David Torres - La sangre y el ámbar
Aquí puedes leer online David Torres - La sangre y el ámbar texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2006, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:La sangre y el ámbar
- Autor:
- Editor:ePubLibre
- Genre:
- Año:2006
- Índice:4 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 80
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
La sangre y el ámbar: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "La sangre y el ámbar" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
La sangre y el ámbar — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" La sangre y el ámbar " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
DAVID TORRES (Madrid, 1966), escritor, librero y guionista de televisión, ha publicado las novelas Nanga Parbat (Premio Desnivel 1999) y Los huesos de Mallory (2000, escrita en colaboración con Rafael Conde), así como los libros de relatos Donde no irán los navegantes (Premio Sial 1999) y Cuidado con el perro (2002). Es también crítico literario y articulista de prensa, y ha impulsado las revistas Ariadna, Anónima y La bolsa de pipas. Actualmente prepara su primer libro de poemas, Londres.
Applebaum, Anne: Gulag. Historia de los campos de concentración soviéticos, Debate, Barcelona, 2004.
Begg, Desmond: Vodka. Manual para sibaritas, Evergreen, Londres, 2000.
Conrad, Joseph: Notas de vida y letras, Ediciones B, Barcelona, 1987.
— El corazón de las tinieblas, Valdemar, Madrid, 1998.
Davies, Norman: God’s playground: a history of Poland, 2 vols., Clarendon Press, Oxford, 1981.
— Varsovia, 1944, Planeta, Barcelona, 2005.
Hochschild, Adam: El fantasma del rey Leopoldo, Península, Barcelona, 2002.
Gross, Jan T.: Vecinos. El exterminio de la comunidad judía de Jedwabne, Crítica, Barcelona, 2002.
Kapuściński, Ryszard: «Estampas polacas», en El mundo de hoy, Anagrama, Barcelona, 2004.
Kizny, Tomasz: Gulag, Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2004.
Konwicki, Tadeusz: Nochebuena polaca, Seix Barral, Barcelona, 1984.
Kosiński, Jerzy: El ermitaño de la calle 69, Primera plana, Barcelona, 1993.
— El pájaro pintado, Pomaire, Barcelona, 1977.
Kotanska, Anna y Topolska, Anna: Warszawa wczoraj i dzis, Parma Press, Varsovia, 2004.
Kukuczka, Jerzy: Mi mundo vertical, Desnivel, Madrid.
Lem, Stanisław: Provocación, El funambulista, Madrid, 2005.
— Retorno de las estrellas, Alianza, Madrid, 1993.
Levi, Primo: Si esto es un hombre, El Aleph, Barcelona, 2003.
Lukowski, Jerzy y Zawadzki, Hubert: Historia de Polonia, Cambridge University Press, Madrid, 2002.
Michener, James: Polonia, Plaza & Janes, Barcelona, 1984.
Piasecki, Sergiusz: El enamorado de la Osa Mayor, Debate, Madrid, 1998.
Rees, Laurence: Auschwitz, Crítica, Barcelona, 2005.
Reyes Mate: Por los campos de exterminio, Anthropos, Barcelona, 2003.
Ringelblum, Emmanuel: Crónica del gueto de Varsovia, Alba, Barcelona, 2003.
Singer, Isaac Bashevis: Shosha, Plaza & Janés, Barcelona, 1979.
— Sombras sobre el Hudson, Ediciones B, Barcelona, 2005.
VV. AA.: Crónica del holocausto, Libsa, Madrid, 2004.
— Polonia. Guías Visuales, El País Aguilar, Madrid, 2002.
Para Aśka
Podemos llorar sobre el hecho de que haya Historia.
CLAUDE LÉVI-STRAUSS
Vivir es defender una forma.
HÖLDERLIN
Entre la pena y la nada elijo la pena.
WILLIAM FAULKNER
David Torres, 2006
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
[1] Denominada así en recuerdo de Reinhard Heydrich, el delfín del Reich asesinado por los checos y cuya muerte costó el homicidio de un pueblo entero a las afueras de Praga.
[2] Laurence Rees, Auschwitz. Los nazis y la solución final. Crítica, 2005, p. 223.
Estábamos en el lago Skrzynki (léase «Schenki»), a unos cincuenta kilómetros de Kutno, en el corazón helado de Polonia. Esto es algo más que una metáfora o una forma de hablar: Kutno se encuentra en el centro geográfico del país y, en pleno enero, el lago consistía en una extensión de agua endurecida, una gruesa corteza de hielo de varios centímetros de espesor. Era mediodía y en lo alto, en medio de un cielo despejado, lucía un sol insolente que revestía los desmochados árboles de hojas fantasmales y brillantes. Durante largas semanas, el frío invierno polaco había cubierto campos y ciudades con su blanco y silencioso manto. Los días transcurrían en tibios resplandores que apenas lograban traspasar el pesado telón de nubes grises. Pero aquella mañana, por primera vez, el termómetro se había atrevido a rozar los cero grados y la luz desperezaba los troncos ateridos de olmos y sauces, destellaba en los tallos de hierba de la orilla y se hacía pedazos contra la banquisa en un millar de afiladas cuchillas.
Stasiek había decidido aprovechar la tregua de aquel domingo resplandeciente para coger su viejo Skoda y llevamos a todos a Skrzynki. Habíamos salido por la mañana, temprano, con tiempo suficiente para enseñarme el lago y el pequeño terreno que compraron unos años atrás. La idea era regresar a Kutno a la hora de comer. En las inmediaciones del lago se alzan algunos chalets modestos, de construcción reciente. Más allá, al final de un sendero de tierra, hay una serie de fincas valladas con cercas de alambre que lindan con el bosque. Una de ellas es propiedad de la familia Bardzinski: cuando la adquirieron, ni siquiera sabían que aquella zona pertenecía a otro distrito y que allí la ley no permitía edificar. Todo lo que pudieron levantar es una especie de barracón prefabricado que Stasiek había comprado en una obra y que había colocado después con ayuda de una grúa. La electricidad no llegó hasta hace poco más de un año. El agua se saca de un pozo subterráneo mediante una bomba que hay que montar y desmontar para evitar que la roben. Cada invierno pasan por Skrzynki hordas de ladrones que arramblan con todo lo que pueden: en una ocasión se llevaron la nevera; en otra llegaron a arrancar los tres pequeños abetos que crecían en el jardín para venderlos en Navidad. Un año los vecinos contrataron a un vigilante para que hiciera guardia durante el invierno, pero el hombre acabó echando una mano a los ladrones. Harto de cambiar candados, bisagras y cerraduras rotas, ahora, cada final de verano, Stasiek mete todo en el Skoda (la cocina eléctrica, la vajilla, los cubiertos, las sábanas) y deja la puerta abierta, para que el que quiera entre sin problema y vea que no hay nada que llevarse. Maria, su mujer, suele dejarles un mensaje de bienvenida en un papel clavado en la puerta: «Ladrón, aquí ya has robado todo. Vete a otro sitio. Gracias.»
El sendero estaba cuajado de charcos congelados. A cada paso, la escarcha crujía y se cuarteaba en telarañas de cristal. En el lago, el espesor de la corteza helada todavía era muy grande pero el sol había golpeado toda la mañana el yunque de la banquisa y ya comenzaban a aparecer grietas en la superficie vidriosa. En el centro del lago, empequeñecidos por la distancia, había unos cuantos hombres sentados en sillas; otros caminaban de un lado a otro, paseando sobre la corteza de hielo. Era un espectáculo extraño, casi onírico. Desde el embarcadero, parecían una estampa evangélica: diminutos aprendices de mesías caminando sobre las aguas.
—Pescadores —dijo Aśka.
Pregunté si no era peligroso. Aunque espesa aún, la superficie del lago parecía derretirse a marchas forzadas. Un par de días más de calor y toda aquella gruesa corteza congelada no sería más que una fina capa de hojaldre. Si el hielo se partía, aquellos hombres no tendrían tiempo de volver a tierra firme: se encontraban demasiado lejos de la orilla. Aśka tradujo mis dudas al polaco.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «La sangre y el ámbar»
Mira libros similares a La sangre y el ámbar. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro La sangre y el ámbar y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.