JAVIER MENÉNDEZ FLORES es un escritor y periodista español nacido en Madrid el 14 de febrero de 1969. Comenzó su andadura periodística en la histórica Guía del Ocio de Madrid, en donde durante un lustro se ocupó de la crónica nocturna y de las entrevistas. Desde entonces ha colaborado con asiduidad en otras muchas publicaciones, como Rolling Stone (donde firmó una columna desde principios de 2009 hasta finales de 2013), Man y, fundamentalmente, Interviú, revista para la que a lo largo de quince años entrevistó a fondo a más de quinientas personalidades del mundo de la cultura y el espectáculo. En la actualidad colabora en las páginas de Cultura del diario El Mundo. Como escritor ha cultivado la novela, la biografía y el ensayo periodístico.
A Margarita, Javier y Rodrigo,
extremadamente míos
Y a todos aquellos —no tantos—
que en mi pequeño corazón tienen
un sitio infinito. Ellos saben quienes son
JAVIER MENÉNDEZ FLORES
Título original: Extremoduro. De profundis. La historia autorizada
Javier Menéndez Flores, 2013
Editor digital: Titivillus
ePub base r2.1
Notas
[1] Ocho años más carde, en marzo de 2002, en el acto de presentación del disco Yo, minoría absoluta, Robe advirtió: «Somos un grupo de rock transgresivo, y lo que nos gusta es transgredir». Dejaba claro así, para quien lo dudara, que aquella denominación era mucho más que un simple golpe de efecto que utilizaron, con gran habilidad, al principio de su carrera: era toda una filosofía musical, y continuaba viva.
[2] El «me se» es un solecismo que Roberto iniesta emplea adrede en más de una ocasión. Pues si hay que traicionar al diccionario en aras de una mayor efectividad, se hace y punto. Es como cuando en la rueda de prensa que ofrecieron para presentar el disco en directo Iros todos a tomar por culo, Robe reconocía saber que lo correcto era «Idos», pero que nadie utilizaba esa forma del imperativo y que, por lo tanto, él tampoco iba a hacerlo, y no le faltaba razón. E incluso añadió, para reforzar esa decisión, que un amigo —se entiende que poeta— le había dicho que podía escribir como quisiera, siempre y cuando se entendiera lo que quería decir. Esto segundo ya sería más discutible, pero tratándose de Robe, bien, vale.
[3] Guiño de Robe al personaje de cómic Astérix, pues lo único que temen los aguerridos habitantes de la famosa aldea gala es que el cielo se desplome sobre sus cabezas.
[4] En «Posado en un nenúfar», canción de ¿Dónde están mis amigos?, se incluyen unos versos del poemario Mierda bañada en sangre (Poesía desnuda), de Raúl Lomas, los cuales inciden en la semilla del hombre: «Sucio. / Miro suave y luego rompo, / y calma. / Escupo semen y más semen».
[5] Del inglés joint, «porro».
[6] Todas las letras de Extremoduro están escritas en primera persona, salvo en dos casos: «La carrera», canción de la época de Dosis Letal, cuya autoría corresponde a Roberto Iniesta y Zósimo Pascual, «Zosi», y que fue recuperada para Agila, y «Standby», de Yo, minoría absoluta.
[7] Parque nacional enclavado en la provincia de Cáceres. Cuenta con la mayor colonia de buitres negros del mundo.
[8] Mucho después, en el «Segundo movimiento: Lo de fuera», de La ley innata. Robe retomó esa idea: «Carne y hueso. / Se muere de hambre el mundo alrededor, / tú y yo, total, de carne y hueso».
[9] En su cancionero Con buena letra, Joaquín confiesa que esos versos fueron «robados» a Pablo del Águila, un poeta con el que estudió en la Universidad de Granada, y que murió joven y dejó un hermoso cadáver.
[10] En esta canción se da también aquello que apunte sobre «Quemando tus recuerdos», que alterna de forma magistral la caricia y el zarpazo. A un verso de extrema sensibilidad como es: «Y ahí voy yo, a romper las telarañas de tu corazón…», le sigue una bocanada de fuego: «(…) Verás como se escampa, ¡Golfaaa! / ¡Golfaaa!».
[11] El llanto masculino ya estaba expresado en canciones mucho más antiguas, como «Decidí», de su primer disco, en donde el protagonista enseguida se corrige por aquello de que los chicos no lloran: «Hoy lloré; / se me habrá metido un poco de arena, / eso no es para mí».
[12] Este filósofo es el autor de la biblia sobre la materia, Historia general de las drogas, un título sin parangón en la bibliografía universal. Con algo menos de mil seiscientas páginas, vio la luz en 1983 y, desde entonces, ha alcanzado cerca de una veintena de ediciones y ha sido traducido a diversas lenguas, entre ellas el inglés, el francés, el italiano y el portugués.
[13] «Deltoya» es una contracción de «del todo ya». Robe declaró que así es como se llama a cuando vuelcas todo lo que queda en la papela, los restos, y te lo metes «¡deltó ya!», sin dejar nada para más tarde. El disco llevó ese título porque era doble y, a diferencia de lo que les había sucedido hasta entonces, pudieron incluir todas las canciones en él (deltoya) y no tuvieron que sufrir pensando en cuáles iban a ser sacrificadas. El vídeo (no oficial) de «Deltoya» resulta escalofriante; es como volver al origen de todo. Y comparado con el cráneo que Robe se cala, confeccionado para la ocasión, la máscara de Hannibal Lecter parece de Disney.
[14] Así explicaba Robe la peculiar costumbre de Extremoduro de hacer intermedios en los conciertos —ese momento «visite nuestro bar»— y prescindir de los bises: «Lo hacemos por el público, para que puedan ir a tomarse una cerveza tranquilamente. Si yo estuviera entre el público, me gustaría que fuera así. Además, luego no hacemos bis; preferimos esa manera. Partimos la actuación por la mitad y luego no hacemos el paripé de “¡otra, otra, que salgan!”, y tú allí escondido para salir al final. Eso no va con nosotros».
[15] Hablando con Robe sobre religión, me confesó lo siguiente y aprovechó para hacer una llamada al sentido común de carácter ecologista: «No se si existe Dios pero odio a los curas. Principalmente no me gusta la Iglesia, y las religiones cada día me dan más por culo. Tienen la culpa de los grandes males desde hace muchos años, y si no nos cargamos el planeta antes con nuestros residuos y nuestra porquería, será la religión la que acabe con él. La religión es una de las cosas que más diferentes nos hace. Pienso, por ejemplo, que un iraquí puede resultarme más familiar que mi puto vecino, y creo que no hay nada que nos separe más que las religiones, que nos hacen ver a los otros como a bichos raros».
[16] Robe cita aquí al maestro Chiquito de la Calzada, ese «fistro pecadorrr de la pradera».
[17] Phil Lynott era el cantante, bajista y líder del grupo irlandés de rock duro Thin Lizzy, quizá la mayor influencia anglosajona de Los Suaves.
[18] El rock urbano encontró en el fenómeno de la delincuencia juvenil un filón narrativo. Este también fue abordado desde otros ámbitos artísticos con resultados interesantes, como en el cine, en donde merece una mención especial el ya fallecido cineasta vasco Eloy de la Iglesia.
[19] Se han realizado muchas versiones de «Frío». (Los Secretos, Robi Draco Rosa…), pero la que me parece más lograda es la que hizo el Drogas, muy distinta de la original pero de una gran hondura. En una conversación que mantuve con Manolo Tena, le pregunté si esa canción era una metáfora de los efectos que produce la heroína o del síndrome de abstinencia, y él me contestó, enigmático: «Sería quizá el comienzo de una novela de Manolo Tena que dice: “Si te paras a pensar, enloqueces. O algo peor”».