AMISTAD
ÍNTIMA
con DIOS
Cuando el temor de Dios
está presente en nuestra vida
AMISTAD
ÍNTIMA
con DIOS
Cuando el temor de Dios
está presente en nuestra vida
JOY DAWSON
© 2010 por Grupo Nelson®
© 1990 por Editorial Caribe
Publicado en Nashville, Tennessee, Estados Unidos de América.
Grupo Nelson, Inc. es una subsidiaria que pertenece completamente a Thomas Nelson, Inc.
Grupo Nelson es una marca registrada de Thomas Nelson, Inc.
www.gruponelson.com
Título en inglés: Intimate Friendship with God
© 1986, 2008 por Joy Dawson
Publicado por Chosen Books
Una división de Baker Publishing Group
P.O. Box 6287, Grand Rapids, MI 49516-6287
www.chosenbooks.com
Todos los derechos reservados. Ninguna porción de este libro podrá
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A menos que se indique lo contrario, todos los textos bíblicos han sido tomados de la Santa Biblia,
Versión Reina-Valera 1960
© 1960 por Sociedades Bíblicas en América Latina,
© renovado 1988 por Sociedades Bíblicas Unidas.
Usados con permiso.
Traducción: Priscila M. Patacsil
Adaptación del diseño al español: Base Creativa.
ISBN: 978-1-60255-403-0
Impreso en Estados Unidos de América
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Índice
Amistad íntima con Dios. ¡Qué glorioso concepto! Mientras más entendamos cómo es Dios, tanto más emocionante llegará a ser la perspectiva del cumplimiento de ese concepto. Tener amistad con el Creador del universo no es algo para pasar por alto. Pero el pensamiento de llegar a tener una relación íntima con Él, nos hará palpitar aceleradamente el corazón por el resto de la vida.
Mucha gente cree que Dios es el Creador del universo, pero muy pocos experimentan la relación maravillosa con Él como Padre, y es allí donde comienza la intimidad.
La emoción y satisfacción que se reciben de experimentar una amistad íntima con Dios tienen que comenzar con el formar parte de la familia de Dios. Y Dios no tiene nietos. Tenemos que estar individualmente unidos a Él a través de una relación personal con su Hijo, el Señor Jesucristo.
En la sección final de este libro (página 165) intitulada: «El significado de la rendición total al Señor», doy al lector los pasos simples y definidos a seguir en la Palabra de Dios para comenzar esa relación. Hay también instrucción práctica sobre: «Lo esencial para progresar como creyentes.» Yo le insto a que lea esto cuidadosamente y a que aplique a su vida lo que sea necesario.
Una vez que hemos nacido de nuevo en la familia de Dios, el Espíritu Santo puede darnos entendimiento para que en forma progresiva podamos hallar la realización en la relación más emocionante de nuestra vida: la amistad con Dios.
—Joy
Dawson
1
¿Qué es el temor de Dios?
Cuando Adán y Eva probaron por primera vez de la fruta prohibida en el huerto del Edén, en verdad comenzaron algo... que usted y yo no necesitamos perpetuar;
...que usted y yo con nuestro libre albedrío podemos escoger no hacer;
...que podemos realmente odiar;
...que podemos resistir cuando Satanás nos presenta sus tentaciones más fuertes y sutiles;
...porque hay algo más que Dios puso a nuestra disposición.
Y ese algo relacionado con el pecado que está a nuestra disposición y que no puede fallar, es el temor de Dios.
Antes de que siga leyendo, sugiero que hagamos juntos esta oración:
«Estamos delante de tu presencia y reconocemos que tú eres Dios... Dios Rey... supremo en tu autoridad... el monarca del universo que gobierna y reina... eterno... supremo en tu creación y dueño absoluto de todo y de todos. Estamos en tu presencia con reverencia al contemplar tu santidad, esplendor majestuoso, gloria deslumbrante, poder sin límite y soberanía indisputable. Te adoramos por tu carácter perfecto, tu conocimiento y sabiduría infinitos, tu justicia absoluta, tu fidelidad inmutable, tu misericordia eterna, tu gracia sin igual y tu terrible ira contra el pecado. Sometemos nuestros corazones y doblamos nuestras rodillas ante ti al reconocer tu belleza deslumbrante, tu personalidad deslumbrante, tu humildad incomprensible, tu entendimiento inescrutable y tu amor insondable. Reconocemos que nuestra mayor necesidad es tener una revelación más profunda de cómo eres tú. Te pedimos que suplas esa necesidad. También, junto a Moisés oramos: ‘Te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos.’ Gracias, porque sé que contestarás estas peticiones sinceras. En el nombre de Jesús. Amén.»
El temor de Dios es, sin duda, uno de los caminos más importantes de Dios; es por eso que este libro está dedicado a descubrirlo.
Necesitamos saber qué es el temor de Dios para entender lo que no es. Cuando oímos esta frase por primera vez, tal vez nos inclinemos a pensar que quiere decir tenerle miedo a Dios. No debemos tenerle miedo a Dios porque nos creó para su gozo y para que tengamos amistad íntima con Él. En la Palabra de Dios encontramos que el Señor ha definido muy claramente lo que es el temor de Dios.
Proverbios 8.13 dice: «El temor de Jehová es aborrecer el mal», lo que significa tener en todo momento la actitud de Dios hacia el pecado. Cuanto más estudiemos la santidad de Dios en la Biblia, tanto más entenderemos su odio al pecado.
Dios no tolera el pecado; por lo tanto, no transige con él. El pecado es abominación a su naturaleza. El que nos creó, y anhela que nos sintamos realizados a través de una amistad íntima con Él, dice: «Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios» (Levítico 19.2). Por lo tanto, para cumplir este mandamiento es de suma importancia que entendamos lo que significa odiar el pecado.
Podemos estar seguros, de que porque Dios es justo, Él nunca nos dará un mandamiento sin darnos la provisión para que podamos cumplirlo.
No importa cuán pecadores seamos ahora, o cuán imposible nos parezca llegar a ser santos, si hemos entregado nuestra vida al Señor Jesucristo y Él vive en nosotros, debemos recordar que Él es santo. Si escogemos caminar en obediencia a la próxima cosa que nos diga que hagamos, su vida santa comenzará a manifestarse en nuestra vida.
Otra definición del temor de Dios se nos da en Malaquías capítulo 2 donde Dios hace referencia al sacerdote Leví. En el versículo 5 Él dice: «Mi pacto con él fue de vida y de paz, las cuales cosas yo le di para que me temiera; y tuvo temor de mí, y delante de mi nombre estuvo humillado» (énfasis añadido).
¿Qué es su nombre para que estemos humillados delante de dicho nombre como parte del temor de Dios?
La descripción más poderosa con que Dios se describe a sí mismo consta de dos palabras: «YO SOY» (Éxodo 3.14), y quiere decir que Él es todo lo que es perfecto, excelente, completo y sin tacha.
TODO lo que nosotros necesitamos que Él sea para sentirnos realizados.
TODO lo que necesitamos que Él obre en nosotros para hacernos conforme a la imagen de su amado Hijo.
TODO lo que necesitamos que Él obre a través de nosotros para que otras personas lo conozcan.
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