Annotation
Este es el relato de un pacto de amor entre un hombre y una mujer y de ellos con el mundo.? La maravillosa historia de un matrimonio que parecía imposible y de un milagro de prosperidad y esperanza en una de las regiones más pobres de la India.
ANNA FERRER
Un pacto de amor : Mi vida junto a Vicente Ferrer
Espasa
Sinopsis
Este es el relato de un pacto de amor entre un hombre y una mujer y de ellos con el mundo.? La maravillosa historia de un matrimonio que parecía imposible y de un milagro de prosperidad y esperanza en una de las regiones más pobres de la India.
Autor: Ferrer, Anna
©2009, Espasa
ISBN: 9788467030822
Generado con: QualityEbook v0.84
Anna Ferrer
UN PACTO DE AMOR
Mi vida junto a Vicente Ferrer
© A NNA Ferrer, 2009
© Espasa Calpe, S. A., 2009
© Del prólogo: Cristina de Borbón, Infanta de España
Traducción del inglés: J. Calles
Revisión de la versión española: Cillero & de Motta
Revisión de la edición final: Dolors Mañé Figueras y Cristina Ramón Guasch
Diseño de cubierta: más! gráfica
Fotografías de cubierta: Vicente Peiró y Agustí Comte
Fotografías de interior: Archivo personal de la autora, RDT, FotoFilm Caleña, Robert Lluís, Vicente Peiró, Quim Botey y Caries Benito
Depósito Legal: B. 9.174-2009 ISBN: 978-84.670-3082-2
Impreso en España/Printed in Spain Impresión; Cayfosa (Impresía Iberica)
Editorial Espasa Calpe, S. A.
Vía de las Dos Castillas, 33
Complejo Atica — Edificio 4 28224 Pomelo de Alarcón (Madrid)
A mi querido esposo, el mejor hombre del mundo,
Vicente Ferrer, con todo mi amor.
Y a todos nuestros padrinos, socios colaboradores, y amigos, que han hecho que todo sea posible.
NOTA
Vicente es conocido por distinto«nombres, dependiendo de donde se encuentre o incluso de con quién esté hablando En Anantapur la gente lo llama «Father», «Father Ferrer», «Mr. Ferrer» o «Father gaaru», que en telugu —la lengua que se habla en el estado de Andhra Pradesh, al que pertenece el distrito de Anantapur— es un tratamiento de respeto. En España, Vicente Ferrer es Vicente, Víçens, Vicente Ferrer y yo lo llamo «Vicen». En estas páginas, dependiendo del contexto, he utilizado la mayoría de estos nombres para referir— me a él.
La organización que creamos, con sede en Anantapur, es conocida como RDT (Rural Development Trust); nuestros amigos españoles la llaman «La Fundación». En el libro me he referido a ella de las dos maneras: tanto RDT como La Fundación represaban la misma organización, Rural Development Trust.
A pesar de que se trata de dos personas jurídicas distintas, los dos organismos, el Rural Development Trust, con sede en Anantapur, y la Fundación Vicente Ferrer, que se encuentra en España, para todos nosotros y a todos los efectos —en nuestros corazones en nuestras mentes y en la práctica diaria— son solo una.
Algunas de las personas que aparecen en este libro lo hacen bajo otro nombre con el objetivo de preservar su identidad.
PRÓLOGO
C UANDO se me invitó a escribir estas líneas, comencé a buscar una palabra, o una idea, a partir de la cual poder explicar de una forma clara lo que pienso del protagonista de este libro, de Vicente Fe»
Y lo cierto es que he llegado a la conclusión de que «compromiso» puede ser una de las más aproximadas, aunque muchas otras, como entrega, sacrificio personal, generosidad, constancia, autosuperación y amor hacia los más desfavorecidos, son rasgos que forman parte de su carácter y de su personalidad.
Hace algunos años, tuve la fortuna de conocer personalmente a Vicente y a algunos miembros de su equipo, en Anantapur, en el estado de Andhra Pradesh, uno de los lugares más desérticos de la India. Cuando lo hice, ya sabía de ellos y del lugar donde viven y llevan adelante una parte de su trabajo, pero he de reconocer que la realidad de verlo sobre el terreno supera la mejor de las descripciones.
Al llegar allí no puede menos que mirar a loe protagonistas de esa gran labor e imaginar los momentos tan distintos por los que habrían pasado hasta llegar a esa gran realidad que es la Fundación Vicente Ferrer en la actualidad.
En Anantapur Anna Perry, Vicente Ferrer y sus colaboradores más incondicionales iniciaron, hace ya cuarenta años una de las labores solidarias con mayor calado de cuantas he conocido; la educación, la sanidad, la vivienda, la ecología, la integración de las personas con discapacidad y la evolución de la mujer son algunas de las áreas en las que un gran equipo que ya reúne mil ochocientas personas, casi todas indias, trabajan a favor de dos millones y medio de personas repartidas en más de dos mil aldeas.
Vicente Ferrer ha dedicado cincuenta y seis de sus ochenta y ocho años a la solidaridad y ha ido superando, a lo largo de estos años, numerosas dificultades y obstáculos. Desde que en 1952 inició en Mumbai lo que acabó conociéndose como «El milagro de dar» (una ayuda económica y enseñar a obtener agua para los cultivos), hasta la espléndida realidad de su obra actual en Anantapur y las acciones de su fundación para canalizar ayudas a los que más las necesitan.
En estas páginas que el lector leerá a continuación, la autora nos explica que su libro Un pacto de amor es una historia de vida, de felicidad y tristeza, de dificultades y éxitos, de amor y compromiso. Describe a su marido y compañero de trabajo, al «líder», como ella le llama. Y recuerda cómo aquel pequeño grupo de voluntarios que comenzó en 1969, con Vicente Ferrer a la cabeza, fueron capaces de ir construyendo los primeros cien pozos para obtener alimentos de aquellas tierras tan poco fértiles.
Este libro es un ejemplo, muy cercano y real, de solidaridad humana y también del trabajo constante junto a las comunidades más desfavorecidas del país, los dálits (intocables) y los grupos tribales. En mi visita a Anantapur pude ser testigo de este proyecto transformador y pionero con el que han logrado que miles de personas salgan adelante y que ha devuelto la dignidad a muchas otras, especialmente a las mujeres.
Anna Perry describe desde el privilegio de la complicidad, su experiencia junto a un hombre enormemente trabajador, auténtica-mente entregado; con capacidad para cambiar y para adaptarse y que ha conseguido comprometer a muchas personas con su obra, tanto en la India como en muchos rincones del mundo, con algo tan sencillo como excepcional, su ejemplo.
Cristina de Borbón Infanta de España Directora del Área Social de Fundación La Caixa
INTRODUCCIÓN
D URANTE años me pregunté si alguna vez llegaría a encontrar la máquina de escribir que había utilizado en aquellos primeros tiempos de nuestra vida en Anantapur, hace ahora cuarenta años. En esa máquina había tecleado los primeros proyectos de la Fundación en 1969. Yo había pasado muchos días y muchas noches trabajando en aquella máquina y se había convertido en una parte vital de nuestros primeros meses en Anantapur. Para mí era una parte muy especial de nuestro trabajo: representaba el principio de todo.
Me había servido de la máquina de escribir durante uno o dos años y después de que fuera usada por otros ayudantes de Vicente Ferrer, en el año 1993 llegaron a Anantapur los primeros ordenadores y se llevaron por delante para siempre las máquinas de escribir. Entonces perdí la pista a mi máquina... Seguro que estaba en algún viejo trastero, o se la habrían llevado, o tal vez la habrían tirado a la basura.
