REMBRANDT
- ¿Nombre? Rembrandt Harmenszoon van Rijn.
- ¿Nacimiento? Nacido el 15 de julio de 1606 en Leiden (Países Bajos).
- ¿Muerte? Fallecido el 4 de octubre de 1669 en Ámsterdam (Países Bajos).
- ¿Contexto? Sin lugar a dudas, Rembrandt es la figura más destacada de la pintura holandesa barroca del siglo XVII. Este momento de la historia, en el que los Países Bajos septentrionales (Holanda) se convierten en la primera potencia comercial mundial, está considerado como el siglo de oro holandés.
- ¿Obras principales?
- La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp (1632).
- Dánae (1636-1643).
- La ronda de noche (1642).
- Cena de Emaús (1648).
- Betsabé con la carta de David (1654).
- Autorretrato con boina y cuello alzado (1659).
A menudo, Rembrandt está considerado como uno de los mayores pintores barrocos del siglo XVII. Su nombre en seguida evoca esos inmensos lienzos oscuros, con contraste, que lo han catapultado a la posteridad. También evoca el recuerdo de una época afortunada, una edad de oro en la que los Países Bajos occidentales se imponen como la primera potencia económica a nivel mundial y como un remanso de paz para todos los eruditos que acuden en masa a unas tierras que son sinónimo de libertad de culto.
Rembrandt revoluciona el mundo de la pintura al proponer obras que se caracterizan por un uso original de la luz, que confronta a grandes zonas de sombras opacas. Contribuye a mejorar la técnica del claroscuro aplicando grandes trazos de pincel e iluminando con la claridad a los personajes principales de sus cuadros. Durante toda su vida, el artista aparecerá constantemente representado en muchos autorretratos realistas y sin concesiones para su rostro, marcado por las vivencias personales y por los problemas financieros.
Aunque en la actualidad se conoce menos su trabajo como grabador, lo cierto es que a partir de 1626 sus estampas son muy apreciadas, y así seguirá siendo hasta su muerte. Al igual que en sus cuadros, en ellas encontramos un importante trabajo sobre el claroscuro.
BIOGRAFÍA
UNA INFANCIA DORADA
Rembrandt Harmenszoon van Rijn nace el 15 de julio de 1606 en Leiden, en el viejo Rin (de ahí su apellido van Rijn, que significa «del Rin»). Es el noveno de los diez hijos de Harmen Gerritszoon van Rijn (1568-1630), molinero de profesión, y de Neeltgen Willemsdochter van Zuytbrouck (1568-1640). A pesar del catolicismo de su madre, Rembrandt es educado en la fe protestante. Proviene de un ambiente burgués, por lo que recibe una educación de calidad en la escuela latina de Leiden de 1613 a 1619. Se trata de una institución calvinista que no solo le proporciona una educación religiosa exhaustiva (algo que se reflejará en muchas obras del artista, sobre todo en la elección de sus temas), sino también clases de dibujo. Así, es probable que ya desde esta época Rembrandt empiece a apasionarse por la pintura.
A partir de su ingreso en la Universidad de Leiden en 1620, deja de lado las clases para dedicarse a su arte. Entonces, tiene tan solo catorce años y entra como aprendiz primero en el taller de Jacob Isaacsz van Swanenburgh (1571-1638) en Leiden y, más adelante, en el de Pieter Lastman (1583-1633) en Ámsterdam. Ambos son maestros de renombre en esta época, pero es el segundo, con su rica paleta y su fuerza narrativa, quien influye más en Rembrandt. Lastman, que ha viajado mucho a Italia, transmite a su alumno los códigos de la pintura italiana y le descubre el estilo tan particular de Caravaggio (1571-1610), donde el claroscuro ocupa un lugar predominante.
DE LEIDEN A ÁMSTERDAM, EL PRINCIPIO DE LA FAMA
En 1624, Rembrandt vuelve a casa de sus padres y abre su taller con su amigo Jan Lievens (1607-1674), que también es antiguo alumno de Lastman. En su autobiografía, Constantijn Huygens (1596-1687), el secretario del gobernador de las Provincias Unidas, explica que «Lievens demuestra originalidad y audacia, y Rembrandt, una mayor profundidad e imaginación». Asimismo, añade que «Rembrandt tiene un trazo más seguro y un mayor vigor en la representación de las emociones, [mientras que] Lievens se muestra más creativo y atrevido en las formas y en los temas» (Goldfarb 2013, 20). Las obras de ambos pintores se inspiran entre sí, antes de hacerse la competencia al final de su trayectoria profesional. También es Lievens quien propicia que Rembrandt se inicie en el grabado. De hecho, además de sus cuadros que tan bien conoce el público general, Rembrandt se convierte en un grabador hábil y prolífico.
¡TRESCIENTAS ESTAMPAS!
De 1628 a 1665, Rembrandt habría grabado alrededor de 300 estampas. Sus temas son esencialmente religiosos, aunque también encontramos algunos autorretratos, retratos, paisajes y desnudos. Sus grabados alcanzan un gran éxito, sobre todo en los años 1650.
Rembrandt adquiere rápidamente una cierta fama, incluso entre las personalidades importantes de la época. El secretario del príncipe de Orange visita su taller en 1629, lo que le trae la popularidad, la holgura económica y el reconocimiento. Se multiplican sus encargos, ya sean cuadros de gremio o retratos. Así, en 1631, para satisfacer a sus patrocinadores, se instala en Ámsterdam, centro neurálgico de las Provincias Unidas, donde es alojado por un comerciante de cuadros con el que se asocia, Hendrick van Uylenburgh (c. 1584-1660). Entonces, este lo introduce en la alta sociedad de la capital y le trae los encargos de retratos de sus ricos amigos. Por otra parte, en 1634, Rembrandt se casa con la sobrina de su asociado, Saskia van Uylenburgh (1612-1642), que aparentemente le da tres hijos.
ÉPOCA OSCURA PARA EL ARTISTA, ÉPOCA DORADA PARA SU PINTURA
En 1639, Rembrandt y Saskia se endeudan para comprar una vivienda lujosa (que actualmente se ha convertido en un museo dedicado a Rembrandt) en el barrio judío de Ámsterdam. El pintor se ve marcado por muchos lutos: pierde a sus hijos y, a continuación, a su esposa, que muere en 1642 a consecuencia de una tuberculosis. Entonces, contrata a Geertje Dircx (c. 1610-1656), que se convierte en su pareja —lo que provoca al mismo tiempo un gran escándalo—, para ocuparse del hijo que le queda, Titus. Durante estos desgraciados años, Rembrandt aporta el toque final a su cuadro más famoso, La ronda de noche (1642), que presenta los retratos de dieciocho miembros de la milicia de los mosqueteros de Ámsterdam. El dinamismo de la composición la convierte en una obra revolucionaria.
Tras unos desengaños con Geertje Dircx, que lo lleva ante los tribunales por haber roto una promesa de matrimonio, Rembrandt se separa de ella y contrata a Hendrickje Stoffels (1625-1663), una criada con quien inicia una relación a partir de 1649. El nacimiento de su hija Cornelia en 1654 le valen duros reproches de la Corte eclesiástica de Ámsterdam, que lo acusa de concubinato. Esta polémica marca el inicio de un periodo de declive para el artista. En efecto, unas deudas considerables y su tren de vida dispendioso (se rodea de obras de arte en su taller para inspirarse de ellas) lo llevan a la bancarrota, hasta el punto de verse obligado a vender sus bienes en 1656. Su fama sigue siendo importante, puesto que sigue efectuando encargos para grandes personalidades de la época, pero las solicitudes son cada vez menos frecuentes.
El artista sobrevive unos años a su pareja, que muere a causa de la peste en 1663, y a su hijo Titus, fallecido en 1668, antes de morir a su vez el 4 de octubre de 1669 en la pobreza más absoluta. Es enterrado en la iglesia de Westerkerk, en Ámsterdam. En la actualidad, una placa conmemorativa indica que, efectivamente, el pintor fue enterrado en ese templo. Sin embargo, ya no queda ninguna huella de la tumba y se desconoce su ubicación. La familia de Rembrandt, sin dinero, no pudo mandar construir una tumba personal y, por lo tanto, alquiló un lugar de forma anónima.