Siete ensayos de filosofía de la liberación
Hacia una fundamentación del giro decolonial
Enrique Dussel
COLECCIÓN E STRUCTURAS Y P ROCESOS
Serie F ilosofía
© Editorial Trotta, S.A., 2020
Ferraz, 55. 28008 Madrid
Teléfono: 91 543 03 61
Fax: 91 543 14 88
E-mail:
http://www.trotta.es
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
© Enrique Dussel, 2020
ISBN (e-pub): 978-84-9879-836-4
ÍNDICE
PALABRAS PRELIMINARES
Este libro contiene siete trabajos, reflexiones, ensayos escritos en los últimos años. El tema de alguno de ellos deseaba tratarlo desde hacía tiempo. Es el caso del último capítulo, dedicado a la estética. Siempre he considerado que la filosofía de la liberación sería un discurso incompleto sin la estética. Las «Siete hipótesis» constituyen el intento de cumplir con ese deseo nunca realizado. Aunque sean meras «hipótesis» expresan, in nuce , la estética futura para ser desarrollada por la comunidad filosófica de la liberación.
La filosofía de la liberación desempeña la función de fundamentación filosófico-metafísica y ética del giro decolonial . Lo fue así desde su inicio a finales de la década de los sesenta del siglo pasado, aun antes de la formulación formal de dicho giro. Recuerdo el diálogo con Walter Mignolo en Puebla sobre la historia mundial no eurocéntrica, las discusiones con Santiago Castro-Gómez en Tubinga cuando militaba en un eurocentrismo foucaultiano, las conversaciones con Nelson Maldonado en su larga estadía en México, la amistad con Eduardo Mendieta en Nueva York en los albores de los temas de la liberación en Estados Unidos, la controversia con Aníbal Quijano en Berkeley sobre la Totalidad, el diálogo con Boaventura de Sousa en Porto Alegre con ocasión de uno de los congresos del Foro Mundial de los movimientos sociales, y el grupo fundado con la presencia de Ramón Grosfoguel y Lao Montes, alumnos de I. Wallerstein (con quien también departimos en más de un seminario en Binghamton), que alentó la formulación del movimiento de la decolonización. Sin embargo, la filosofía de la liberación, dos décadas antes, ya había comenzado la formulación del giro decolonial, antes de su declaración epistemológica formal, mediante su crítica a la Modernidad y mostrando los caminos de su superación. Las reflexiones recogidas en este libro siguen aquellos pasos vislumbrados ya a finales de la década de los años cincuenta en Israel (Nazaret), de la mano de Paul Gauthier.
El primer trabajo, «Las tres configuraciones del proceso de la política de la liberación», quiere ser un paso más en la reflexión de los miembros de la comunidad de la filosofía de la liberación que, a lo largo del trabajo en equipo en el tomo III de Política de la liberación , descubrieron la importancia del momento negativo de la política, no como necropolítica , sino como el momento de ruptura cuyo protagonismo conduce al mesianismo o a la militancia política. Dicho momento, contra su propia voluntad, se encuentra inevitablemente concernido en el acontecimiento originario de la ruptura que hay que llevar a cabo para deconstruir el fetichismo de la primera constelación ( Gestaltung podríamos decir).
Levinas criticó la Totalidad ( primera constelación). Alrededor de 1970, redactando el segundo volumen de Para una ética de la liberación (Dussel, 1973), y gracias a J.-P. Sartre en su Crítica de la razón dialéctica , descubrimos otra Totalidad (la futura, fruto de la praxis de liberación, que constituye la segunda constelación). Por ello todas mis obras, desde aquella Ética (1973) hasta las 14 tesis de ética (2016) (y las políticas respectivas) tenían dos partes (una por cada constelación). Pero a partir de 2017 tendrán todas ellas tres partes: la primera constelación (que a Ch. Peirce le gustaría llamar la «primariedad», firstness ) es la Totalidad levinasiana; la segunda constelación negativa, la enfatizada por Benjamin, como ruptura y en su límite como «estado de rebelión» o incluso de revolución (la «segundidad», secondness ) de nueva factura, que aunque tomada en consideración, no se separaba claramente de la subsecuente, que será la nueva Totalidad que se creará a partir del caos y las cenizas del orden destruido anterior. Será la tercera constelación (la «terceridad», thirthness ) de la Totalidad futura imperfecta, siempre reformándose y corroída por el espíritu siempre presente del mesianismo escéptico que crea lo nuevo «como si no» lo creara.
El segundo trabajo, «Crítica a las muchas modernidades. Un diálogo Sur-Sur», fue una ponencia presentada en Rabat en el debate con el conocido filósofo islámico Taha Abdulrrahman. Inesperadamente encontramos una propuesta que a nuestros ojos significaba una posición eurocéntrica, que aunque con voluntad de superar la Modernidad europea, de acuerdo con nuestra interpretación, formaba parte de la extendida opinión de que podría haber en el futuro muchas modernidades, tantas como culturas periféricas que se «modernizaran». Queda ahí el testimonio del comienzo de un debate.
El tercer artículo, «Ética del discurso y ética de la liberación. Diálogo Norte-Sur», es una ponencia dentro un curso dictado en la Universidad Nacional Autónoma de México en febrero de 2018. En él expongo concisamente, para alumnos que no son especialistas en ética, el resultado del diálogo entre Karl-Otto Apel y la ética de la liberación.
El cuarto trabajo, «Analogía y comunicación. Hacia una lógica de la filosofía de la liberación», fue una ponencia presentada en 2017 en Pozdam (Polonia), en el I Congreso Mundial de Analogía. Un descubrimiento fue el conocer el frecuente y desarrollado uso de la analogía en las matemáticas, aunque mi contribución se situaba semánticamente en el nivel metódico lingüístico-filosófico. El propósito era aclarar la frecuente pregunta que se hace a la filosofía de la liberación de ¿qué significa aquello de método analéctico ? Pero, además, expuse en mi ponencia el concepto y el uso de la analogía en la filosofía de la liberación, por ejemplo, en la política, aclarando el concepto de pueblo , que fue objeto de largo debate y que ahora, en el texto escrito, creo queda mejor definido.
El quinto capítulo, «El Marx del ‘segundo siglo’», me fue encomendado para un libro sobre los trabajos de la izquierda y en especial sobre el gran crítico del capital. Creí que debía presentar algunos aspectos nuevos , en el «segundo siglo» (desde 1989, con la caída de la Unión Soviética) Marx queda libre, en manos de la humanidad, como el gran crítico del capital, que está llevando al planeta a la extinción de la vida y al empobrecimiento del 99 % de esa humanidad. Marx se levanta como el gigante intelectual, como el más pertinente crítico del suicidio de la vida en la Tierra de no acatar sus anticipados juicios científicos y éticos.
La sexta contribución, «La crítica de la teología como crítica de la política», es el prólogo de mi obra Las metáforas teológicas de Marx (Dussel, 2018), libro que ofrece, al igual que la contribución anterior, una nueva visión de Marx. Ni ateo ni anticristiano, Marx usaba la crítica a la teología conservadora e invertida (principalmente calvinista) para mostrar «por qué el crítico tiene todo el derecho» de hacerla, sin contradicción con el cristianismo auténtico que, para Marx, Engels, Kautsky y muchos otros, era el «cristianismo primitivo». No sabemos si Marx era creyente, pero como crítico se refería a una teología crítica (anterior a la inversión de Constantino y del calvinismo) que manifestaba que no se podía ser cristiano y capitalista a la vez, lo cual exigía una tarea teológica reconstructiva.