Francisco Espinosa Maestre - La primavera del Frente Popular

Agradecimientos

En primer lugar debo señalar la generosa ayuda recibida de amigos y compañeros investigadores, caso de Juan Luis Cabezas, Juan Carlos Molano, Cayetano Ibarra, Antonio Fernández, Luis Pla, Teresa Ortega, Jesús Bornao, Dulce Simoes, José Ignacio Rodríguez Hermosell, Inmaculada Reyes, José Hinojosa, Felipe Lorenzana, Francisco Mateos Ascacibar, Antonio Pérez, Pilar Román, José Luis Gutiérrez Molina, Justo Vila, Fernando Maestre, Antonio Gálvez, José J. Rodríguez Carrasco, Manuel Lima, José Rodríguez Pérez, Luis Enrique Espinoza, Matilde Muro, Sergio Riesco, Severiano Delgado, Emilio Majuelo, Julio Villar, Alberto del Rey y Manuel Díaz Ordóñez. Unos me dieron información o pusieron a mi servicio sus conocimientos; otros me proporcionaron contactos y otros, documentos, libros o artículos de complicada localización. Todos, de una u otra manera, me allanaron el trabajo de investigación. José María Lama, Francisco Moreno Gómez y Paul Preston, además, leyeron pacientemente un primer borrador y realizaron valiosos comentarios.

En segundo lugar no quiero olvidar a los bibliotecarios y archiveros que me ayudaron a salvar los pequeños escollos que complican la vida del investigador y de los que en ocasiones recibí incluso más colaboración de la que en teoría debían darme. Me refiero, entre otros, a Benito García, encargado de la biblioteca pública de Villafranca de los Barros, y a María Luz García, directora del Archivo Histórico Provincial de Badajoz, que me proporcionó información útil y me dio todo tipo de facilidades para la consulta de microfilmes procedentes de otro archivo. Mención aparte merece Santiago González, sin el cual no hubiera podido consultar los fondos del Instituto de Reforma Agraria que se conservan en San Fernando de Henares y que, con su gran amabilidad y disposición, hizo para mí más llevadero el incómodo traslado del archivo situado en la Dirección General de Desarrollo Rural.

También me gustaría dejar constancia de la ayuda recibida por parte de las encargadas de los archivos municipales que visité. La mayor parte de ellas —la mayoría eran mujeres— se volcaron en facilitarme la tarea, lo que no es poca cosa dado el estado de buena parte de dichos archivos, que han sido censados y catalogados por la Junta de Extremadura en los últimos años, un trabajo necesario que urgía pero al que desgraciadamente no se ha dado garantía de continuidad mediante la creación de archiveros mancomunados.

Isabel Bernal y Juan Ogallar merecen un agradecimiento especial por el trabajo que se tomaron, una desde Washington y el otro desde Badajoz, para que no me faltara un número de El Obrero de la Tierra que por problemas de censura nunca llegó a la calle y que siempre ha sido complicado de encontrar.

También quiero agradecer su ayuda muy especialmente a Vicente Herrera, con quien contraje una deuda involuntaria desde mi trabajo anterior. Debo resaltar ahora, por si quedaba alguna duda, que fueron hombres como su padre, Vicente Herrera Díaz, secretario del Ayuntamiento de Alconchel y colaborador ocasional de El Obrero de la Tierra, los que hicieron posible que los Ayuntamientos cumplieran su principal cometido: representar los intereses de los vecinos. Pagaron caro su compromiso.

Finalmente debo mencionar que en origen este trabajo fue una tesis doctoral defendida en enero de 2007 en la Universidad de Sevilla y cuyo tribunal estuvo presidido por Josep Fontana y formado por los profesores Carlos Barciela, Ricardo Robledo, Antonio Parejo y José Ignacio Martínez Ruiz. Tampoco quiero olvidar a Antonio Florencio Puntas, tutor siempre solícito, y al director, Antonio Miguel Bernal, sin cuyo empuje y amistosa orientación este trabajo no existiría.

Anexo I

Actuaciones del IRA en Badajoz (1932-1935)

1. PLANES IMPLANTADOS O EJECUTADOS

2. PLANES DE APLICACIÓN DE ASENTAMIENTOS