aún tiene en activo a Williams. Un privilegio para la industria.
¿Es posible ser compositor sinfónico y tener en vida —ininterrumpidamente— éxito, popularidad y prestigio durante más de cuarenta años? John Williams sí lo ha conseguido. Su vida profesional apenas ha sufrido altibajos y ha sido un continuo ascenso. Logro tras logro, éxito tras éxito y reconocimiento tras otro. Curiosamente todos los compositores que tanto le han influido en algún momento de su carrera padecieron duras críticas, el público les volvió la espalda, sufrieron injusticias e incluso la falta de reconocimiento en vida. Él puede disfrutar de ser la excepción. En la actualidad sigue trabajando y componiendo con actitud humilde y superándose si cabe cada día más.
Este libro realiza un recorrido por su vida argumentando —entre otros— tres factores. Uno: el éxito a través de la películas de Steven Spielberg y George Lucas. Dos: la popularidad gracias a sus años en la Boston Pops Orchestra. Tres: el prestigio adquirido por su obra de concierto. Lectura enriquecida con curiosidades, anécdotas y experiencias de su vida. Todo el contenido es desarrollado cronológicamente y a modo biográfico, teniendo como objetivo mostrar una completa visión sobre quién es John Williams. Finalmente tras esto, una segunda parte profundiza en su obra mediante un estudio detallado. En él se incluyen análisis musicales, guías de audición, apartados catalogados con varios aspectos de su obra y listados especiales. Dividida en tres secciones, sirve como texto de consulta y referencia.
Espero que disfruten leyendo este libro tanto como yo al escribirlo.
Andrés Valverde Amador
PARTE UNO
PRIMEROS AÑOS
El pequeño y joven Johnny.
Los orígenes de un gran músico
John Towner Williams nació en Flushing, un barrio al norte del condado de Queens, perteneciente a Long Island (estado de Nueva York) el 8 de febrero de 1932. Desde su más tierna infancia estuvo rodeado de música gracias a los padres Esther y Johnny Williams que inculcaron la música a sus hijos. Especialmente el padre, un afamado baterista de jazz, ejerció una gran influencia en su pequeño hijo, transcurriendo la niñez de éste viendo a su padre vivir de la batería. Él y sus tres hermanos, Jerry, Don y Joan, se criaron alrededor de ese bello arte. Precisamente Don (Donald J. Williams) acabaría de percusionista, trabajando con su hermano en la grabación de casi todas las bandas sonoras escritas por éste.
Con solo cinco años el padre lo ingresa en la prestigiosa escuela Juilliard de Nueva York, decisión tomada gustosamente, al ver las aptitudes musicales que poseía desde muy temprana edad. Fue matriculado en diversas materias, siendo el Solfeo la primera y más importante. Curiosamente, el mismo año que comenzó a estudiar música, Tanglewood se convirtió en la residencia de verano de la Boston Symphony . Medio siglo después es un lugar donde le consideran un queridísimo director de orquesta.
En 1938 sucedió algo que inconscientemente cambiaría la vida del pequeño músico. El quinteto de su padre (Raymond Scott Quintet), viajó desde Nueva York a Hollywood para grabar la música de un filme protagonizado por Shirley Temple ( Rebecca of Sunnybrook Farm ). Williams tenía seis años cuando acompañó a su padre a la grabación, ocasión que tuvo para pisar por primera vez la legendaria 20th Century Fox Scoring Stage. Esa visita fue una señal del destino, pues no iba a ser la primera ni la última vez. Estaba escrito, volvería en el futuro a esa sala pero sin acompañar al padre, convertido en un importante compositor cinematográfico.
Al año siguiente, continuando sus estudios musicales, el pequeño Johnny comienza a estudiar piano, influido posiblemente en la elección del instrumento por la visita realizada el año pasado con el padre, marcándole también las Jam Sessions que a veces tenía en casa. Lo cierto es que el instrumento acabó convirtiéndose en su inseparable compañero, hasta el punto de querer ser pianista profesional, decidiéndolo tras aprender trombón, trompeta, clarinete, fagot y percusión. En los siguientes años estudia composición, arreglos y dirección de orquesta; materias clave en su formación. Precisamente el aprendizaje del clarinete le indujo a querer escribir la primera obra, una Sonata para clarinete que a sus dieciséis años solo acabó en un intento. Por aquel entonces ya se habían mudado —definitivamente— él y su familia a Los Ángeles, debido a motivos laborales del padre que tras una etapa en la Warner Bros , terminó oficialmente como músico de estudio en Hollywood, concretamente en la Twentieth Century Fox Orchestra.
Durante su adolescencia en la ciudad, pudo seguir dedicándose a la música en la North Hollywood High School. Allí tocó, realizó arreglos y compuso música para la banda del instituto donde se graduó a los dieciocho años. Actividades que reflejan otro motivo en su posterior afinidad con el viento metal. A su vez recibe clases de composición y piano en la UCLA con Mario-Castelnuovo Tedesco, el mismo profesor del compositor cinematográfico Jerry Goldsmith. No conforme con esto, acude a clases de orquestación en Los Ángeles City College con el músico Bobby Van Eps, todo un « oculto » referente musical en el gremio del cine y más concretamente en la Metro Goldwyn Mayer. Robert Van Eps, nacido el 9 de marzo de 1909, fue un solicitado orquestador desde principios de los cuarenta hasta finales de los sesenta. Sin embargo, pocas veces apareció reconocido en los créditos de las películas para las que trabajó. El joven Johnny supo aprender de este gran profesional del medio, perteneciente a una época muy especial en la industria.
En 1951, con una sólida y potente formación musical, compone sus primeras obras serias: una Sonata para piano y un Quinteto de vientos , reflejando ambas importantes estudios y aprendizaje instrumentales. De todos modos estas obras son un puro ejercicio de entrenamiento y juego compositivo, estando en aquel entonces la composición en un segundo plano. En ese tiempo con diecinueve años es reclutado por la USAF (United States Air Force), cumpliendo el servicio tocando el piano en la banda de la Fuerza Aérea. También aprovecha para dirigir y realizar arreglos en estas formaciones de servicio, ayudándole estas labores a conocer en profundidad la música militar de su país. Nuevamente tenemos una gran influencia, presente en la posterior obra musical y su estilo bélico y marcial.
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