Sapiens Editorial - Las 21 Leyes Irrefutables Del Liderazgo: Siga Estas Leyes Y La Gente Lo Seguira A Usted (The 21 Irrefutable Laws Of Leadership)--Resumen Del Libro De John C. Maxwell

LAS 21 LEYES IRREFUTABLES DEL LIDERAZGO:

SIGA ESTAS LEYES Y LA GENTE LO SEGUIRÁ A USTED

RESUMEN COMPLETO DEL LIBRO DE JOHN C. MAXWELL

Resumen escrito por Sapiens Editorial

Copyright 2016 Sapiens Editorial

Published by Sapiens Editorial at Smashwords

En “Las 21 leyes irrefutables del liderazgo”, tal como el título sugiere, el autor nos guía en el camino de las leyes eternas que aquella persona que aspire a ser un gran líder debe seguir.

A medida que desarrolla sus ideas, el autor va directo a la esencia de cada profunda ley del liderazgo, mostrando con ejemplos de éxitos y fracasos, cómo podemos aplicar cada ley en nuestra vida.

Una de las verdades fundamentales que subyacen en el libro es que el liderazgo es liderazgo independientemente de adonde vayas ni lo que hagas. Los tiempos cambian, la tecnología avanza, las culturas varían de un lugar a otro. Pero los verdaderos principios del liderazgo son constantes, pasan la prueba del tiempo, son irrefutables.

Es necesario saber que las leyes pueden ser aprendidas, que son independientes, que su aplicación trae consigo consecuencias y que, una vez aprendidas, es sencillo ponerlas en práctica en tu vida.

Tanto si recién estás comenzando el camino del liderazgo como si ya eres un líder con experiencia, te convertirás en mejor líder. Si aplicas estas leyes la gente de seguirá gustosa y naturalmente.

He aquí las 21 leyes.

Tu liderazgo es el tope, el techo de tu organización. Tu negocio, iglesia, institución no se elevará más allá del nivel que tu liderazgo permite. Si el liderazgo es fuerte, el techo es alto. Por lo tanto, ampliar tu capacidad de liderazgo es una forma de elevar el nivel de esa organización que lideras.

En todas partes podrás encontrar personas inteligentes, talentosas y exitosas cuyo desempeño es limitado debido a las limitaciones de su liderazgo. Tomemos el ejemplo de Apple. Cuando la empresa inició operaciones, Steve Wozniak era el cerebro detrás del computador Apple. Su tope de liderazgo era muy bajo. En cambio, su socio Steve Jobs poseía un elevadísimo tope, que le permitió erigir una organización de categoría mundial y le dio un valor multimillonario. Ese es el impacto de la Ley del Tope.

El liderazgo es la capacidad de influir en los otros. Quien no tenga posibilidades de ejercer influencia, nunca podrá dirigir a otros.

La verdadera prueba de un líder es pedirle que cree un cambio positivo en una organización. Si no logra crear el cambio, no posee condiciones de líder.

La gente tiene conceptos erróneos acerca del liderazgo. Muchas veces oímos que alguien tiene títulos impresionantes o una posición gerencial importante en una empresa, y damos por sentado que esa persona es un líder. A veces es cierto. Otras no. Tengamos presente que el verdadero liderazgo no puede ser otorgado, nombrado ni asignado. El verdadero liderazgo surge de la capacidad para influir en los demás.

El liderazgo se desarrolla con el tiempo, no se logra en un día. No esperes convertirte en un buen líder instantáneamente, el camino se transita paso a paso, día tras día. Si te focalizas continuamente en el fortalecimiento de tu liderazgo, si trabajas para que tus condiciones se incrementen, lograrás tu objetivo.

Hay quienes suponen que se nace líder, y que con esas condiciones naturales alcanza. A esas personas les decimos que es cierto que hay gente que nace con cierta capacidad natural para dirigir, pero, en realidad, también es necesario desarrollar destrezas, la mayoría de las cuales se aprende.

La capacidad de liderazgo no es estática. No importa en qué punto comiences a desarrollarla, si te esfuerzas puedes mejorar. Solo necesitas perseverancia.

Cualquier persona puede conducir una nave, pero se necesita un líder para trazar el rumbo, para establecer el camino más eficaz para llegar a destino.

El líder visualiza en su mente todo el viaje antes de zarpar, tiene una visión del destino, de la travesía, de las necesidades del camino, del equipo que necesitará, de los obstáculos que posiblemente interferirán en su viaje.

Esta metáfora se aplica a cualquier organización. Cuanto más grande sea esta, tanto más deberá hacer el líder. Corregirá errores para evitar perjuicios, y nunca perderá de vista la meta final, el futuro.

Al igual que el de una nave, el líder de una organización tendrá siempre presente que otras personas dependen de él y de su capacidad para la tarea. Sabrá que todos seguirán sus pasos confiados en que sus decisiones serán las mejores. Cualquiera que sea la movida que haga, el resto de su equipo la hará con él.

La ley de la navegación implica para el líder algunos principios: los navegantes aprenden de las experiencias pasadas, escuchan a los demás miembros de su equipo, analizan las condiciones antes de contraer compromisos, revisa su plan frecuentemente.

Hutton fue un analista muy influyente del mercado de valores americano. Cuando él hablaba, todo el mundo hacía silencio para escucharlo.

Eso ocurre con los líderes genuinos. Cuando ellos hablan, la gente escucha automáticamente.

Cuando aprendas esta ley, lograrás descubrir con facilidad quién es el verdadero líder en cada situación. Por ejemplo, si participas de cualquier reunión y percibes disparidad entre la persona que dirige la reunión y la persona a la que la gente mira y sigue, entonces la que dirige la reunión no es el verdadero líder. Notarás además, que la gente escucha lo que el líder verdadero tiene que decir, no necesariamente por la verdad o importancia de lo que dice sino por respeto al orador.

Usando la ley de Hutton, puedes descubrir mucho acerca de tus propias condiciones de liderazgo: ¿cómo reacciona la gente cuando tú hablas? ¿La gente te escucha realmente o espera escuchar a otra persona antes de actuar?

La confianza es la base para todo liderazgo efectivo. Es necesario generar confianza en los demás para lograr influir en ellos. Por eso, el líder debe ser ejemplo de conocimiento en el área a la que se dedica la organización, en los vínculos personales y en el carácter. El carácter comunica constancia y estabilidad, potencial, respeto.

Todos los líderes eficaces conocen que la gente puede tolerar errores ligeros, pero si viola su confianza, le será muy difícil recuperarla. El carácter hace posible la confianza, y la confianza habilita el liderazgo. Esa es la ley del Terreno Firme.

Los individuos no siguen a otros por casualidad, siguen a personas que son más fuertes que ellos mismos, cuyo liderazgo respetan.

Hay muchas formas de medir el respeto de un seguidor al líder. Una de ellas es ver las reacciones de las personas cuando un líder hace un cambio grande en la organización. Observando las actitudes de aquellos a los que el cambio afecta, se podrá conocer qué tanto respeto tienen a ese líder.

Esta ley es quizás la más difícil de entender, porque no está basada solo en los hechos, en lo tangible, en lo que ocurre y se ve, sino en factores intangibles, como el instinto, la intuición.

La realidad muestra que la intuición, generalmente distingue a los líderes extraordinarios de los que son simplemente buenos líderes. Se trata de una “intuición informada”, basada en los datos de la realidad que el líder percibe. Con apoyo en esa información, su intuición le permite evaluar todo con una habilidad típica del liderazgo.

La intuición hace que los líderes logren interpretar situaciones que no son visibles para los demás. Así, reuniendo experiencia, datos de la realidad y capacidad técnica, se fortalece esa intuición que permite al líder interpretar la realidad, las tendencias, los recursos, las personas y hasta a sí mismo. Con esta poderosa herramienta, el líder logra resolver los problemas de su organización.