Agradecimientos
Estamos muy agradecidas a las numerosas personas que han hecho posible este libro. Queremos darles las gracias a todas ellas y, en particular, a las que han tenido una participación activa. El European University Institute de Florencia, cuyo Departamento de Historia fue la sede del proyecto «Maternidad, visiones de género y nacimiento de los Estados de bienestar occidentales», patrocinó y financió generosamente el proyecto durante tres años, puso a nuestra disposición la hermosa Villa Schifanoia para la celebración de una conferencia en la primavera de 1988 y subvencionó esta publicación. Más importante aún, el espíritu de ese centro para el intercambio cultural sobre temas fundamentales en la historia y cultura europeas ha enriquecido tanto el proyecto como el presente volumen.
Lamentamos que fuese imposible incluir las contribuciones de todos los participantes en el proyecto. Bonnie G. Smith aportó sus estudios transnacionales de autobiografías de mujeres de clase baja y estudios de mujeres de clase media acerca de la pobreza femenina desde finales del siglo XIX («On writing women’s work», Working Paper HEC núm. 91/7 del European University Institute, Florencia, 1991). Varias son las razones por las que nos hemos limitado a Europa, pero también hemos contado con el trabajo de Elisabetta Vezzosi dentro del proyecto sobre las regulaciones en materia de maternidad en Estados Unidos desde 1900 hasta 1935, publicado en Storia Nordamericana (1988). En nuestra conferencia, Angela Taeger presentó un trabajo de investigación sobre los cambios experimentados en la política familiar francesa desde el abandono de niños en el siglo XIX hasta la política de maternidad del siglo XX, publicado en Francia (1989); y Stefania Bartoloni hizo una aportación muy valiosa sobre la política de maternidad fascista. Elisabeth Elgan y Jan Gröndahl abordaron aspectos específicos de la situación sueca; sus trabajos se han publicado en Mother, Father and Child: Swedish Social Policy in the Early Twentieth Century, editado por Marie C. Nelson y John Rogers, Uppsala, 1990. Karin Hausen dio conferencias en el European University Institute de Florencia sobre el tema de las viudas y el significado del seguro de desempleo para las mujeres de la Alemania de Weimar; y Françoise Thébaud sobre de la historia de los subsidios de maternidad y prestaciones familiares en Francia. Frank Prochaska nos transmitió sus conocimientos sobre los motivos religiosos de las filántropas y del movimiento de reuniones de madres en Gran Bretaña; su trabajo se ha publicado en Historical Research (octubre 1987) e History (octubre 1989).
Bruno Waanroij aportó sus estudios sobre varios países en las primeras fases del proyecto, y Jutta Bischoff y Wiebke Kolbe ayudaron en las etapas finales. Algunos de los primeros borradores de las traducciones inglesas (del italiano, alemán y francés) fueron obra de Iain Fraser, traductor multilingüe del European University Institute, y Alian Grieco. William N. Dodd, estudioso de la historia de la literatura en Gran Bretaña, tuvo la amabilidad de dedicar parte de su tiempo a traducir uno de los artículos italianos. Cornelia Usborne nos ayudó en una traducción urgente de última hora. Lucy Thane colaboró con entusiasmo a la hora de releer y mecanografiar las revisiones finales de las traducciones, dando todo su apoyo cariñoso a una de las editoras, mientras Volker Hunecke hacía lo propio con la otra editora. Dedicamos este libro a la madre de una editora y a la abuela de la otra, siguiendo, aunque en un sentido diferente, la antigua fórmula que tan a menudo oculta, en lugar de resaltar, la contribución de las esposas de los eruditos a su trabajo: «Sin ellas este libro no habría sido posible».
Feminismos
Consejo asesor:
Giulia Colaizzi: Universidad de Minnesota / Universitat de Valencia
María Teresa Gallego: Universidad Autónoma de Madrid
Isabel Martínez Benlloch: Universitat de Valencia
Mercedes Roig: Instituto de la Mujer
Mary Nash: Universidad Central de Barcelona
Verena Stolcke: Universidad Autónoma de Barcelona
Amelia Valcárcel: Universidad de Oviedo
Olga Quiñones: Instituto de la Mujer
Dirección y coordinación: Isabel Morant Deusa: Universitat de Valencia
Introducción del editor
En el presente volumen se emprende un examen comparativo, a través de siete países de la Europa occidental, de algunos aspectos del desarrollo paralelo del Estado de bienestar y de los movimientos de mujeres entre los años 1880 y 1950, así como de la visión de género que ambos procesos encamaron y contribuyeron a erigir. En el corazón de este estudio yace la cuestión de la maternidad en algunos de sus rasgos fundamentales: como experiencia vital para la mujer, como se reflejó en las opiniones e iniciativas de los movimientos feministas de la época y como uno de los objetivos de la política de los Estados de bienestar emergentes en Europa. Mucha de la literatura actual acerca de la historia de la mujer, de los movimientos feministas y de los Estados de bienestar hace especial hincapié en la implicación de las mujeres en la mayoría de las reformas efectuadas en las sociedades modernas de bienestar. Las políticas sociales de organismos oficiales y no oficiales suelen basarse, aunque no siempre, en presupuestos acerca de las relaciones de género, en particular de la división del trabajo, del poder y de la responsabilidad social según criterios de género, dando por sentado que todas las mujeres adultas dependen de un varón que genera una renta.
Los ensayos incluidos en el presente volumen se ocupan en grados diferentes de los tres grupos principales de mujeres cuya historia se moldeó con el surgimiento de la política del bienestar. El primer grupo sería el de las mujeres, y madres en particular, que viven en condiciones de pobreza. Durante el período de estudio y mucho tiempo antes, aunque la pobreza no fuese, por supuesto, una condición exclusivamente femenina, las mujeres sufrían más privaciones que los hombres. La pobreza de estas mujeres solía ser a menudo consecuencia de unas características propiamente femeninas, sobre todo por no estar estructuradas las economías de modo que las mujeres pudiesen mantenerse a sí mismas y a sus hijos de una manera adecuada; aunque la muerte, abandono, enfermedad o desempleo del varón las obligase en muchas ocasiones a luchar por conseguirlo. El segundo grupo estaría formado por las mujeres organizadas en los movimientos de mujeres de todos los países occidentales o afiliadas a ellos. En los primeros años de nuestro periodo de estudio, estos movimientos se preocuparon especialmente por la maternidad y la suerte de las madres, en particular de las que vivían en condiciones de pobreza, pero también de aquellas que sin ser pobres estaban amenazadas por la pobreza, precisamente por depender del trabajo y los ingresos de un varón. En tercer lugar, tenemos a las mujeres que participaban de manera significativa en la gestión de las disposiciones y políticas del bienestar, ya fuese como voluntarias o asalariadas, con formación especial o sin ella. Los Estados de bienestar abrieron nuevas carreras para las mujeres, en la mayoría de los casos más prominentes en los niveles inferiores y muy localizados de la escala administrativa y política. En algunos aspectos, estas profesiones, como la de asistenta social, han fortalecido la división sexista del trabajo al haber sido definidas, a menudo por las propias mujeres, como profesiones eminentemente femeninas dentro del sector del servicio social. Por otra parte, estas mujeres, junto con el movimiento femenino más amplio, crearon enfoques sociales innovadores, como las visitas a domicilio a personas enfermas en Gran Bretaña, que prepararon el camino para futuras políticas sociales generalizadas, para la participación de las mujeres en ellas y para una nueva relación entre la esfera pública y la privada.