Monseñor Peter Wolf - Belmonte según José Kentenich

Peter Wolf (editor)

BELMONTE SEGÚN JOSÉ KENTENICH
PETER WOLF (EDITOR)

Versión original en alemán:
Peter Wolf (Hg): Belmonte in der Sicht Josef Kentenichs. Vorträge des Gründers in Rom.
ISBN 978-3-935396-54-7
© 2014 Schönstatt-Verlag
Hillscheider Straße 1
56179 Vallendar
www.schoenstatt-verlag.de

Traducción: Rodolfo Monedero, Madrid, España. Conferencia del 8.12.1965: Prof. Sergio Acosta (párrafos tomados del libro: Iglesia Renovada), Rosa Ana Reiche, Monina Crivelli. Agradecemos profundamente a los Padres Ángel Strada, Horacio Sosa y Pablo Mullín por sus aportes y sugerencias en el transcurso del trabajo. Revisión 2014: Rodolfo Monedero.

ISBN: 978-956-246-749-0
eISBN: 978-956-246-750-6
© EDITORIAL NUEVA PATRIS
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Diseño de la tapa: Oskar Bühler, Koblenz, Alemania

Diagramación digital: ebooks Patagonia
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Fuentes:

Textos de José Kentenich: Archivo del Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt Fotos: Archivo Belmonte: p. 25, 60, Contratapa; Archivo de las Hermanas de María: S. 22, 78; Instituto Secular de Hermanos de María: Tapa, S. 10

Con ocasión de la gran fiesta jubilar del centenario del movimiento de Schoenstatt, se hará realidad lo que la Presidencia General regaló al fundador en su 80° cumpleaños: el santuario y el centro internacional de Belmonte en la Via di Boccea de Roma. Han pasado cuatro décadas antes de que se pudiera empezar a hacer realidad esa promesa. Tras la muerte del fundador, muchas comunidades estaban ocupadas primordialmente en la tarea de profundizar en la fundación de sus propias comunidades y concentraron gran parte de sus fuerzas en ello.

Entre los hermanos del Instituto secular de los sacerdotes diocesanos de Schoenstatt permaneció especialmente viva la conciencia, debido a que el fundador les había interpelado como comunidad portadora para su realización y la Presidencia General había aprobado este deseo del fundador. Quedó claro que el Instituto secular de los sacerdotes sólo puede hacer realidad este regalo al Padre junto con toda la familia de Schoenstatt de todo el mundo. En este sentido, se constituyó también en seguida el patronato de Roma, en el cual están representadas todas las comunidades que pertenecen a la Presidencia General.

Cuando se concretaron los planes para su construcción, salieron a la luz obstáculos importantes en el proceso de autorizaciones de las diferentes autoridades municipales de Roma. En septiembre de 2002 recibimos, por fin, el permiso de construcción tras una dura y larga lucha. El 8.12.2003 se pudo colocar la piedra fundamental del santuario MATRI ECCLESIAE, con Monseñor Gino Reali, el obispo local de la diócesis suburbial de Porto-Santa Rufina. Finalmente, el 8.9.2004 el cardenal Camilo Ruini, entonces vicario general de Roma, bendijo el santuario con una gran participación internacional. En una larga procesión con tinajas de santuarios de los más de 30 países participantes, se hizo visible que muchos schoenstattianos de todo el mundo son co-portadores del santuario y quieren traer sus contribuciones. Desde entonces muchos lo llaman “el santuario de todos nosotros”.

En los años siguientes surgió la CASA DEL’ALLEANZA con la vivienda para la familia guardesa y los primeros apartamentos para representantes de las diferentes comunidades de Schoenstatt que quieren colaborar en la tarea de hacer que Schoenstatt esté presente y visible en Roma. En el otoño del año 2010 comenzaron los trabajos de construcción de la DOMUS PATER KENTENICH, que está abierta, tanto para jornadas y congresos, como para encuentros con otras comunidades espirituales y peregrinos de todo el mundo. Para el inicio de las obras se trajo una estatua de bronce del Padre Kentenich, por iniciativa de unos peregrinos a Milwaukee, aglutinados en torno al rector Dr. Rainer Birkenmaier, estatua que encontró su lugar entre el santuario y el edificio de congresos.

El edificio de congresos lleva el nombre del fundador del movimiento de Schoenstatt. El Padre Kentenich tiene en la ciudad eterna un “púlpito”, un podio, donde se trata siempre de nuevo de presentar y hacer fecundo su aporte para la Iglesia del mañana. Debe ser un lugar donde exista la posibilidad de conocerle y de entrar en diálogo con él y con sus iniciativas. En Belmonte queremos crear la posibilidad de que allí siempre se produzca encuentro e intercambio con otras comunidades y movimientos de la Iglesia. Nos proponemos que aquí se conozcan muchas personas y que se unan en el sentido de la “Confederación Apostólica Universal”, como anhelaba Vicente Pallotti y como José Kentenich la incorporó en su concepción. A largo plazo, Belmonte ha de ser un lugar portador de la fe cristiana para el futuro y donde ayudar juntos a que la Iglesia sea “alma de la futura cultura universal”.

Con su santuario de la Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt, con los representantes de las diferentes comunidades del movimiento internacional de Schoenstatt que viven aquí y con el centro de congresos, Belmonte quiere hacer que Schoenstatt con su fundador, esté presente y sea visible en la ciudad eterna. Belmonte quiere ser “la cara de Schoenstatt dentro de la Iglesia”.

Las conferencias del Padre Kentenich que se presentan aquí quieren mostrar los anhelos y esperanzas del propio fundador respecto al santuario y al centro internacional de Roma. La recopilación de textos quiere invitar a internarse en su punto de vista y a dejarse encender por él con la misión de Belmonte. El prólogo y los textos introductorios de las tres conferencias del fundador, así como los títulos añadidos en letra cursiva y las fotos, quieren ser una ayuda para acentuar sus palabras.

Comprometidos con el fundador y con su visión de la Iglesia de las nuevas playas en nombre de la comunidad portadora

Peter Wolf, superior general

El Padre Kentenich con representantes del movimiento internacional de Schoenstatt el 16.11.1965 en el terreno de Belmonte.

Alocución del 16.11.1965 en el terreno de Roma

En la mañana del 16 de noviembre de 1965 se celebró en el generalato de Roma de las Hermanas de la Providencia de Maguncia un cumpleaños alegre y llena de un rico contenido. El Padre Kentenich cumplía 80 años y quería celebrarlo en el círculo de su gran familia espiritual. Sus invitados eran miembros de la Presidencia General de su comunidad universal en representación de sus correspondientes Federaciones e Institutos seculares. Entre los invitados había tres obispos que asistían a la última sesión del Concilio Vaticano II. En la mañana y durante el almuerzo eran Mons. Antonio José Plaza, arzobispo de La Plata en Argentina, Mons. Adolf Bolte, obispo de Fulda, y Mons. Heinrich Tenhumberg, obispo auxiliar de Münster, miembro del Instituto secular de los sacerdotes diocesanos y que en aquella época era presidente de la Presidencia General. Previamente él había aclarado la cuestión de un regalo de cumpleaños adecuado y lo entregó durante la celebración en nombre de la familia de Schoenstatt. Una Hermana joven había construido a toda prisa, con cariño y con visible alegría simbólica, una maqueta de un santuario y de una casa sobre una bandeja.