Unknown - La Viuda Virgen: Crónica de un Viaje a través de la Vida (1) (Spanish Edition)

La Viuda Virgen

Crónicas de un Viaje a través de la Vida

IMarie Núñez

1ª Edición: Agosto 2015

Asesoría Literaria y Edición: Elisa Arráiz Lucca

Asesoría de Estilo: Milagros Mendoza C.

Diseño de Portada: Yolanda Barrios

Diagramación: IMarie Núñez

Fotografía de Portada: María Isabel Tucker, París, 2012

Fotografía de Interior: IMarie Núñez

Tratamiento Fotográfico: Yolanda Barrios

Traducción de Textos al Francés: Yvette Chalbaud

Reservado todos los derechos. Queda rigurosamente prohibido, sin autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluido la reprografía y el tratamiento informático.

® La Viuda Virgen es un trabajo de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son utilizados ficticiamente. Cualquier semejanza con personas reales, vivas o muertas, negocios, lugares, establecimientos, espectáculos, locales o situaciones es totalmente coincidencia.

Copyright © 2015 IMarie Núñez

Todos los derechos reservados.

Dedicado a todos los Maestros de mi vida.

El mejor trabajo que alguien puede escribir,

es aquel que está al bordede causarle un sonrojo, siempre.

Arthur Miller

Esta novela se gestó en el

Taller “La Historia de tu Vida”

de Elisa Arráiz Lucca

en Caracas, Venezuela,

durante el verano del año 2013.

1 EL TERCER VIAJE

2 LA LAVANDA A 40 MIL PIES

3 LA NOSTALGIA PARISINA

4 LA “HORA PLATEADA”

5 CERRANDO CIRCULOS

6 EXISTENCIALISMO PURO 29

7 VACAS SUIZAS CON NOMBRES

8 DE LOS ALPES A LOS PIRINEOS

9 “EN PIQUET”

10 ENTRE CÁTAROS, CRISTIANOS Y GITANOS

11 UN MUNDO DE COINCIDENCIAS

12 A LA LUZ DE OCCITANIA

13 AVENUE DE WAGRAM # 136

14 LA BOHÈME

15 DE LA SEDA A LA TECNOLOGIA

16 LA CIUDAD DONDE NACIÓ EL CINE

17 POR EL CORREDOR DE LE RHONE

18 LA CÔTÉ D’AZUR

19 LA CIUDAD DE LOS SUEÑOS

20 NICE LA BELLA

21 TOULOUSE SIGLO XXI

22 EN EL ESPEJO

23 AL AMANECER

24 HABLANDO VERDADES

25 CARCASSONNE

26 AMOR CORTESANO

27 EL AMO Y SEÑOR DE LOS BOSQUES

28 LA COSECHA

29 FIN DEL VERANO

30 EN LOS BANCOS SAGRADOS

31 PLACE SAINT-SERNIN #7

32 COMPROMETIDA

33 LAS ULTIMAS PALABRAS

34 CRUZANDO EL MAR

35 MI VIDA

36 JULIO 13

37 JULIO 14

38 JULIO 16

39 EL QUE BUSCA…¡ENCUENTRA!

40 MÁS TEMPRANO QUE TARDE

41 CARACAS

42 DANS MON DOMAINE

43 EL ASCENSO

44 EN MI CATEDRAL

45 BLACKOUT

46 LA PROMESA

EPILOGO

SOBRE LA AUTORA

REFERENCIAS

...la extraña sensación de vivir el pasado,

pero en el presente, sintiendo el futuro.

1 EL TERCER VIAJE

E mprendía mi tercer viaje.

La música salsa romántica, como llaman a ese género lleno de palabras profundas y amores carnales aumenta mi extraña sensación entre euforia y nostalgia. Euforia por lo que me espera y nostalgia porque no hay nadie de quien despedirse, nadie a quien regresar. Es un CD con un mix que suena en el auto del chofer que me lleva al aeropuerto. Conjuga sentimientos de tiempos pasados con la expectativa del porvenir.

Esa mañana, Margherita , mi hermana menor , me había llamado.

—¿Necesitas algo? —preguntó.

—No —le contesté —Todo está en orden. Planificado hasta el último detalle —le aseguré.

—Ahhh —reconsideré — Champagne ! —le dije.

—¡Tengo! La llevo.

A las 11 de la mañana se apareció en mi casa con su botella de Proseco dentro de su elegante bolsa de transporte de cuero marrón. Mi vuelo saldría a las 6 de la tarde. Teníamos tiempo para disfrutar un par de copas de una nueva marca italiana que habíamos descubierto y que nos había dado por tomar en los últimos tiempos. Luego partí. Partí para ese tercer viaje que tanto me entusiasmaba.

No me gustan los aviones y tanto que me gusta viajar. Es uno de esos miedos en los cuales he trabajado toda mi vida. Vencer los miedos, imaginarme el destino para no sufrir en el camino.

Ese miedo casi genético se lo debo a mi madre que una vez se cayó en un avión. Afortunadamente el aterrizaje de emergencia fue sobre unos campos de arroz inundados de agua , y ella y mi padre salieron ilesos. ¡Pero se cayeron! El resto de su existencia mi madre temió a los aviones. Toda mi vida la había visto nerviosa, con las manos sudorosas, rezando un rosario. Era una escena que se repetía cada vez que viajábamos juntas. Eso si, en lo que el servicio a bordo comenzaba, pedía un escocés. De ahí en adelante, rosario en la mano derecha y escocés en la izquierda, lograba disfrutar el viaje. Yo soy igual. Además del rosario y el escocés, con los años he añadido la respiración profunda del yoga y la lavanda al ritual de volar. Esta vez es un viaje largo y estoy sola. ¿Como soportar é 9 largas horas sola en un avión?

* * *

Llego bien temprano al aeropuerto. No me gusta correr antes de un viaje. Despido a mi chofer, acordando que le enviaré un correo con la fecha del regreso.

La noche anterior hice mi check-in e imprimí el boarding pass por i-net . También, desde hace días, preparé mi maleta con cuidado para no tener ni un kilo de más de las exigencias de peso de las líneas aéreas, que cada día son mas restrictivas.

Al entrar al largo pasillo del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar y ver los cinéticos pisos de Cruz Diez, que cuando caminas rápido te crean ese vértigo multicolor que los venezolanos siempre asociamos con un viaje, tuve una regresión. Volví a vivir la más fatídica época de mi vida.

Era mayo. Siempre mayo... y aquel mayo de 2007 el teléfono sonó. Contesté sobresaltada. Era sábado, demasiado temprano para una llamada. Algo había pasado. Era mi hermana Margherita.

En ese momento mi vida cambió para siempre.

—Isa, mami se cayó en el aeropuerto. Yo estaba un poco adelante con el maletero y, cuando me di cuenta que no estaba a mi lado y di vuelta para buscarla, la vi volando, literalmente volando y se cayó —explica nerviosa.

—No me digas eso. ¿Qué pasó?

—No sé, se resbaló. Fue como en las comiquitas cuando pisas una concha de cambur. Voló y volvió a caer. Ella dice que alguien la empujó en el bululú. Creo que tiene la cadera rota. Ya conseguí un silla de rueda. ¿Qué hacemos?

—!Dios! —fue lo único que atiné a decir, aún dormida y exhausta por los terribles días que estaba pasando. ¡Y ahora esto!

Rápidamente me levante de la cama y consideré todas las posibilidades. No podíamos traerla a Caracas. El nuevo viaducto que conecta La Guaira, donde se encuentra el aeropuerto, con la ciudad todavía no estaba inaugurado. El peregrinaje de los caraqueños, desde hacía más de 5 meses, para bajar y subir al aeropuerto se había convertido en una odisea. Eran al menos 3 horas de carretera, con horarios restringidos y desvíos tortuosos. Más corto y seguro era el vuelo a Miami: 2:40 horas sentada en un asiento cómodo. ¡Y el Medicare !

—Hay que embarcarla sister . —Así nos decíamos cariñosamente por nuestra crianza norteamericana .

—Yo llamo a Gonza para que la espere en el aeropuerto con una ambulancia. Dale un par de aspirinas para evitar cualquier coágulo y un analgésico. ¡Pampers! Compra unos Pampers y pónselos para que no tenga que ir al baño durante el vuelo. Que no se tenga que parar. Si se dan cuenta que tiene la cadera rota no la van a dejar embarcar. Tienen que hacer el show completo.

Margherita mi hermana guardó silencio.

—¿Cómo está ella? —pregunto preocupada.

—Está bien —contesto Margherita —Muy adolorida, no puede apoyar la pierna, pero está bien de ánimo. Está tranquila. She can do it . Ella puede. Puede hacerlo.