A través de nuestras publicaciones se ofrece un canal de difusión para las investigaciones que se elaboran al interior de las universidades e instituciones públicas de educación superior del país, partiendo de la convicción de que dicho quehacer intelectual solo está completo y tiene razón de ser cuando se comparten sus resultados con la colectividad. El conocimiento como fin último no tiene sentido, su razón es hacer mejor la vida de las comunidades y del país en general, contribuyendo a que haya un intercambio de ideas que ayude a construir una sociedad madura, mediante la discusión informada en la que tengan cabida todos los ciudadanos, es de cir utilizando los espacios públicos.
Con nuestra colección Pública crítica presentamos una serie de investigaciones en torno a la crítica, a la teoría y a la reflexión literarias, ela boradas por académicos —principalmente mexicanos— pero que, como el quehacer literario, trasciende por mucho los límites o fronteras na cionales.
Los derechos exclusivos de la presente edición quedan reservados para todos los países de habla hispana. Prohibida la reproducción parcial o total por cualquier medio conocido o por conocerse, sin el consentimiento por escrito del legítimo titular de los derechos
Tránsitos y umbrales en los estudios literarios
Adriana de Teresa Ochoa (coordinadora)
Primera edición en papel: 15 de junio de 2012
D.R. © Adriana de Teresa Ochoa
De la primera edición en papel:
D. R. © 2012, Universidad Nacional Autónoma de México
Avenida Universidad 3000, Universidad Nacional Autónoma de México, C.U.
Coyoacán, C.P. 04510, Distrito Federal
© Bonilla Artigas editores, S. A. de C. V., 2012
Cerro Tres Marías número 354
Col. Campestre Churubusco, C. P. 04200
México, D. F.
Tel.: (52 55) 55 44 73 40
www.libreriabonilla.com.mx
ISBN DE EDICIÓN IMPRESA:
978-607-7588-57-3 (Bonilla Artigas editores)
978-607-02-33210 ( UNAM )
ISBN edición digital: 978 607 7588 72 6
Coordinación editorial: Bonilla Artigas editores
Formación: Claudia Wondratschke
Fotografía de portada: Irene Artigas
Portada: Teresita
Hecho en México
Índice
Estudios culturales: entre Pedro Páramo
y Juan Pérez Jolote
El estado actual de los estudios culturales
latinoamericanos
América Latina en la década de 1970: un recorrido por
la crítica literaria y cultural
Heteronomía y traducción (o cuando traducir
es padecer las cuatro locuras platónicas)
Amor entre espinas: los géneros populares
y las teorías literarias
¿Encarnación del deseo? El cuerpo expuesto:
una lectura de los aparadores
Presentación
El libro colectivo Tránsitos y umbrales en los estudios literarios es resultado del trabajo de lectura, reflexión y debate realizado a lo largo de 2008 y 2009 en el Seminario de teoría y crítica literaria, del proyecto PAPIME PE 401606, cuya responsable académica es Adriana de Teresa, y en el que participaron: Nattie Golubov, Irene Artigas, Mónica Quijano, Noemí Novell, Ana Elena González Treviño y Julia Constantino. Asimismo, se invitó a participar a otros especialistas tanto de la Facultad de Filosofía y Letras como de otras dependencias de la UNAM : Liliana Weinberg, in vestigadora del CIALC ; Friedhelm Schmidt-Welle, quien ocupó la cátedra von Humboldt en la FF y L y el Colegio de México; Susana González Aktories, profesora de la FF y L , y Silvana Rabinovich, investigadora del Instituto de Investigaciones Filológicas.
En el libro se conserva la manera en que cada uno de los autores presenta la información. Así, algunos de los ensayos no presentan bibliografía o referencias al final, pero sí las incluyen en las notas al pie de página. Lo mismo sucede con la forma en la que se refieren o citan los textos [nota del editor].
Introducción
Este libro parte de la reflexión colectiva en torno a los Estudios culturales, proyecto heterogéneo que surgió en Birmingham, Inglaterra, en la década de 1960, el cual rápidamente se convirtió en un basto campo de producción en torno a una gran diversidad de enfoques e intereses, en cuyo centro se situaba una clara preocupación política, pues además de su reformulación del marxismo se incorporó a los “nuevos movimientos sociales”, como el feminismo, el poscolonialismo y el movimiento gay, entre otros.
Entre las principales aportaciones de los estudios culturales hay que destacar la introducción de una perspectiva que rompió con las fronteras, categorías y valores de las disciplinas tradicionales, impulsando una concepción amplia e incluyente de cultura que hizo posible, por primera vez, que se asumieran como objeto de estudio diversas expresiones y preocupaciones contemporáneas que hasta entonces habían sido marginadas, como la cultura popular o de masas, la cultura de los jóvenes, negros, mujeres, chicanos, etcétera. De acuerdo con Frederic Jameson, el principal problema teórico de los estudios culturales ha sido la articulación, concepto que permite analizar la intersección de diversos planos, como raza, género y clase, propiciando así el análisis de nuevas complejidades estructurales, en cuyas semejanzas y diferencias se despliegan todo tipo de tensiones, luchas y contradicciones.
No obstante el interés que en el mundo angloamericano han despertado los estudios culturales en los más diversos campos del conocimiento, alentando todo tipo de exploración interdisciplinaria, en muchos países de América Latina —y México no es la excepción—, se han confinado a los departamentos de ciencias sociales debido a su evidente compromiso político, así como a su íntima conexión con ciertas preocupaciones que tocan el campo de la sociología y la antropología, en tanto que su presencia en el ámbito de las Humanidades ha sido limitada. Sin duda, uno de los pocos espacios que, en nuestro país, se trabaja con el paradigma interdisciplinario de los estudios culturales, aplicando los métodos de la crítica textual y literaria al análisis crítico de formas y procesos culturales de las sociedades contemporáneas, y al revés, es la FF y L , de la UNAM , y este libro es una muestra de ello.
Los once artículos que conforman este libro están organizados en tres apartados: Umbrales: los estudios culturales y el nuevo rumbo de los estudios literarios, que abre con el texto de Ana Elena González Treviño, “Dichas y desdichas de la fragmentación”, que inicia con un recuento histórico del origen de los estudios culturales desde Benjamin y Adorno, pasando por Hoggart, Thompson y Williams, y explora la definición de cultura según Williams como “el estudio de las relaciones entre todos los elementos que conforman un modo de vida,” así como los tres niveles de cultura (vivida, registrada y de tradición selectiva). González Treviño subraya el escepticismo de los estudios culturales hacia su propio discurso y la importancia de las representaciones, las prácticas cotidianas y las condiciones materiales de toda producción. Mientras que en el siglo XVIII las academias buscaron normalizar la estética y favorecieron el realismo, los avances tecnológicos en comunicación y reproducción, vuelve insostenible esta postura. Un teórico como Bourdieu desmitifica al arte y acuña el término de capital cultural, al tiempo que explora su relación con el discurso hegemónico. La representación se revela como un campo de contienda, y constituye uno de los principales objetos de estudio de los estudios culturales. Paradójicamente, al tiempo que se multiplican estos objetos, se diluye su impacto y su credibilidad, puesto que parecen trivializar la reflexión en sí. Si se ha de lograr el proyecto emancipatorio de los estudios culturales, deberá hacerse una revisión radical de los valores en que funda sus juicios.