• Quejarse

Juan Martini - Cine

Aquí puedes leer online Juan Martini - Cine texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2013, Editor: Eterna Cadencia, Género: Niños. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

No cover
  • Libro:
    Cine
  • Autor:
  • Editor:
    Eterna Cadencia
  • Genre:
  • Año:
    2013
  • Índice:
    4 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 80
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Cine: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Cine" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Edición de la trilogía completa de CIne, una obra aguda y profundamente entrañable sobre la mirada y el tiempo, que consigue desnudar el fanatismo, las histerias, el exitismo, las traiciones y el dolor de los personaje, en un contrapunto con la figura de Evita. Narrada por Sivori, director de cine que se encuentra escribiendo el guión de una película sobre Evita, la novela, al igual que la película, se divide en tres partes: la primera, sobre Eva Duarte a los 26, una charla con Rita Molina horas antes de la liberación de Perón el 17 de octubre de 1945; la segunda, sobre la gira de Eva Perón por Europa en junio de 1947, y la tercera, una conversación de Eva con Emma Nicolini una tarde de agosto de 1951 en El Tropezón, mientras escribe Mi mensaje, consciente de que le queda poco tiempo de vida. Una novela íntima y coral que busca verse a sí misma.

Juan Martini: otros libros del autor


¿Quién escribió Cine? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Cine — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Cine " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Cine - image 1

Cine - image 2

J UAN M ARTINI

Cine

A Sivori le gustan las películas de Michael Haneke, los cuentos de Flannery O’Connor, los spaghetti all’olio y las mujeres raras. Sivori es director de cine, y se encuentra escribiendo el guión de una película sobre Evita en tres partes: la primera, sobre Eva Duarte a los 26, una charla con Rita Molina horas antes de la liberación de Perón el 17 de octubre de 1945; la segunda, sobre la gira de Eva Perón por Europa en junio de 1947, y la tercera, una conversación de Eva con Emma Nicolini una tarde de agosto de 1951 en El Tropezón, mientras escribe Mi mensaje, consciente de que le queda poco tiempo de vida.

Juan Martini crea una historia aguda y profundamente entrañable sobre la mirada y el tiempo, que consigue desnudar el fanatismo, las histerias, el exitismo, las traiciones y el dolor de cada personaje, y donde lo cotidiano, fugaz y aparentemente trivial, encuentra un contrapunto en la figura de una Evita que vivirá para cambiar la historia y convertirse en una leyenda.

Una novela íntima y coral que busca verse a sí misma.

Cuál es el ojo que puede verse a sí mismo S TENDHAL I 17 DE O CTUBRE DE - photo 3

¿Cuál es el ojo que puede verse a sí mismo?

S TENDHAL

I. 17 DE O CTUBRE DE 1945
I

La mujer de enfrente se mudó ayer.

Sivori, desde entonces, no tiene vida. O tiene una vida que consiste en estar pendiente de la mujer que acaba de mudarse.

En cada palier hay dos departamentos. Dos puertas de hierro, frente al ascensor, que en el quinto piso están pintadas de color verde oscuro. En uno de esos dos departamentos del quinto piso de un edificio antiguo vive Sivori. En el otro, desde hace años, no vivía nadie. Ahora vive la mujer de enfrente. ¿Ya vive ahí? ¿En apenas treinta horas se puede decir que ella vive ahí?

Esta es una cuestión que distrae un rato a Sivori mientras se prepara el almuerzo.

Él se prepara el almuerzo y mira por la ventana de la cocina.

Siempre mira por la ventana de la cocina. Lo hace todos los días. Lo hacía también cuando el departamento de enfrente estaba desocupado. Y eso ha sido así a lo largo del tiempo.

Sivori acaba de cumplir 51 años.

Hace un mes, o un poco más de un mes, Sivori cumple 51 años. Ese día le pareció una enormidad. Algo incomprensible. Ese día, y los días siguientes. Sivori es director de cine. Y cuando ahora piensa en la mujer de enfrente es porque piensa desde ahí, desde la cocina. Entonces el departamento de al lado es el departamento de enfrente.

A esa hora, Sivori, casi todos los días, se hace algo de comer. ¿Tiene hambre? A veces no. Pero incluso en los días en que no sabe si comer o no comer él se prepara el almuerzo. En la cocina de enfrente en este momento no hay nadie. Y Sivori se pregunta si es así como debe decirlo. Hasta el día de ayer en la cocina del departamento de al lado nunca había nadie. Hoy las cosas han cambiado; pero él sabe, o piensa, que ella se ha venido a vivir sola. Él no sabe si ella siempre ha vivido sola. Pero ahora ella vivirá sola. Por eso, también, decir que no hay nadie es una manera de decir. Ella no está. Eso es más claro. Suena mejor. El sol da de lleno en una pileta de acero inoxidable: un recipiente con opacos reflejos del sol, en la cocina de enfrente. Él echa la pasta en el agua que hierve. Sivori no quiere hacer una película sobre Eva Perón; a Sivori no le interesa contar la vida de Eva Perón; Sivori, a decir verdad, se pregunta si se puede hacer una película que desentrañe de la manera más simple posible por qué Eva Duarte se convirtió en una leyenda. Solo eso. Pero a Dippy no le gusta la idea.

Él revuelve las orecchiette con una larga cuchara de madera en el agua que hierve. Su cocina se llena de ese olor suave a pasta, ese olor que enternece a todos los que aman la pasta seca.

¿Con qué come la pasta, Sivori?

Las orecchiette las come con una salsa de tomate que compra en el supermercado. Si fuesen, en cambio, spaghetti o linguine los haría all’olio. Por eso él ahora vierte salsa en un jarro enlozado y pone el jarro en el fuego. También revuelve la salsa con la cuchara de madera. En veinte minutos está todo listo y Sivori se sienta a la mesa, se sirve una copa de vino y come.

No mira televisión, no lee el diario, no toma notas mientras come. Le gusta pensar en otra cosa. Que las ideas den vueltas, y vayan cambiando, y de pronto ya no saber por qué está pensando lo que está pensando. No es un fenómeno intrascendente, la manera de pensar. Así que ahora ella vive ahí. No. Todavía no se puede decir una cosa así. Dentro de una semana, por lo menos, o dentro de dos semanas, a lo mejor…, sí, quizás dentro de quince días ya sería posible. Todas las cosas que cambian requieren de un tiempo más o menos razonable, de un tiempo que permita asimilarlas, para ser lo que entonces son.

Él le agrega, a la pasta, una cuchara de queso rallado. Y toma un trago de vino. Malbec. Un varietal joven. Ahora todo el mundo, en este país, toma malbec. Pero en rigor no sabe cómo hacer, Sivori, esa película.

De esto no se puede hablar con nadie, dice, en un bar, sin que te salgan con que hay que cortarla con el peronismo.

Yo no soy peronista, dice Sivori.

Es verdad. Nunca fue peronista, él.

Dippy está molesto y no quiere seguir la conversación con Sivori sobre esa película. La propuesta fue de él: Hay un poco de guita, le dijo Dippy, un par de semanas atrás, para hacer una película sobre Eva.

¿Otra película sobre Eva?, pregunta Sivori entonces, de mal humor, y agita la cerveza en su vaso. Hace calor, ese día, en ese bar de Palermo Viejo, y el aire acondicionado no funciona.

Sivori preferiría no hacerlo, pero lo hace. Interrumpe su almuerzo y toma notas en una notebook. Una, dos…, tres notas. Después recoge el tenedor, revuelve las orecchiette que quedan en el plato. Las mezcla mejor con la salsa y con el queso rallado. En ese momento reaparece la mujer de enfrente. Y Sivori contiene la respiración.

Ella ¿puede verlo a través de las varillas de la cortina veneciana que hay en las ventanas de la cocina de él, varillas grises, metálicas, delgadas?

No.

La mujer no puede verlo.

O eso es lo que Sivori cree.

Él sí la ve, porque las varillas están bien horizontales, paralelas, entreabiertas…

Ella viene con una bolsa grande de papel madera, saca cosas de la bolsa y las pone en la heladera o las deja sobre una mesa. Él reconoce dos potes de yogurt, un poco de pan, y queso. Ella guarda otras cosas pero Sivori no ve bien de qué cosas se trata. Una caja de leche, quizás. ¿Calabazas? ¿Coca-Cola Zero? Y un paquete envuelto en papel de almacén, o de rotisería, papel blanco, un paquete que podría tener mayonesa de atún, o jamón, o vitel thoné. La heladera de la mujer de enfrente es una vieja Siam de esas que venían con una palanca vertical para abrir la puerta. Una Siam que seguro tiene congelador pero no freezer y que ella trajo de su domicilio anterior. La vieja Siam parece nueva, mirada desde ahí.

Sivori no puede terminar su plato de pasta.

Ya no tiene hambre.

O se le cierra el estómago.

Toma el último trago de vino. Mira el vaso vacío. Lo deja sobre la mesa. Sin darse cuenta se pasa una servilleta de papel por los labios y luego se queda con la servilleta entre los dedos. Piensa, Sivori, o parece que piensa.

La mujer de enfrente hace ruido en la cocina. Deja caer algo, por ejemplo, en la pileta de acero inoxidable. Una cuchara. O un tenedor. El sol ya no da de lleno en la pileta. Pero en la cocina de la mujer de enfrente el sol del mediodía o de la primera hora de la tarde sigue allí. El sol se mueve, o se desliza, o pasa. ¿Como pasa una vida?

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Cine»

Mira libros similares a Cine. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Cine»

Discusión, reseñas del libro Cine y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.