• Quejarse

José Saramago - Qué haréis con este libro: Teatro completo

Aquí puedes leer online José Saramago - Qué haréis con este libro: Teatro completo texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2016, Editor: Penguin Random House Grupo Editorial España, Género: Niños. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

José Saramago Qué haréis con este libro: Teatro completo
  • Libro:
    Qué haréis con este libro: Teatro completo
  • Autor:
  • Editor:
    Penguin Random House Grupo Editorial España
  • Genre:
  • Año:
    2016
  • Índice:
    5 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 100
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Qué haréis con este libro: Teatro completo: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Qué haréis con este libro: Teatro completo" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

2022: AÑO SARAMAGO

Toda la obra dramática delpremio Nobel de Literaturaportugués reunida en un solo volumen: una perfecta combinación de ideas plenamente vigentes y maestría literaria.

«La memoria es el dramaturgo que todostenemos dentro. La distancia entre lo quefue una persona y lo que se recuerda deella es literatura».
José Saramago

Saramago se llamaba a sí mismo «el dramaturgo involuntario», porque siempre sintió que su contribución al género teatral venía marcada por circunstancias azarosas. Pero, incluso así, su genio creativo dio luz a las cinco obras que se reúnen en este volumen: La noche (1979), ¿Qué haré con este libro? (1980), La segunda vidade Francisco de Asís (1987), In Nomine Dei (1993) y Don Giovannio El disoluto absuelto (2005).

Con la hondura propia de toda su obra—aunque revestida de una aparente simplicidad—, brillan en estas piezas magistrales la ironía del autor y la agudeza de sus reflexiones. Los grandes héroes dejan paso a los hombres y mujeres sencillos que, desde la honestidad y la firmeza de sus convicciones, luchan por la libertad, la justicia y un futuro mejor.

Ambientadas en épocas y lugares distintos que van desde el Portugal del triunfo de la Revolución de los Claveles o el renacentista del poeta Camões a la Alemania de la reforma luterana, la Italia de don Giovanni o la intemporalidad deslocalizada de una empresa en crecimiento, en ellas las grandes cuestiones que caracterizan el pensamiento del Nobel portugués están expuestas sin enjuiciamientos ni sentencias. Son parte de un diálogo que Saramago mantiene para siempre, desde cada una de las páginas que escribió, con sus lectores.

La crítica ha dicho:
«Saramago vuelve comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía».
Comité Nobel

«Un hombre con una sensibilidad y una capacidad de ver y de entender que están muy por encima de lo que en general vemos y entendemos los comunes mortales».
Héctor Abad Faciolince

«Saramago es un ejemplo, un estilo dignísimo de vida y literatura, que demuestra la posibilidad de navegar a contracorriente [...]. Su palabra tiene el valor de un anticongelante, de un remedio personal contra los vendavales de cinismo que nos envuelven».
Luis García Montero

«Yo no sé, ni quiero saberlo, de dónde ha sacado Saramago ese diabólico tono narrativo, duro y piadoso a un tiempo, [...] que le permite contar tan cerca del corazón y a la vez tan cerca de la historia».
Luis Landero

«Saramago escribe novelas sobre los mitos para desmitificarlos, [...] siempre para abordar la realidad que le rodea, para tratar de los problemas actuales que son de todos, y para que todo quede claro desde el principio».
Rafael Conte, Babelia

«Como Günter Grass o Cees Nooteboom, Saramago aspira a enlazar con un público que desborde límites nacionales».
ElPaís

José Saramago: otros libros del autor


¿Quién escribió Qué haréis con este libro: Teatro completo? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Qué haréis con este libro: Teatro completo — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Qué haréis con este libro: Teatro completo " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Teatro todos los días El escenario está desierto Hay una derecha bastante - photo 1
Teatro todos los días El escenario está desierto Hay una derecha bastante - photo 2
Teatro todos los días
El escenario está desierto. Hay una derecha bastante alta y una izquierda bastante baja. El telón de fondo tiene señales de deterioro, algunos remiendos del mismo color pero de tono diferente. A pesar de eso se distingue, de perfil, un rostro severo rodeado de otras figuras históricas, muy severas también. El Primer actor entra por la derecha alta. Lleva un clavel en la solapa, y en los hombros se le ven papelitos de colores.

Da una vuelta en escena, se detiene unos instantes a contemplar el escenario. Luego se acerca al proscenio donde están las luces y empieza a contar los espectadores. Se equivoca y vuelve a empezar. Le dijeron que las localidades se habían agotado pero, por lo que puede ver, no se lo cree. Mientras cuenta, entra el Segundo actor por la izquierda baja. Parece muy cansado.

Tiene una larga cinta adhesiva pegada en la boca. El Primer actor termina de contar, sonríe, se gira y se topa de frente con el Segundo actor. Retrocede, pero después se aproxima, si bien con cautela. Se oye un golpe de gong. La obra va a empezar. PRIMER ACTOR ¡Qué afortunado! Oí decir que habías muerto… El Segundo actor trata de quitarse la cinta adhesiva.

PRIMER ACTOR De todas maneras, está bien que hayas venido, me ayudas en la representación. Estaba un poco preocupado cuando entré. Me dijeron que en la sala había una gran expectación. En realidad, está muy diferente. Todos parecen muy atentos. ¿Has dicho algo? El segundo actor sigue tratando de quitarse la cinta adhesiva. ¿Has dicho algo? El segundo actor sigue tratando de quitarse la cinta adhesiva.

PRIMER ACTOR Comoquiera que sea, estoy sorprendido. Esta obra ha sido representada muchas veces. Últimamente, incluso con poca participación. Siempre los mismos espectadores. Se enciende súbitamente un proyector. El perfil del Primer actor se superpone al perfil histórico del fondo.

El Segundo actor señala hacia allá. PRIMER ACTOR (Después de mirar.) ¡Enciendan otro! En la platea, alguien enciende una linterna eléctrica. La sombra poco nítida que proyecta el Primer actor se mueve y coincide con la figura del rey don Sebastião, que lucha a espada contra los moros. PRIMER ACTOR De los males, el menor. (Al Segundo actor.) Me tienes que ayudar, ¿me oyes? ¡Me tienes que ayudar! El Segundo actor intenta, nerviosamente, arrancarse la cinta. PRIMER ACTOR (Sonriendo hacia la platea.) ¿Alguno de los presentes querría venir a ayudar a mi colega? En la primera fila se levantan tres hombres vestidos de gris ceniciento.

Suben al escenario, se acercan al Segundo actor, lo ocultan de la vista del público. Hay cierta agitación en el grupo. Cuando los hombres se retiran, el Segundo actor aparece con una tira de cinta adhesiva aún más ancha. PRIMER ACTOR (Sonriendo indignado.) ¡Pedí que le ayudaran!… El Segundo actor se encoge de hombros. PRIMER ACTOR (Sonriendo afligido.) ¿Nadie lo va a ayudar? (En tono desesperado, sonriendo.) ¿Qué es lo que se debe hacer en un caso como este? En la platea se discute. Se forman corrillos.

Dos muchachos se precipitan hacia el escenario, pero son sacados violentamente del teatro. El Segundo actor logra despegar una punta de la cinta y tira de ella con todas sus fuerzas. Poco a poco se hace el silencio en la sala. El Primer actor se acerca, indeciso, al Segundo actor. Extiende la mano con un movimiento indefinido, pero la retira rápidamente. El Segundo actor resbala, cae al suelo y ahí, retorciéndose, lucha con la cinta adhesiva.

El público se levanta. Algunos espectadores más sensibles se tapan los ojos o se retiran. El telón de fondo se oscurece lentamente. Todos los proyectores de la sala enfocan ahora al Segundo actor. El silencio es total. En un último esfuerzo, el Segundo actor se arranca la cinta de la boca.

El Primer actor retrocede, esta vez asustado. Mientras el Segundo actor se levanta, despacio, el fondo se vuelve a iluminar. Es una tela blanca, irradiante. El Segundo actor está de pie, tambaleándose por un gran vértigo, abriendo y cerrando la boca como si estuviera hablando… PRIMER ACTOR (Al apuntador.) ¿Puede hablar? APUNTADOR Debe. PRIMER ACTOR (Tímidamente.) Habla. ¿Se acabó la obra? J OSÉ S ARAMAGO , El equipaje del viajero, 1973

La noche
Traducción de Antonio Sáez Delgado
A Luzia Maria Martins, que me creyó capaz de escribir una obra de teatro. ¿Se acabó la obra? J OSÉ S ARAMAGO , El equipaje del viajero, 1973
La noche
Traducción de Antonio Sáez Delgado
A Luzia Maria Martins, que me creyó capaz de escribir una obra de teatro.

Todos haremos periódicos algún día. A UTOR DESCONOCIDO

Cómo y por qué de La noche
Ninguna de las obras teatrales que he escrito hasta ahora (y son cuatro) resultó de necesidades creativas propias, y sí de lo que me permitiré llamar «encargos sociales», esto es, propuestas explícitas y directas de personas que pensaron que yo sería capaz de producir algunos textos dramáticos dotados de suficiente sustancia conflictual y psicológica como para poder resistir la prueba real del escenario. Naturalmente, no me cabe a mí ser juez del yerro o el acierto de esperanzas tan confiadas. Cuando allá por 1977 o 1978 una directora de teatro portuguesa, Luzia Maria Martins, me pidió que escribiera una obra cuya acción pasara en la redacción de un periódico, tenía delante de sí a un escritor sin ninguna experiencia teatral, salvo la que pudiese haber recibido como espectador asiduo, y esa misma, debo confesarlo, destituida de auténtica pasión. Se añadía a esto la circunstancia de que entonces era poco significativo, por no decir insignificante del todo, el trabajo que había realizado como novelista, el cual solo a partir de 1980, con la publicación de Levantado del suelo, comenzaría a definir un rumbo personal y un proyecto nítidamente caracterizado. Permanecerán siempre en el misterio las razones que impulsaron a Luzia Maria Martins a llamar a la puerta de alguien sin credenciales a la vista y con tan pocos créditos adquiridos.

Se comprenderá, por tanto, que fuera negativa la respuesta que di al inesperado convite. La determinaba la consciencia clara de mi falta de conocimientos escénicos, sobre todo la duda de cómo manejar palabras que, habiendo empezado por ser escritura, tendrían como último destino un discurso oral y —lo que es más importante—, por vía de su confrontación dialéctica con otros discursos, la creación de un mundo particular de significados, una realidad distinta, entretejida con la realidad corriente, un eco capaz, paradójicamente, de actuar sobre el propio sonido que le había dado origen. Así veía yo el teatro, así contin úo viéndolo hoy. Sin embargo, es cierto que el ser humano fue hecho para ser tentado. Dos días después era yo quien buscaba a Luzia Maria Martins para decirle que aceptaba la invitación. No había resuelto ninguna de mis dudas, no había ido a toda prisa a aprender las artes del oficio teatral a un «Manual del Perfecto Dramaturgo», tuve simplemente una idea, la idea: la acción dramática transcurriría durante la noche del 24 al 25 de abril de 1974, el lugar sería la redacción de un periódico dócil a la dictadura y comprometido con ella.

Mi experiencia periodística nacía, no obstante, de raíces muy diferentes: los dos años, 1972 y 1973, que trabajé como editorialista en el Diário de Lisboa, un vespertino de características democráticas, liberales en el sentido positivo que el término tenía entonces, y los ocho meses, de abril a noviembre de 1975, en los que ejercí las funciones de director adjunto en el Diário de Notícias, periódico desde siempre conservador, más o menos «oficializado» siempre, pero que durante aquel breve período estuvo abiertamente al lado de la revolución, al lado del pueblo trabajador. Mas no nos dejemos engañar: así como el Diário de Lisboa de los últimos tiempos de la dictadura no tenía en nómina únicamente a periodistas demócratas, tampoco el Diário de Notícias del «verano ardiente del 75» pudo librarse de la acción nociva de algunos periodistas de tendencia u obediencia fascista. De técnicas teatrales podía no conocer yo tanto cuanto me hacía falta, pero, en contrapartida, algo sabía de los conflictos y desaires político-ideológicos, de coherencia de toda la vida y de oportunismos de última hora, de ambiciones antiguas derrotadas y ambiciones nuevas preparándose para ocupar los lugares vacíos. Con estos materiales humanos se hizo La noche, esa noche que así, de una forma u otra, más o menos dramáticamente, fue vivida en la prensa portuguesa, entre la esperanza y la alegría de unos y el despecho rencoroso de otros. Nada que España no conozca. En este particular, no creo que haya habido grandes diferencias entre vuestra transición y nuestra revolución… J OSÉ S ARAMAGO , 1998

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Qué haréis con este libro: Teatro completo»

Mira libros similares a Qué haréis con este libro: Teatro completo. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Qué haréis con este libro: Teatro completo»

Discusión, reseñas del libro Qué haréis con este libro: Teatro completo y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.