C ocina de frontera, de intercambio y de territorio: tex-mex es todo esto. La fusión de dos maneras distintas de interpretar los productos que ha elaborado a lo largo del tiempo el amplio territorio situado en la frontera entre México y Estados Unidos.
Del intercambio de tradiciones y culturas entre pueblos y etnias distintas ha nacido una cocina suculenta y variada, con los trazos picantes y rotundos de México y la variedad y sustancia de la gastronomía tejana. Una cocina que hunde sus raíces en la historia: los mayas y los aztecas son los antepasados de la tradición gastronómica tex-mex en la que han influido en no pocas cosas. Las recetas, resultado de la variedad de los ingredientes, son una mezcla acertada y equilibrada, con sabores netos y colores fuertes. Mucha carne a la parrilla, sin olvidar las verduras, los postres y las famosas tortillas, una de las bases imprescindibles de la cocina tex-mex. Algunas de las recetas que presentamos requieren una ejecución esmerada e ingredientes no siempre fáciles de encontrar: sin embargo, en la mayoría de los casos, con alguna sustitución sencilla logrará realizar en su casa platos exquisitos y con un irreprochable estilo tex-mex sin demasiadas preocupaciones y con poco trabajo. ADVERTENCIA: En las recetas que prevén fritos, no se indica la cantidad de aceite necesaria. ADVERTENCIA: En las recetas que prevén fritos, no se indica la cantidad de aceite necesaria.
La cantidad aconsejada es igual a 10 veces el peso del ingrediente que se quiere freír. Usar más es poco productivo porque los alimentos se untan demasiado y absorben más grasa.
Para empezar: los ingredientes y las materias primas
Chile, chile y más chile: los chiles son el ingrediente principal de la cocina tex-mex, imprescindible en la despensa de un cocinero que se precie de serlo. En México existen unos 150 tipos distintos: algunos no los encontraremos en España y otros pueden sustituirse con variedades locales con un sabor parecido. Además del toque picante no debemos olvidar las apreciadas carnes tejanas, provenientes de los mejores criaderos del país. También en este caso el sabor no será exactamente el mismo, pero una buena carne nuestra podrá estar perfectamente a la altura de la mejor de las parrilladas de allí.
Finalmente, la harina de maíz, base principal de las sabrosas tortillas: sin ella no podemos ni empezar a cocinar. Aquí el problema de encontrarla ya no existe: se encuentra fácilmente, incluso en los grandes hipermercados de nuestro país. Y, para quien no quiera cansarse amasando y cociendo, hay en el mercado tortillas ya listas, que deben sólo rellenarse y calentarse.
LOS CHILES
ANCHO La variedad más común de chile mexicano: es seco y de color rojo oscuro. Tiene un sabor dulce y afrutado, medianamente picante.
HABANERO Uno de los chiles más picantes que puedan utilizarse en la cocina.
Es rojo, amarillo o verde, según sea su grado de madurez, y puede utilizarse en todas sus versiones. JALAPEÑO Verde o rojo con estrías marrones. Este chile es medianamente picante y muy carnoso. MULATO Es uno de los chiles más aromáticos, con sabor a chocolate y a frutos secos. Es de color oscuro, medianamente picante y muy apropiado para preparados sofisticados. PASILLA Como el mulato, también este chile es muy aromático, con un sabor ahumado a café.
Junto con el mulato y el ancho se consigue el mole , una mezcla muy usada en la cocina tex-mex.
LAS OTRAS ESPECIAS
CANELA La canela se obtiene del árbol llamado cinamomo. Para conseguirla, se extrae la primera corteza del árbol y se rasca y conserva la segunda, más rica en sustancias aromáticas. Puesta a secar al sol, forma los caract erísticos rizos. Se puede utili zar entera o en polvo.
COMINO Originario del Turquestán, ya era conocido en las cocinas del sur del Mediterráneo en épocas muy antiguas.
COMINO Originario del Turquestán, ya era conocido en las cocinas del sur del Mediterráneo en épocas muy antiguas.
Es el fruto (y no la semilla como erróneamente se suele creer) de una pequeña planta herbácea: se encuentra en forma de pequeños gránulos secos de color pardo oscuro. Su perfume intenso y su aroma característicos son típicos de las cocinas árabes, pero aparece también en distintos preparados de la cocina tex-mex (como los chiles). SÉSAMO Originario de los climas calientes, es la semilla de una planta herbácea que se encuentra en dos variedades: blanca y negra. Tiene un sabor delicado y agradable al paladar, por ser crujiente. Se compra en herbolarios bien surtidos. Puede conservarse durante largo tiempo en un tarro de cristal bien cerrado, manteniendo inalteradas sus características de aroma y sabor.
Se utiliza mucho en la cocina árabe, de donde proviene, y para condimentar los platos a base de pescado o para dar sabor a pan, tortas y pasteles.
LA FRUTA