Kerry Clarensau - El Amor Revelado

Experimente el genuino amor de Dios

Kerry Clarensau

y Jodi Detrick, Joanna Weaver, Janelle Hail, JoAnn Butrin

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© 2011 Kerry Clarensau
DERECHOS RESERVADOS

Publicado por Influence Resources
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Publicado en asociación con The Quadrivium Group—Orlando, FL
y New Vantage Partners—Franklin, TN

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Diseño de cubierta por Archetype Brands—Springfield, MO
Diseño interior y tipografía por Wellspring Design y Jay Victor—Nashville, TN
Traducción: Elizabeth Morris

Las citas bíblicas se tomaron de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI®
Propiedad literaria © 1999 por Biblica, Inc.TM Usado con permiso.
Reservados todos los derechos mundialmente.

Las citas bíblicas marcadas NTV se tomaron de la Biblia Vida Abundante, Nueva Traducción
Viviente, © 2008, 2009, 2010 por Tyndale House Foundation. Usado con permiso de Tyndale
House Publishers, Inc., Carol Stream, Illinois 60188. Derechos reservados.

Las citas bíblicas marcadas RV-60 se tomaron de la versión Reina-Valera © 1960
Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas.
Utilizado con permiso.

ISBN: 978-1-936699-40-7

Primera impresión 2011

Impreso en los Estados Unidos de América

dedicatoria

Este libro está dedicado a toda mujer que serán atendidas por Convoy of Hope [Conoy de Esperanza] y el National Breast Cancer Foundation [Fundación Nacional de Cáncer de Mama].

reconocimientos

Gracias a las mujeres que han revelado el amor de Dios en las páginas de este libro, pero más importante aún en las decisiones diarias.

A Jodi Detrick, por el ánimo que comunica en sus significativas conversaciones, realmente muestras un amor genuino a cada persona que conoces. A Janelle Hail, por consagrar tu vida de servicio a las mujeres de todo el mundo que luchan con el cáncer de mama. A Joanna Weaver, por escribir obedientemente en tus libros las palabras que me han inspirado, las considero un tesoro. A JoAnn Butrin, porque sirves fielmente a quienes te rodean y eres un vivo ejemplo del extravagante amor de Dios.

prefacio

Unos meses después que mi esposo y yo nos iniciáramos como pastores en Wichita, me senté en mi oficina, completamente abrumada. Mis hijos luchaban para adaptarse a su nueva escuela y al grupo de jóvenes. Yo extrañaba a mis amistades, mi casa, y el trabajo que había dejado. Pero más que los cambios o las añoranzas, realmente me preguntaba si Dios nos había guiado a ese lugar o si habíamos cometido un gran error.

Durante toda la mañana sentí que el nudo en mi garganta estaba a punto de desatar incontenibles lágrimas. Las preguntas dominaban mi pensamiento. Señor, ¿es aquí donde realmente quieres que estemos? ¿Qué de mis hijos? ¿Tiene que ser tan difícil para ellos? ¿Acaso sé cómo ser la esposa de un pastor? ¡Me siento tan incapaz!

Sentada allí, con un profundo sentimiento de lástima por mí misma (no es la única vez que me he sentido así), Carol entró a mi oficina con un hermoso ramo de flores. Me dijo: «Kerry, he estado pensando en usted durante toda la mañana. Y sentí que debía traerle flores y decirle lo contenta que estoy de que usted y Mike sean nuestros pastores. No sé qué hubiéramos hecho si no hubieran estado aquí durante estos últimos meses. ¡Solo sé que Dios los trajo a nuestra iglesia!» Después me abrazó y me besó en la mejilla, y tranquilamente salió de la oficina.

Yo, cariñosamente, me refiero a esta experiencia como el día en que Dios me envió flores. Solo Dios sabía las preguntas y el dolor que yo sentía en mi corazón. Y Él cuidó de mí al punto de revelarme su amor mediante un sencillo regalo y las lindas palabras de una amiga. Esto significó mucho más de lo que yo puedo expresar.

Muchas personas reciben el amor de Dios a través de mi amiga Carol. Ella es un hermoso cuadro del amor del Señor, y esto es evidente en todo lo que hace. Ella no es una persona muy conocida, no tiene una larga lista de títulos ni una posición de gran influencia o poder. Pero el amor de Dios se revela cada vez que ella toma en sus brazos a un bebé que llora, al explicar una sencilla verdad a un alumno de la escuela dominical, o cuando modifica su horario para cuidar a uno de sus nietos.

Vez tras vez he visto a Carol hacer sacrificios por aquellos que sufren. Ella dedicó horas para ayudar a un adulto mayor que vive solo y se le dificultan muchas de las tareas caseras. Carol pasa tiempo con mujeres que están solas; las ayuda a experimentar el amor de Dios y aplicar la Palabra en la situación que vive cada una. Y muchas veces las he visto dar de sus recursos a quienes están luchando con las finanzas. Dios muestra su amor a muchas personas a través de esta preciosa amiga. ¡Y ser una de ellas es una bendición para mí!

A través de los años la he visto entristecerse con aquellos que han perdido a un ser querido, asistir a funerales, organizar la alimentación y pasar tiempo con ellos mientras lloran. La he visto alegrarse con nuevas madres, novias, graduados… Yo misma disfrutaba cada vez que le contaba algo positivo que hubiera sucedido en mi vida, su respuesta no me dejaba dudas de que ella se regocijaba conmigo.

El amor sacrificado de Carol me enseñó muchas lecciones, demasiado para repetirlas en este limitado espacio. Pero hace poco ella ayudó a una mujer embarazada. Esta joven mujer estaba hospedada en un hotel cerca del hospital debido a un serio problema de salud de la criatura que esperaba. Su esposo y su pequeño vivían a unas cuantas horas de distancia y ella estaba sola en el pueblo sin manera de movilizarse. Carol la llevó con todo gozo a comprar los víveres, a la iglesia, y a las citas médicas. Y la invitó a su casa para brindarle comidas calientes.

Una noche yo conocí a la futura mamá y esta se emocionó contándome lo que Carol hacía por ella. Me dijo: «¡Nunca soñé que alguien pudiera ser tan amable! Realmente en estos momentos no sé qué haría sin ella».

Carol me ha enseñado de muchas maneras qué significa amar sinceramente. Agradezco su ejemplo y los ejemplos de muchas otras mujeres que han mostrado el poder del amor de Dios, y nos han enseñado cómo aceptar y revelar ese amor de Dios.

El Amor revelado es una compilación de historias personales por Jodi Detrick, Joanna Weaver, Janelle Hail, JoAnn Butrin y yo. Considero un privilegio llamar amigas mías a estas inspiradoras mujeres. Mi oración es que usted experimente el amor de Dios de maneras inolvidables conforme lee las historias y aplica la verdad eterna a su vida.

Cada uno de estos seis capítulos incluye la historia de la autora, puntos de las Escrituras, puntos para la conversación, puntos para la reflexión, puntos para la acción, y puntos para la oración. Estos puntos se definieron para ayudarla a comprender los principios bíblicos que se representan en cada historia. Puede completar