Analía Nessi - De interés académico

De Interés

Académico

(Novela)

Analía Nessi

© by Analía C Nessi

1a. Edición impresa (1996)

1ª Edición digital (2014)

Impreso en Argentina. Printed in Argentina.

Protegidos todos los derechos

Hecho el depósito que previene la Ley 11.723

ISBN 978-987-96019-2-1

Este libro no puede reproducirse total o parcialmente por ningún método gráfico, electrónico o mecánico, incluyendo los sistemas de fotocopia, sin expreso consentimiento de los editores.

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Se terminó de compaginar en talleres propios, el 28 de julio de 2014, en Bonpland 2397, Buenos Aires, Argentina.

La Dra. Analía Clara Nessi nació en La Plata y reside en Buenos Aires, Argentina. Es Maestra en Plástica, Doctora en Medicina y Profesora Titular en la Universidad CAECE. También revistó como Prof. Adjunta en la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires.

Como Miembro de la Carrera del Investigador Científico (CONICET) tuvo su laboratorio en el Instituto de Biología Celular y Neurociencias, de la Facultad de Medicina de Buenos Aires, Instituto de Embriología, Biología e Histología de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Plata, Cátedra de Histología de la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires, en la Universidad CAECE, y en Hubrecht Laboratorium, Utrecht (Holanda) y publicó numerosos trabajos sobre Hemopoyesis, Endocrinología y Nutrición, en revistas científicas nacionales y extranjeras.

Dictó numerosas conferencias sobre su especialidad en Congresos y Reuniones Científicas.

Entre 2006 y 2013 revistó como coacher sobre temas médicos y Suplementos Nutricionales en las empresas Tiens y Vida Natural.

Publicó varios libros, algunos como única autora y otros en colaboración.

Miembro de la American Society of Endocrinology , de la New York Academy of Sciences, y de la Sociedad Argentina de Escritores.

Como Artista Plástica realizó varias exposiciones en las ciudades de La Plata, Buenos Aires y Vicente López.

Entre 1982 y 1996 fue Editora Asociada de la revista científica Comunicaciones Biológicas.

Desde 1996 a la fecha es CEO de la Editorial INARBITE.

Prólogo

Rolando es un joven médico investigador de Buenos Aires, que se enamoró de Aunty, una vendedora de Pinamar, a quien vio solamente una vez. Decidido a convertirla en un trofeo de su propiedad, la busca infructu osamente durante varios años.

En el ínterin Rosilda, estudiante de Medicina y asistente del laboratorio donde trabajan Rolando y sus colegas, se propone conquistarlo.

Un hecho policial ocurre en el momento en que Rolando reencuentra a Aunty, conduciendo la trama por caminos insospechados.

La trama se desenvuelve en Argentina, en los años ’80.

Aclaración:

De interés Académico es una novela costumbrista que contempla aspectos de un sector poco conocido de la población.

A lgunas anécdotas tomadas de la vida real y otros hechos imaginados se reunieron en un mismo personaje, con el único objeto de darle mayor interés.

Sin embargo, ninguno de los personajes corresponde a personas reales.

ACN

A veces lo cotidiano, desmenuzado hasta sus últimas consecuencias, se vuelve desconocido. Entonces, creer que sabemos, no es más que un prejuicio.

ACN, Julio de 1991

A mis padres y a mi esposo,

por su apoyo incondicional.

A mis Maestros,

a quienes debo mi formación.

A todos mis amigos

por darle color a mi vida.

INDICE

Capítulo 1: Rolando 15

Capítulo 2: Efraín

Capítulo 3: Octavio

Capítulo 4: Pedagogía

Capítulo 5: Almuerzo

Capítulo 6: Rolando se confiesa

Capítulo 7: Rosilda

Capí tulo 8: El laboratorio 10-19 103

Capítulo 9: Carla

Capítulo 10: Rolando y Aunty

Capítulo 11: Aunty 2

Capítulo 12: El rapto

Capítulo 13: Juan

Capítulo 14: Rolando y Rosilda

Cap ítulo 15: Las amigas de Rosilda 203

Capít ulo 16: Finalmente, el viaje 217

Capítulo 17: Llegada a Pinamar

Capítulo 18: El retorno

Capítu lo 19: La casa de los Ragghi 254

Capítulo 20: Aunty 3

Capítulo 21: Centolla

Ca pítulo 22: Primeros intentos 298

Capítulo 23: Diálogos en el hospital 312

Capí tulo 24: La prueba del nueve 327

Capítu lo 25: La confesión de Zoppa 345

Capítul o 26: La reacción de Rosilda 361

Capítulo 27: Charly

Capítu lo 28: Nuevas pistas 398

Capítulo 29: Otras pistas

Capítulo 30: Epílogo

CAPITULO 1.

El cielo se cerró, prometiendo una orgía de luces y estridencias húmedas. El aire terminó de detener su perezoso andar. A lo lejos un zigzag hiriente, seguido de un estruendo tardío rompió la quietud de la tarde.
De pronto, el aire que era irrespirable, se tornó fecundo. Una suave brisa empezó a crecer y crecer. De pronto, gruesas balas de cristal se estrellaron sobre el rostro de Rolando Lacchi, que fue sorprendido lejos de su casa por la rapidez del meteoro. Su piel, que había sufrido las injurias del sol y el calor, se sintió liberada.
Echó a correr, aún a riesgo de perderse, pues la cortina de agua mostraba como manchas vacilantes a todo lo que se encontraba más allá de unos pocos metros. Intentó guarecerse bajo el follaje de un bosquecillo, aunque sin éxito. Se dispuso a esperar una tregua para continuar su paseo. Levantó la vista y vio la paloma de siempre sobre su nido, soportando estoicamente los embates del aguacero.
Allí recordó todas las veces que había pasado por ese lugar, cuando empezaron sus vacaciones. La primera vez le había dejado una galletita (o lo que quedaba de ella después de haberse entrujado en su bolsillo). Al día siguiente la paloma seguía firme en su puesto. Y los pedazos de galletita, también. La única diferencia era que estaban cubiertos de hormigas. Ahora, tres semanas más tarde, el pequeño animal seguía allí. Ante la intensidad de la lluvia, la copa de los árboles le ofreció muy poco abrigo.

A lo lejos, nada. Era como si le hubieran robado el paisaje, reemplazándolo por un fondo de algodón contra el cual sólo se adivinaban las formas más cercanas.

-Es como un cuadro surrealista- pensó. -¡Cómo se parece a la soledad! Si yo tuviera que describir la incomunicación, el recuerdo de esta vista serviría para inspirarme-
Terminó la tormenta de verano tan rápidamente como llegó, y su saldo fue la caída de un árbol herido, que se precipitó con gran estruendo cerca de donde estaba Rolando. La paloma estaba ahora algo inquieta. El hombre se acercó y vio que era más pequeña que lo que la recordaba, y que parte de su cuerpo estaba cubierto por, esbozos de plumas en forma de canutos, en vez de plumas ya formadas.
-¡Es el pichón!- pensó. Al verlo, el animal intentó escapar y cayó a una rama baja. Cuando sus patas tocaron la rama comenzó a bambolearse hacia atrás y adelante, en un intento por no seguir cayendo. Pero no pudo. Finalmente llegó al suelo.
-¡Pobre!- exclamó Rolando. -Todavía no ha desarrollado completamente el sentido del equilibrio-. Lo corrió y lo atrapó.