Agradecimientos
Vaya nuestro agradecimiento a los numerosos colegas y amigos que han leído (partes de) el manuscrito y nos han brindado sus importantes impresiones; entre ellos, Ben Stanley, Carlos de la Torre, Jan-Werner Müller, Kenneth Roberts, Kirk Hawkins, Luke March, Maryann Gallagher, Matthijs Rooduijn, Paul Lucardie, Petr Kopecký, Sarah de Lange y Tjitske Akkerman. Asimismo, presentamos partes del manuscrito en la Universidad de Ámsterdam (marzo de 2015) y la Universidad Aristóteles de Salónica (junio de 2015), y nos hemos beneficiado de la crítica constructiva de los participantes en ambas actividades. También nos beneficiamos de las dos series de revisores anónimos que aportaron comentarios sobre la propuesta del libro y el manuscrito completo, así como del apoyo del equipo de Oxford University Press, en particular Nancy Toff y Elda Granata. Edgard Berendsen y Cristóbal Sandoval también han sido de gran ayuda durante todo el proceso de producción.
Cas desea reconocer el apoyo del Kellogg Institute for International Studies en la Universidad de Notre Dame, donde pudo aprender sobre populismo fuera del contexto europeo gracias a una beca de un año en 2009-2010. También quiere dar las gracias a la School of Public and International Affairs de la Universidad de Georgia por autorizarle a realizar una investigación en la primavera de 2015, lo cual le permitió trabajar en el libro y debatir los primeros borradores con colegas del mundo entero. Por último, expresa su más hondo agradecimiento a Jan Jagers, antiguo estudiante de doctorado y actual amigo, que ha contribuido con aportes cruciales a su comprensión del populismo.
Cristóbal desea reconocer el apoyo del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico de Chile (FONDECYT, proyecto 1140101) y del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES, CONICYT/FONDAP/15130009) Milenio de Chile (proyecto NS130008). Asimismo, reconoce el apoyo de la Universidad Diego Portales y del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD), que le permitió realizar una estancia durante julio y agosto de 2015 en el Centro Científico para la Investigación Social de Berlín (WZB) para trabajar en este manuscrito. Por último, desea dar las gracias a Rossana Castiglioni y Manuel Vicuña en Santiago de Chile, así como a Wolfgang Merkel y Gudrun Mouna en Berlín, que han apoyado este proyecto.
Prefacio a la edición española
La palabra «populismo» se ha puesto de moda. Académicos, comentaristas y periodistas la utilizan para analizar un sinfín de fuerzas políticas, por lo que a veces da la impresión de que el populismo fuese hoy en día inherente a todo fenómeno político. Lo cierto es que esto no es verdad. Parte del problema radica en que muchas veces se hace uso de la palabra «populismo» sin ofrecer una definición clara, de tal manera que la confusión conceptual está servida. Al mismo tiempo, en el debate público comúnmente se recurre a la palabra «populismo» para denostar aquellas actitudes y fuerzas políticas que a muchos les disgustan, de modo que se trata de un término que frecuentemente cumple una función retórica.
No obstante, las ciencias sociales en general y la ciencia política en particular han venido generando un importante acervo intelectual en torno al populismo. El presente libro toma en consideración dicho acervo para ofrecer así una introducción a qué es el populismo y cómo puede estudiarse. Aun cuando una parte importante de esta obra se basa en investigaciones comparadas que nosotros hemos desarrollado en los últimos años, también es cierto que incorporamos los hallazgos de muchos estudios escritos por académicos que analizan diversos países y regiones del mundo.
En este breve prefacio a la edición española nos interesa reflexionar en torno a tres temas que nos parecen relevantes para la comunidad hispanohablante: el debate conceptual sobre el populismo en América Latina, la distinción entre populismos de izquierda versus de derecha y la particularidad del populismo en España actualmente.
El primer tema que nos interesa abordar es el debate conceptual sobre el populismo en América Latina. Cabe indicar que el interés académico sobre el populismo es relativamente reciente en Europa y está directamente vinculado a la aparición de partidos populistas de extrema derecha, los cuales se oponen a la inmigración, tienden a defender valores tradicionales y están crecientemente en contra de la Unión Europea. Sin embargo, el estudio del populismo tiene una larga trayectoria en América Latina, una región que, desde la Gran Depresión de 1929 en adelante, ha experimentado la irrupción (y caída) de diversos tipos de populismo con legados históricos significativos.
Por ello, entre quienes estudian América Latina existe un nutrido debate en torno a cómo conceptualizar el populismo, y a grandes rasgos es posible identificar cuatro definiciones: estructuralista, económica, político-estratégica y discursiva. La conceptualización estructuralista plantea que el populismo debe ser entendido como un tipo de régimen político que se sustenta en una alianza multiclasista y un liderazgo carismático con el objetivo de implementar el denominado modelo de desarrollo de industrialización por sustitución de importaciones. Por su parte, la definición económica argumenta que el populismo es antes que nada un conjunto de políticas macroeconómicas promovidas con el fin de ganar elecciones, pero que, una vez implementadas, terminan por generar niveles de gasto insostenible y desencadenan, tarde o temprano, profundas políticas de ajuste. En tercer lugar, el enfoque político-estratégico concibe al populismo como liderazgos personalistas que son capaces no solo de movilizar a una gran cantidad de votantes que no tienen vinculación entre sí, sino también de montar una maquinaria electoral con escasa institucionalidad que es dirigida por el líder personalista en cuestión. Por último, la definición discursiva arguye que el populismo consiste en la construcción de una identidad popular que articula una serie de demandas insatisfechas mediante la identificación de una elite que se opone a los designios del pueblo; se trata, por lo tanto, de un proyecto transformador que busca la emancipación y favorece la autodeterminación colectiva de la sociedad.
Este no es el lugar para debatir respecto a los aciertos y defectos de cada una de estas conceptualizaciones. Basta con decir aquí que dichas definiciones son útiles para estudiar determinados tipos de populismo que han surgido en América Latina, pero no es del todo claro que puedan ser utilizadas sin problemas para analizar la realidad política de otros países y regiones. En el lenguaje de la política comparada es posible plantear que las definiciones de populismo elaboradas para comprender Latinoamérica no «viajan» bien a la hora de llevar a cabo estudios en otras latitudes del mundo. No obstante, es preciso indicar que en los últimos tiempos la conceptualización discursiva ha ganado bastante terreno en el estudio del populismo más allá de América Latina, lo cual se debe sobre todo a la influencia de Ernesto Laclau, un filósofo político argentino que hizo gran parte de su carrera académica en el Reino Unido y también buscó siempre influir en el debate político de manera activa.
Como el lector podrá percibir a lo largo del presente libro, existe una relativa afinidad entre el «enfoque ideacional» que nosotros planteamos y el enfoque discursivo elaborado por Laclau, ya que en ambos casos se postula que el populismo debe ser entendido como una construcción ideológica que se sustenta en la distinción maniquea entre «el pueblo» (que es visto como una comunidad íntegra) y «la elite» (que es concebida como una entidad deshonesta e interesada solo en su beneficio propio). Sin embargo, existen importantes diferencias entre el enfoque ideacional y los escritos de Laclau. Quizás la diferencia más importante sea que mientras el primero se funda en una tradición más bien positivista que busca generar evidencia empírica y por tanto intenta evitar juicios respecto al populismo, la obra de Laclau tiene un marcado tono normativo y tiende a elaborar una mirada positiva sobre el rol del populismo, el cual es visto como una fuerza transformadora que logra articular demandas insatisfechas en el interior de la comunidad política. En resumen, el enfoque ideacional que nosotros presentamos en este libro trata de analizar las fuerzas populistas