Mandy Barrera - Los pensamientos de Nina
Aquí puedes leer online Mandy Barrera - Los pensamientos de Nina texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2014, Género: No ficción. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:Los pensamientos de Nina
- Autor:
- Genre:
- Año:2014
- Índice:5 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 100
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Los pensamientos de Nina: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Los pensamientos de Nina" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Los pensamientos de Nina — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Los pensamientos de Nina " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
LOS
PENSAMIENTOS
DE NINA
Mandy Barrera
Copyright © Mandy Barrera
Imagen de la cubierta: © adrenalinapura – fotalia.com
Diseño de la cubierta: Mandy Barrera
Título original: Los pensamientos de Nina
Publicado en Málaga, 2014
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Ni parte ni la totalidad de la obra puede ser reproducida, almacenada o transmitida en cualquier formato electrónico, mecánico, mediante fotocopia, grabación o con cualquier otro método sin el previo consentimiento del autor.
Los personajes, eventos y sucesos presentados en esta obra son ficticios. Cualquier semejanza con personas vivas o desaparecidas es pura coincidencia.
ÍNDICE
Y ahí estoy yo... En un estúpido probador de una estúpida tienda, probándome un estúpido vestido para una estúpida fiesta que mi estúpida amiga ha organizado para celebrar el estúpido fin del verano. ¡¡Dios!! ¡¡Qué poco me gustan las compras!! Vicky lo sabe, lo sabe perfectamente, y aun así me obliga a venir de compras con ella y además a comprarme un vestido, cada vez que se le ocurre una de estas genialidades de fiestas. Que, dicho sea de paso, ocurre bastante a menudo. Ella quiere convertirme a su mundo, el de la alta sociedad; pero, a veces no termino de encajar en él. Será porque vengo de una familia media, nacida en Málaga. Me mudé a Madrid con dieciocho años porque a mi padre le trasladó su empresa a la nueva sucursal de la capital. Mis padres siempre hicieron todo lo posible para mandarme a los mejores colegios, para que pudiera estudiar en una de las mejores universidades de España, la Universidad Europea, en la que finalmente cursé Magisterio.
Cierro los ojos inspirando fuerte y suelto el aire, abriéndolos poco a poco. Me miro al espejo...
-No está mal...- me digo a mi misma frunciendo el ceño demasiado por lo poco que me gusta estar ahí encerrada.
Es un vestido ceñido, corto- algunos dirían que demasiado corto-, tiene el escote redondo, pero no muy pronunciado, es de media manga y con toda la espalda al aire y, lo mejor de todo, es azul, mi color favorito.
-Nina, cariño, ¿cómo lo llevas?- oigo a Vicky, que me saca de mis pensamientos, desde el probador de al lado donde se está probando el enésimo vestido. Yo es el primero que me pruebo porque no me convencía ningún otro.
-Creo que me quedo con éste- digo con voz demasiado cansada y resignada, mientras le echo un vistazo por última vez a cómo me queda el vestido por detrás, y empiezo a quitármelo.
-Pues, yo no sé...- pongo los ojos en blanco al escucharla, no puede ser que quiera probarse más vestidos; creo que ya quedan pocos modelos en la tienda que no se haya probado hoy o que no tenga ya en casa.
-¡Seguro que estás guapísima, niña, como siempre!- Termino de vestirme con mi ropa y salgo del probador, esperando impaciente a que mi amiga por fin se decidiera a comprarse ese estúpido vestido.
-Es que quiero estar preciosa para él esta noche- abre la puerta y sale del probador con, por lo menos, cuatro modelos diferentes. Vuelvo a poner los ojos en blanco ante su comentario y al verla tan cargada como siempre-. Creo que me voy a llevar estos dos- deja los otros dos restantes en la entrada del probador.
-Él siempre te va a ver preciosa, Vicky, ¿es que no ves que lo traes loquito?- me giro y vamos hacia la caja a ponernos en cola-. Vamos, que aún tenemos que comprar las bebidas y algo para picar.
Damos otra vuelta más por la zapatería, en la que intento convencer a mi amiga de que no se compre otro par de zapatos más, que tiene unos que le vendrían divinos para cualquiera de los dos carísimos vestidos que lleva; todo es inútil cuando se habla de Vicky y zapatos, tiene un zapatero que es casi más grande que mi vestidor entero. Ella sí pertenece a este lujoso mundo: hija de magnate inmobiliario, dueño de varios hoteles en todo el mundo, ha crecido teniéndolo todo. Cuando cumplió los dieciocho, sus padres le compraron nada más y nada menos que un Porsche 911 Turbo en rojo fuego. Yo me conformé con poder comprarme, a los veintitrés, un Opel Corsa de segunda mano, con los ahorros de varios años trabajando de cuidadora de niños.
Y, por fin, hemos hecho la compra que realmente habíamos venido a hacer. Compramos alcohol como para un regimiento; ya se sabe que en las fiestas que se organizan en ausencia de los padres, siempre aparece más gente de lo que realmente pensabas. Espero que no se desmadre demasiado, no me apetece aguantar a semidesconocidos totalmente borrachos intentando meterme mano. Pongo mala cara al recordar la última fiesta. Fue hace sólo un par de semanas, en casa de Toni, el novio de Vicky; su querido amigo del alma, Luis, hizo el intento de emborracharme para aprovecharse de mí y al final acabó con la cara colorada del bofetón que le di cuando intentó pasar la mano por debajo de mi falda. ¡¡Semejante imbécil!!
Escucho a Vicky en la ducha mientras voy colocando los últimos retoques para la fiesta. Es en su ático, aprovechando que sus padres están de viaje de negocios. Miro el reloj; son las 18:30. La fiesta está convocada para las 20:00, pero aun así resoplo pensando en que debía haberme metido yo antes en el baño, porque tardo muchísimo menos que ella y al final me toca arreglarme con prisas y con la presión de Vicky de que tengo que estar perfectamente maquillada para ver si conquisto a algún ricachón de los que vienen hoy a la fiesta. Como es habitual en las fiestas de la alta sociedad, y sobre todo en las de mi amiga la hija del gran Pedro Granados, se congrega la Jet Set de toda la zona.
Me tiro en el sofá, pensando definitivamente que yo no pertenezco a ese mundo. Cojo el mando del plasma de 51” del enorme salón del ático y empiezo a hacer zapping buscando algo interesante que ver. No hay nada. Lo dejo en la MTV, donde están echando uno de esos reallyties estúpidos, en los que las que la gente no hace más que hacer chorradas con tal de salir en la tele e intentar convertirse en un famoso.
A los veinte minutos, oigo que mi amiga ha salido del baño. Miro el reloj; ya son las 19:15. Me levanto resignada para ir al encuentro del torbellino que es Vicky momentos antes de una de sus fiestas.
Me obliga a plancharme el pelo, a pesar de los inútiles esfuerzos de explicarle que mi pelo nunca aguanta el alisado, y menos con esta humedad de últimos de verano.
-Es que estás preciosa, Nina- miro su reflejo sonriente en el espejo que tengo delante. Ella está detrás de mí dando los últimos retoques a mi pelo.
-Lo que tú digas, amiga...- le digo y me pongo en pie sobre los Manolo Blanik que me acaba de prestar. Yo nunca me podría permitir unos zapatos de ochocientos euros-. Gracias por los zapatos.
-No hay de qué, cariño- me hace un gesto con la mano, quitándole importancia.
Sobre las 20:30 ya ha llegado todo el mundo. Le echo una mirada a la casa. No hay tanta gente como la última vez. Veo en una esquina, hablando con un par de chicas, al imbécil de Luis; seguro que está urdiendo un plan para intentar llevárselas a las dos a la cama, juntas. Decido ir a por una copa para intentar borrar esa imagen de mi mente. Por el camino, voy saludando a unos y a otros, como es habitual; a la mayoría apenas los conozco. Miro a Vicky con Toni, los dos acurrucaditos, cerca del ventanal que da a la enorme terraza del ático. Están súper enamorados. Una sonrisa se forma en mis labios, porque estoy feliz por ella.
-Hola- una voz suave me saca de mis pensamientos y me hace dar un brinco con el que casi tiro la copa que tengo en la mano-. No quería asustarla.
Giro la cara para encontrarme con ese chico, vestido con un traje de chaqueta gris azulado y camisa blanca, pero sin corbata. Nunca lo había visto. Tiene una sonrisa en los labios que hace que se le forme un pequeño hoyuelo en el lado izquierdo de la cara. Me mira a los ojos e inmediatamente eso provoca que baje la mirada y me ruborice.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «Los pensamientos de Nina»
Mira libros similares a Los pensamientos de Nina. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro Los pensamientos de Nina y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.