Antonio Orozco Guerrero - Barricadas y partidas

BIBLIOGRAFÍA

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FUENTES DOCUMENTALES

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Archivo Municipal de Cádiz, Actas del Cabildo Municipal de 1868 y 1869.

Archivo de la Diputación de Cádiz, Actas de la Junta Provincial de Gobierno de Cádiz, 1868.

ANUARIOS

ROSSETTY, JOSÉ: Guía Oficial de Cádiz y su Departamento, Cádiz, Imprenta de la Revista Médica.

PRENSA OFICIAL

Boletín Oficial de la Provincia de Cádiz.

Gaceta de Madrid.

PRENSA LOCAL

El Comercio.

La Legalidad.

La Libertad.

El Pacto Federal.

El Primer Eco de la Revolución.

El Progreso Democrático.

La República Federal.

La Soberanía Nacional.

Hemos visto a lo largo de las páginas que nos han llevado hasta aquí, cómo los civiles armados gaditanos del Partido Democrático desempeñaron un importante papel en el triunfo de la revolución española de septiembre de 1868. Luego, constituidos como Voluntarios de la Libertad, entraron en franca oposición al Gobierno provisional, fundamentalmente por el rumbo monárquico que dio el Gabinete a la revolución y, más tarde, por una serie de medidas que trataban de convertir a los Voluntarios en un instrumento armado en manos de un Ayuntamiento que no había sido elegido por sufragio universal y en el que los republicanos se negaron a participar.

Su negativa a estar a las órdenes municipales dio lugar al intento de disolución y desarme, de los voluntarios, lo que unido al descontento de los demócratas de Cádiz por cuestiones como la promulgación de un decreto sobre «sufragio universal» muy restrictivo o el convencimiento de las maniobras de manipulación en las elecciones municipales que se avecinaban, dio lugar a un grave enfrentamiento armado en la capital gaditana que se saldó con un número elevado de fallecidos y el desarme de la milicia urbana, que había sido comandada por Fermín Salvochea.

La posterior reorganización, en marzo de 1869, de los Voluntarios fue un hecho más simbólico que práctico, pues no se les devolvieron las armas. Por último la promulgación de la Constitución de 1869, que explicitó definitivamente la monarquía como forma de Gobierno, así como la conculcación de los principios de la Constitución por los mismos que la habían promovido, trajo consigo un nuevo enfrentamiento armado, ahora en la Sierra de Cádiz, protagonizado por dos partidas de voluntarios en busca de armamento y caballos, bajo el mando de Salvochea y Paúl y Angulo. Los republicanos querían en esta ocasión hacer su propia revolución, sin contar con otros partidos ni, por supuesto, con mandos militares, que ellos consideraban habían traicionado el espíritu del 18 de septiembre de 1868. Muchos republicanos fallecieron en el enfrentamiento y otros fueron encarcelados o huyeron hacia Gibraltar.

En 1873, el advenimiento de la República en España daría una nueva oportunidad a las milicias ciudadanas de Cádiz, constituidas ahora como Voluntarios de la República, que participarían en una guerra cantonal entre mediados de julio y el cinco de agosto. Ya en 1874, con la república agonizante, los voluntarios, llevarían a cabo un intento desesperado formando pequeñas partidas en la Sierra Gaditanas, siendo batidas por completo por los carabineros. Pero esto, como se suele decir, es ya otra historia, algunos de cuyos aspectos podrían ser objeto de una nueva monografía, no por breve menos intensa.

El Sexenio Democrático español constituye en sí mismo un ciclo histórico completo a pesar de su corta duración. En él se pasó de una monarquía liberal moderada a otra democrática y más tarde a una república que evolucionó rápidamente hacia el federalismo, desembocando, por último, en la restauración borbónica.

Estos breves periodos de relativa definición institucional, se vieron intercalados por otros de interinidad, en que cabían diversas opciones pero no se sabía con exactitud cual de ellas predominaría. Así sucedió en los primeros momentos, hasta la decantación a favor de la monarquía democrática una vez aprobada la Constitución de 1869; y en 1874, año en que se produjo una situación que podría definirse como de intento de consolidar una república presidencialista.

Hay razones que explican por qué fue en Cádiz y no en otra capital donde se inició el alzamiento de 1868. Los antecedentes históricos desempeñan en este aspecto un papel primordial. Cádiz era un símbolo. En ella se produjo la defensa a ultranza contra el invasor francés, que llevó consigo la formación de las primeras Cortes liberales españolas. El levantamiento militar de Rafael del Riego, en 1820, triunfó en primer lugar en la vecina localidad de San Fernando, y cayó en la capital cuando pasaron los liberales a defenderse contra la invasión de los cien mil hijos de San Luis.