Sorprendentes recetas de limonada para la sed
Desde bebidas tradicionales hasta modernas y creativas mezclas aromáticas con hierbas A mber Richards
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–––––––– Traducido por Gloria Cifuentes Dowling “Sorprendentes recetas de limonada para la sed” Escrito por Amber Richards Copyright © 2015 Amber Richards Todos los derechos reservados Distribuido por Babelcube, Inc. www.babelcube.com Traducido por Gloria Cifuentes Dowling “Babelcube Books” y “Babelcube” son marcas registradas de Babelcube Inc. ––––––––
S i pensamos en una limonada, es probable que la primera imagen que viene a nuestra mente sea la de un gran vaso de refrescante limonada para beber en un caluroso día de verano. Aunque el término se asocia con esta imagen, en este libro no nos limitaremos solo a ella. Aquí encontrará 42 recetas sorprendentes: 19 de ellas en la categoría frutal, 16 bebidas aromáticas con hierbas y 11 en otra categoría. Estas últimas consisten en bebidas calientes de limón para aliviar a una persona resfriada o enferma, así como aquellas recetas que no calzan en las otras categorías.
Cuando pruebe alguna de ellas, piense que se trata solo de una base con la cual comenzar. Es muy probable que desee adaptar las recetas a su gusto personal, pues existen muchas preparaciones distintas de limonada. Una de las variables a considerar es si la prefiere con un sabor fuerte e intenso o más bien ligera y diluida. Algunas personas optan por un sabor muy dulce y otras la prefieren como bebida agria o definitivamente ácida. En general, puede servirse helada aunque también como bebida caliente. En este último caso no se trataría de una limonada propiamente tal, aunque los ingredientes pudieran ser los mismos o parecidos.
Las bebidas calientes de limón pueden ser muy reconfortantes en los meses más fríos del invierno. Si lo desea, también puede agregar alcohol, para lo cual el vodka o el ron son dos alternativas muy populares. Existen también diversas opciones para endulzar una limonada. De estas, probablemente el azúcar sea la más usada, aunque los edulcorantes artificiales constituyen otra alternativa. Personalmente prefiero evitar estos últimos debido a sus implicancias en la salud. La stevia es una buena opción, aunque la gente suele amarla u odiarla.
Sin embargo, no me cabe duda que le irá gustando cada vez más. Yo la utilizo de preferencia. El xilitol es otra gran alternativa. C onocido como azúcar de abedul, resulta muy beneficioso para la salud dental. También se puede utilizar miel o jarabe de agave. Otra alternativa a considerar en las distintas recetas de limonada es el agua carbonatada en lugar del agua pura.
Si usted posee un Soda Stream o algún dispositivo similar, utilícelo para carbonatar el agua antes de agregarla a su receta. También puede usar agua gasificada corriente. Esto le dará un toque refrescante a su limonada favorita. Aunque la limonada es conocida básicamente como una bebida refrescante, analicémosla desde otro punto de vista: como una bebida saludable. Los beneficios para la salud que nos entrega el jugo de limón son muchos, incluyendo la ayuda que brinda frente a diversos problemas digestivos. Es bueno para la piel, ayuda a reducir el dolor de garganta y puede incidir en la pérdida de peso.
El jugo de limón también ayuda a disminuir la presión sanguínea y el colesterol, en parte gracias a su efecto calmante que reduce el estrés. Ayuda a aliviar algunos problemas respiratorios y ciertas infecciones en los conductos urinarios. También fortalece la salud de los huesos y el sistema inmunológico e incluso estimula el metabolismo. Analicemos otro factor relacionado con la limonada y las bebidas calientes de limón y que incrementa su valor nutritivo. Me refiero al uso de la cáscara o de la piel del limón en sus bebidas. Si utiliza una Vitamix o algún otro tipo similar de licuadora, es muy simple entonces agregar cáscara de limón a sus bebidas.
Al momento de usar esta clase de electrodomésticos, puede añadir hielo dándole a su limonada la consistencia de un granizado. Si va a utilizar la cáscara o la piel del limón, prefiera limones orgánicos. Los pesticidas y las ceras utilizadas en limones no orgánicos pueden resultar difíciles de remover en su totalidad y, evidentemente, no deseamos ingerirlos. Si va a usar una Vitamix, simplemente corte un trozo de cáscara de limón lavada y retírele toda la piel blanca que sea posible pues su sabor es amargo. Luego colóquela en la licuadora junto con el resto de los ingredientes. La cantidad usada dependerá del volumen de limonada que está preparando.
Comience con cantidades pequeñas y vaya agregando más gradualmente hasta encontrar la medida de su preferencia. No utilice toda la cáscara del limón. También puede pelar el limón para rallar finamente la cáscara, retirando antes la piel blanca de su cara interna. Para esto, utilice el borde fino de un rallador de alimentos o adquiera un aparato de cocina especial que ralle la cáscara previamente pelada . Este es un buen método cuando no se usa la licuadora para preparar limonadas. La cáscara del limón ofrece importantes beneficios para la salud.
Contiene entre 5 y 10 veces la cantidad de vitaminas que posee el jugo de limón. Es una buena fuente de fibra, magnesio, potasio, calcio, betacaroteno, vitamina C y folato. Se sabe que la cáscara del limón ayuda a prevenir la osteoporosis, la poliartritis inflamatoria y la artritis reumatoide. Contiene bioflavonoides cítricos que resultan muy efectivos para combatir el estrés oxidativo. Es decir, ayuda a erradicar los elementos tóxicos y carcinogénicos del cuerpo, colaborando en el combate contra varios tipos de cáncer. El limón cuenta con propiedades antimicrobianas que ayudan a repeler las infecciones bacterianas y los hongos.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que la cáscara de limón contiene una cantidad importante de oxalatos. Estos compuestos también están presentes en nuestro organismo, pero cuando existe una concentración alta de esta sustancia en él, puede producirse su cristalización, creando piedras en la vesícula o en el riñón. Las personas que sufren este problema no deberían ingerir cáscara de limón. Limonada tradicional clásica tazas de azúcar 2 tazas de agua Caliente estos ingredientes a fuego lento en una cacerola hasta que el azúcar esté completamente disuelta. Esto constituye lo que llamaremos "jarabe simple". Exprima entre 8 y 12 limones para obtener 2 tazas de jugo.
En un jarro grande vierta este jugo de limón junto con el jarabe simple. En seguida agregue 6 a 8 tazas de agua fría y hielo. Revuelva bien ajustando el sabor. Esta preparación rinde aproximadamente 12 vasos. –––––––– Limonada de coco a 8 hojas de menta y otras más para decorar 2 cucharadas de azúcar o más a gusto 2 rodajas de limón 2 rodajas de lima H ielo 1 taza de agua de coco o agua corriente 3 cucharadas de leche de coco 2 cucharadas de jugo de limón 2 cucharadas de jugo de lima Coloque todos los ingredientes en una Vitamix o en una licuadora, dejando aparte algunas hojas de menta, y bata hasta mezclar bien. Sirva sobre hielo en un vaso largo y decore con hojas de menta.
Limonada estilo Brasil 6 tazas de agua fría 1 taza de azúcar 3 limas jugosas (las de piel fina y delgada son más jugosas) 1 rodaja de limón de 1/2 pulgada (1cm) 6 cucharadas de leche condensada azucarada Mezcle el agua fría y el azúcar o haga un jarabe simple con ambos ingredientes. Refrigere. Lave las limas y el limón y corte sus extremos. Corte las limas en octavos y el limón en trozos más pequeños. En una licuadora mezcle la fruta y el agua azucarada. Cuele todo si está usando una licuadora; no necesita colar si usa una Vitamix.